Día Internacional sin Pitillo: 3 de febrero

Piensa que en el momento en que estás sentado tomando un café frío (con pitillo), también lo hacen las personas de otras mesas y a su vez las personas de los otros restaurantes y los de las otras ciudades y los de los otros países. Estos pitillos, que tienen en promedio una vida útil de 20 minutos, después de ser usados, desaparecerán de tu vista pero no del planeta. Se quedarán en la tierra o en los mares por miles de años, se convertirán en micropartículas, y  muchos de ellos, además de contaminar las aguas y la tierra, serán el alimento de muchas especies marinas, las cuales, son las mismas especies que llegarán a tu mesa.

Los pitillos, son unos de los elementos que más recogen los voluntarios que limpian las playas, al igual que las tapas de plástico, botellas y bolsas. Según un estudio del Foro Económico Mundial, para el año 2015 se calcula que el peso del material plástico en los océanos superará el peso de los peces.  Solamente en Estados Unidos, son usados 500 millones de pitillos a diario.

Sin embargo algunas personas en el mundo están comprometidas a apoyar la reducción del consumo de pitillos. El objetivo es generar conciencia y educar acerca del daño ambiental causado, en una acción tan automática como recibir y usar un pitillo.

En Francia, algunos activistas, crearon un día internacional sin pitillo. En varias ciudades del mundo nos unimos a esta iniciativa. Dublín, Berlín, Londres, Barcelona, Amsterdam, Milán, Bangalore, Phnom Penh. En Francia: París, Grenoble, Lyon, Lille, Strasbourg, Bordeaux, Nantes, La Ciotat. Y ahora Medellín . La idea es realizar diversas actividades que sensibilicen y muestren la magnitud de la problemática: charlas, conversatorios, visitas a restaurantes.

Te invitamos a hacer parte del evento. Hay muchas formas de aportar:

Nota del Editor: Este artículo se hizo en coautoría con Ana María Tamayo Monsalve. Ana María es Comunicadora Social y Especialista en Gerencia de Mercados Globales.

Manuela Rendón Acosta

Soy Ingeniera Administradora de la Escuela de Ingeniería de Antioquia. Soy apasionada por los temas medioambientales, los animales, los viajes, la historia, la lectura, la cocina y sé que no puedo cambiar el mundo, pero si puedo hacer un esfuerzo por hacer de mi mundo un lugar mejor.