En el mundo actual, cuando la contaminación se ha convertido en la reina del paseo, donde nadie tiene Conciencia Ambiental, las industrias quieren imponer sus condiciones frente a las necesidades de sostenibilidad, y la política baila al ritmo que le conviene, llegan interesantes alternativas como el Día sin Carro, que tuvo sus inicios en Europa durante los 90´s, y llegó a Colombia en el año 2000, cuando en una Consulta Popular, fue acogida por el electorado de Bogotá DC. En el 2001 tuvo su exitoso debut, gracias a las políticas coordinadas de las administraciones de Enrique Peñalosa Londoño y Antanas Mockus Sivickas, se pensó que el Distrito Capital había adquirido reflexión sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo Sostenible, y que haría huella positiva en el país, ya que este modelo se empezó a implementar en otras ciudades; pero no se puede olvidar que en este país del Sagrado Corazón de Jesús, todos estos temas verdes aún son considerados como Pecado Mortal (¿cierto Procurador Ordoñez?), así como el oportunismo de ciertos dirigentes para hacer su 25 de octubre hoy, con miras a ganar poder local y otras cuantas viandas. Es por eso, que este tema del Día sin Carro es motivo de la presente columna, donde se analizará lo bueno, lo malo y lo feo, a manera de reflexión.
Bueno y Positivo. Se realizan en estos días Jornadas de Reflexión sobre el Cambio Climático, debido en mayor parte a la irresponsabilidad del hombre frente al Planeta Tierra. Es muy bueno tener un día sin los exhostos de los vehículos haciendo de las suyas en la calle, sin el ruido desagradable y enfermizo, donde existen conferencias y charlas sobre la importancia de lo ambiental y sostenible en el desarrollo de las urbes, en aras de un equilibrio ajustado a satisfacer las necesidades de la población existente. Un buen plan para realizar hoy, si las jornadas laborales lo permiten es darse un paseo a pie por las ciudades, sentir un aire más limpio, menos ruido, montar en bicicleta, admirar un árbol, así como disfrutar de la panorámica desde el banco de un parque. Por todo eso, un Día sin Carro vale la pena.
Malo. Un Día sin Carro al año, al igual que el trago es ideal, se justifica otro si los resultados del primero fuesen los esperados positivamente. Pero de ahí a imponer un tercero, más por terquedad de Gustavo Francisco Petro Urrego, que por llamar la atención sobre lo ambiental, deja mucho que desear. Basta con mirar las pérdidas económicas en el sector industrial y comercial, que afecta principalmente a los pequeños comerciantes y las PYMES. Todas las ganancias que se obtuvieron durante el pasado Día del Amor y la Amistad, se irán a pique el día de hoy. Pero lo que más indigna es que el Alcalde Mayor, en vez de ofrecer alternativas a este problema, sale en tono napoleónico a proponer un cuarto día así, antes de finalizar su mandato, tan solo para preparar su fallida campaña presidencial del año 2018. Lo peor que le puede pasar al Medio Ambiente y al Desarrollo Sostenible es someterlos a la politiquería y el sesgo ideológico, cuando es bien sabido que los daños en la materia que ocasionan la izquierda y la derecha producen efectos similares, y que si vienen soluciones de ambas vertientes, son bienvenidas. Basta con recordar que este tema es de concertación, donde se necesita el apoyo de todos, sin importar raza, sexo, religión, edad, preferencias personales y políticas, entre otros. Hay que recordar que esto no solo ocurre en Bogotá, sino a lo largo y ancho de este mundo mamarracho.
Feo y Desagradable. En vista de que llegan las elecciones regionales del 25 de octubre, muchos candidatos aprovechen el día de hoy para hacer su campaña, con trompetas, gritos y pitos. Se verán por ahí haciendo escándalo, dañando en parte el objetivo principal de esta jornada actual. Para la muestra el siguiente botón; hoy se prepara un acto con mucho ruido y mucho escándalo, sobre la declinación de la candidatura del Movimiento Progresistas de María Mercedes Maldonado en favor de la candidata del Polo Democrático, Clara López Obregón; es absurdo y cínico pretender poner a la Izquierda Colombiana como aliada del Medio Ambiente y el Desarrollo Sostenible, cuando el Carrusel de la Contratación, el Escándalo de las Basuras y Aguas Capital, así como los últimos Paros Nacionales Antiambientales provinieron de allá, es mejor recordarles que Colombia se respeta. Ah, no se puede dejar pasar la arrogancia en que se verán ciertos personajes con sus cuerpos de seguridad haciendo de las suyas en las calles vacías, alertas frente a este “Usted no sabe quién soy Yo”.
Los Propósitos Ególatras y Politiqueros, deslegitimizan los Objetivos Reales del Día sin Carro.
PD1: Los candidatos uribistas no tienen propuestas, tan solo dicen que son los ungidos por el Mesías.
PD2: Sobre el papel, Nicolás Maduro es el Presidente de Venezuela; pero en la realidad quien manda es Diosdado Cabello. Ojo.
Comentar