Día del maestro: clamor de dignificación

Para nadie es un secreto que el escenario educativo en Colombia ha estado sumergido en una profunda crisis desalentadora. La deserción escolar, la pésima infraestructura y equipamiento, el incumplimiento de planes de desarrollo pedagógicos, además de la falta de financiación y acreditación institucional. Este 9 y 10 de mayo, se le suma un nuevo paro de docentes. A pesar de las múltiples discusiones entre el Gobierno Nacional y la Federación Colombiana de Trabajadores de la Educación (FECODE), quienes exigían justas reformas tanto a nivel laboral como al mejoramiento del sistema educativo, continuó siendo inestable hasta el punto de convocar una nueva movilización.

En Colombia, el 15 de mayo significa la fecha de homenaje a la labor docente desde 1950[1], donde generalmente cada institución educativa hace un reconocimiento a los maestros como pilares de cambio en la realidad del país, motivando a sus estudiantes a comprender los ejes de acción para la verdadera transformación de la sociedad y ampliando el pensamiento en niños y jóvenes que representarán el futuro del país. A pesar de la relevancia de los educadores en el marco del progreso en la nación, la labor de tales ha sufrido de múltiples impedimentos, estigmatizaciones y calumnias por parte de algunos personajes de la política actual como el ex presidente y senador Álvaro Uribe Vélez, que afirmó hace algunos días en el municipio de Anserma, Caldas que “los profesores lo único que les enseñan (a los estudiantes) es a gritar y a insultar y no les enseñan a debatir ni a usar el cerebro”, declaraciones que alarmaron a estudiantes y ciudadanos de todo el país motivándolos a un acuerdo en defensa de los maestros con el hashtag #MiProfeSeRespeta. El pronunciamiento de FECODE contra la difamación de Uribe Vélez no se hizo esperar, y por medio de un comunicado, afirmaron que “cada cierto tiempo pretenden convertirnos (a los maestros) en los chivos expiatorios de todos los males que sobrellevamos” añadiendo una importante reflexión y concientización de la labor docente “tan compleja e importante para el desarrollo del país[2]”.

Con el incumplimiento de gran parte de los 24 puntos acordados entre el Ministerio de Educación y FECODE en el 2017 y principios de este año, 9 de los cuales según la ministra de educación Yaneth Giha ya fueron cumplidos, la Federación hace un nuevo llamado a la movilización ciudadana hasta garantizar la dignificación y el mejoramiento a la calidad de la educación colombiana. Primas extralegales; jornadas únicas; el incumplimiento a la suspensión de jornadas en los colegios si no se estaba dando pronta atención a los mínimos; el Plan de Alimentación Escolar (PAE); transporte escolar; infraestructura deficiente; problemas administrativos y de servicios generales; salud, prestaciones sociales y un salario digno son algunos de los puntos que aún no han sido tomados con seriedad por el gobierno nacional y que afectan a la comunidad educativa en general.

Si comparamos la dignificación económica y social de los docentes en otros países como China, que según el índice Global Teacher Status Index[3] se valora a los maestros como profesionales respetables, considerados tan importantes como los médicos, se podría ampliar el panorama de comparación entre la cultura asiática china y la que aún le apuntamos en Colombia. Una sociedad educada, con valor y adecuada formación a sus docentes, es una nación donde su única “condena” sería el desarrollo.

La intención de reflexión a partir de estas palabras es movilizar, comprender que el problema de nuestros docentes también es responsabilidad de la ciudadanía, pues al fin de cuentas, y desde cada experiencia personal, los maestros han intensificado el progreso del país y han motivado a miles de colombianos a ocupar cargos y responsabilizarse por sí mismos y por los demás, asunto que por pura ética debe de interesar y ofender el atropello al sistema educativo y la exigencia por un cambio intensivo en la educación.

Movilicémonos y exijamos a la par con nuestros maestros que nos formaron desde preescolar, hasta la universidad que, aunque cuentan con contextos netamente diferentes, se aporta a la dignificación de la labor más importante en todos los espacios a nivel internacional.

[1] Ministerio de Educación. https://www.mineducacion.gov.co/cvn/1665/article-124573.html

[2] FECODE. http://www.fecode.edu.co/index.php/notas-principales-1

[3] http://cnnespanol.cnn.com/2017/10/29/donde-estan-los-maestros-mejor-pagados-y-valorados-del-mundo/

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Juliana Bernal Palacio

Historia UPB, miembro de la Organización Colombiana de Estudiantes, consejera de mujeres ante el Consejo Territorial de Planeación, secretaria de Jóvenes con Dignidad en Antioquia.