– «Las Cejeñas son las mujeres más bonitas del Oriente Antioqueño y se lo digo yo que soy de Rionegro» – con ese comentario la novia de un amigo me hacía referencia a una de las características de La Ceja y que para ella le daba sentido a que yo hubiera escogido este pueblo como lugar de residencia, mencionó otros, pero claramente resaltó ese con especial énfasis, casi con el mismo tono que tienen las tías de algunas amigas cuando les hablan a sus sobrinas sobre «conseguir marido». Con el tiempo uno se acostumbra a que las novias de los amigos le anden buscando pareja a uno, por un lado es una forma de crear planes compartidos, y por otro, porque existe la leyenda de que los solteros somos mal ejemplo para los comprometidos.
Lo cierto es que las Cejeñas son mujeres muy lindas, pero las más bonitas del Oriente Antioqueño es un tema que dificilmente podría yo saber, mi base de referencia para la comparación aunque buena no es tanta como para hacer semejante afirmación, así que le pregunté directamente a una Cejeña, ella me respondió que un amigo de Medellin también pensaba lo mismo pero que a ella le parecía que en Marinilla también había mujeres muy lindas y que por eso no podría decirlo con la misma certeza. Ahora bien y no es por parecer como jurado de reinado de colegio, pero efectivamente para mi la cosa no es tan sencilla porque las mujeres que me han llamado la atención y de las que he sabido su lugar de origen tienen una distribución bastante repartida, obviando claramente el detalle de que por mi ubicación el sesgo de número favorece a La Ceja. Así que a lo sumo podría decir que en el Oriente Antioqueño hay muchas mujeres bonitas pero no podría afirmar en que parte del Oriente Antioqueño estarían las más lindas… tampoco podría comparar con otras partes de Antioquia.
El problema aunque parece ligero es bastante relevante, pasando claramente el tema de qué parámetros de belleza pueda uno usar para comparar, que es todo otro debate, lo cierto es que esa diferenciación municipal al interior de la región es parte del problema de mercadeo general para la región. A duras penas puede Rionegro diferenciarse de Medellín dado que el Aeropuerto Internacional «de Medellín» queda en Rionegro, más complicado diferenciar entre La Unión y Abejorral. De hecho para quienes no somos nacidos ni criados en Antioquia cuando llegamos al Oriente Antioqueño, y no simplemente pasamos de largo desde el Aeropuerto Jose María Córdova y nos vamos directamente a Medellín, nos empieza a ser claro que la maravillosa luz que brilla desde el Valle de Aburra opaca al Oriente Antioqueño para ponerlo poético como cuando la luna llena no deja ver bien a las estrellas, la noche sigue siendo linda pero las estrellas como tal están en un segundo plano.
Este problema de la diferenciación municipal en el mercadeo regional es un desafío para todos los actores, no solamente es la pregunta del empresario sobre dónde es mejor ubicar mi empresa o expandir mi negocio, sino desde los actores institucionales que tipo de empresas se quisieran atraer o fomentar en la región. Volviendo al ejemplo de las mujeres, puede que las de La Ceja efectivamente sean las más lindas, pero puede que el atractivo físico no sea el atributo principal para alguien, o no lo sea ese tipo de atractivo físico en particular, es decir que el tipo de belleza que hace que para la novia de mi amigo pueda decir que las Cejeñas son las más lindas del Oriente Antioqueño, simplemente no sea relevante para quienes buscan otro tipo de belleza.
Luego el problema del mercadeo territorial municipal y regional empieza a ser complementario, porque puede haber elementos que llamen la atención para la inversión de Colombia en general, o de Antioquia en particular, pero a medida que se van resolviendo los filtros las preguntas de ubicación requieren ser documentadas de una manera más especifica ofreciendo una gama de posibilidades, y haciendo de la gama de posibilidades que da la diversidad municipal un valor agregado regional. Y eso requiere ser organizado de manera sistemática precisamente si se quiere pasar de una fase reactiva dónde las posibilidades del territorio son descubiertas desde «afuera» y percibidas como intervenciones «externas» a si se quiere hacer un proceso más proactivo donde las posibilidades del territorio son formuladas de «adentro» y promovidas como evoluciones «internas».
Estas preguntas de mercadeo territorial obviamente están en el debate de los actores relevantes pero dado el ritmo de desarrollo del Oriente Antioqueño y las posibilidades de articularse con los múltiples tratados vigentes a nivel internacional el modelo tiene que avanzar más rápido. Los ejercicios que hace la Corporación Empresarial del Oriente en términos del análisis del plan de gobierno que presentaron los actuales alcaldes refleja como varios de ellos están explicitamente orientados al mercadeo territorial para el asentamiento empresarial y la inversión productiva, lo que es un paso enorme!!!
Sin embargo al comparar ese ejercicio con los beneficios para asentamientos recopilados en su analisis de la infraestructura industrial y comercial en el altiplano del Oriente Antioqueño emergen nuevas preguntas sobre el modelo de mercadeo tanto regional como municipal. La Ceja, por ejemplo, tiene un énfasis de beneficios para el asentamiento de Entidades Sin Animo de Lucro, el único de los municipios que de los recopilados tiene ese tipo de beneficios, ¿Cuál es la lógica de ese criterio de beneficio tributario local? ¿qué tanto se ha aprovechado? ¿cómo se podría avanzar desde ahí?. En principio tiene sentido si uno advierte los diferentes tipos de proyectos educativos religiosos en el municipio, pero si uno combina ese criterio con el proyecto que a escala nacional están planteando con la próxima reforma tributaria especialmente en lo referente a las ESAL se pueden pensar nuevos desafíos y también oportunidades. En los otros municipios del altiplano del Oriente Antioqueño hay otro tipo de beneficios, muy diversos también, y que llevan claramente a las mismas preguntas: ¿Cuál es la lógica de esos criterios de beneficio tributario local? ¿qué tanto se han aprovechado? ¿cómo se podría avanzar desde ahí?.
¿Por qué para un inversionista sería más interesante aprovechar el 55% del descuento en impuesto predial en Marinilla para proyectos que generen más de 80 empleos que aprovechar el 100% en Carmen de Viboral si se crean más de 12 empleos permanentes con el 70% de mano de obra nativa o con más de tres años de residencia?
Ese tipo de reflexiones requerirían complementar, por ejemplo, la Guia para el asentamiento industrial en el Oriente Antioqueño del estilo que realizaron en asocio la Corporación Empresarial del Oriente y Cornare que tiene un enfasis rural-ambiental pero que no ayuda a darle visibilidad a los criterios de mercadeo territorial intrinsecos e institucionales que los municipios o la región puedan desarrollar. Un elemento interesante para esa caracterización y diferenciación municipal complementaria es el ejercicio que realiza la Cámara de Comercio del Oriente Antioqueño y en el que permite analizar las subregiones con mayor detalle: Altiplano, Embalses, Páramo y Bosques… pero bueno eso es da para otro texto.
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