Diario de un sociópata

vemos a un hombrecillo que con el pasar de cada día declara más de frente sus intenciones guerreristas y su sed de sangre.

El ex presidente Álvaro Uribe Vélez en los últimos meses se ha quitado los tapujos y la vergüenza para expresar lo que sale de su mente, tal parece que los pensamientos que salen de allí no son precisamente los de una mente sana.

En mi parecer solo así piensa un sociópata, pero ¿Qué es la sociópata? Según Isabel Valenzuela quien escribió en Vix.com “los sociópatas son personas que no demuestran remordimiento por sus acciones” y continua diciendo “Si te cruzas con uno quizás no te des cuenta, normalmente se muestran encantadores y son excelentes mentirosos”. Otra de sus afirmaciones que más me llevan a comparar el comportamiento del ex presidente es el siguiente donde nuestra autora afirma: “Un sociópata tiene una alta autoestima, y se piensa a sí mismo como alguien grandioso, por encima del resto y no tiene ninguna reserva en pasar por encima de los demás” “Los sociópatas saben muy bien obtener lo qué quieren, mintiendo y manipulando” y por ultimo concluyo con la siguiente afirmación (porque si no ocuparía todo el espacio dando más ejemplos que apoyan mi tesis): “Un sociópata puede perfectamente transformarse en un criminal, pero sabrá bien cubrir sus acciones”

Definitivamente no pueden haber palabras más precisas para describir al líder del centro democrático, empezando por sus innumerables investigaciones y vínculos con  grupos criminales, violaciones a derechos humanos y crímenes de lesa humanidad, a los cuales les ha sabido salir bien librado sin tener la más mínima moral y ética de hacerse a un lado del espectro político. Sin embargo no es esto lo que me ha hecho llegar a esta conclusión y escribir esta columna, desde antes de que su partido tomara el poder nuevamente en el país ya desde su cuenta de Twitter el hoy senador ha escrito trinos bastante polémicos que deja entre dicho cuáles son los oscuros deseos y pensamiento de este personaje, dejando en duda su honorabilidad y proceder ético, pero eso no es lo que me parece escandaloso si no que es la manera en como se ha perdido la vergüenza para expresar tales afirmaciones maquiavélicas propias de un sociópata sediento de sangre.

La primera de esas afirmaciones fue cuando trinó lo siguiente: 17/07/2018 “Santos aplaza la tragedia del asesinato, se ufana de la disminución del asesinato, (mucho menor que en el periodo 2002 – 2010) Nos deja el asesinato aplazado, qué pasará cuando el nuevo gobierno tenga que enfrentar más de 209 mil hts de coca” Allí no solo parecía augurar lo que se nos vendría en el nuevo gobierno de Duque y que ya estamos viviendo con la reaparición de desplazados, falsos positivos y aumentos de casos de homicidios, nótese como sin tapujos admite que en su gobierno (2002 – 2010) fue un periodo manchado de sangre y donde nos amenaza con volver a dichos tiempos.

Uno de los más recientes fue cuando dijo el pasado 07 de abril donde expresó lo siguiente: “Si la autoridad, serena, firme y con criterio social implica una masacre es porque del otro lado hay violencia y terror más que protesta”. Este escalofriante trino fue uno de los que más desató en la opinión publica los miedos de épocas anteriores donde el mismo ex presidente tiene vínculos con masacres como la del Aro, la cual él vive negando, pero lo que vemos aquí definitivamente es la demostración no solo de admitir que él aprueba masacrar personas que protestan y que el estado debe actuar de esa manera a través de sus fuerzas coercitivas como lo es el ESMAD y el ejército, tal como ocurrió a principios del siglo anterior en la masacre de las bananeras, no sé realmente que pasaría si no existiesen en estos momentos las redes sociales donde tales posturas quedan en evidencia y es más visible este tipo de actos, los cuales en el pasado quizás era más fácil ocultar y por ende llevar a cabo tales pensamientos oscuros. Lo peor de esto fue ver periodistas tratando de explicar el trino para hacerlo ver menos mal, como si no fuese lo suficientemente directo y diciente.

Por ultimo en un acalorado debate en el congreso el señor Álvaro Uribe menciono que prefiere 80 veces ver un guerrillero en armas que a un sicario moral y finaliza repitiendo “sicario, sicario, sicario” tratando de llamar de esta manera el senador Gustavo Petro quien le controvirtió porque en sus procesos de desmovilización de paramilitares hubo filtrados del narcotráfico. Es así entonces como vemos a un hombrecillo que con el pasar de cada día declara más de frente sus intenciones guerreristas y su sed de sangre. 

@jonathanp_21

Jonathan Peláez R.

Soy estudiante de último semestre de Ciencias Políticas de la Universidad de Antioquia; miembro del comité editorial de la Revista de Estudiantes de Ciencia Política y he sido "joven" investigador en el Instituto de Estudios Políticos de la UdeA. Soy un apasionado por los temas de país, coyuntura política nacional, ideologías y cultura política, además de ser un apasionado por el fútbol y la música y su relación con la política.