«La forma de conseguir que tu organización supere las expectativas he incremente su capacidad de producción, es estimular la competencia y No hablo del estímulo sórdido, monetario, sino del deseo de superarse.» ¡El deseo de superarse! ¡El desafío! ¡Arrojar el guante! Un medio infalible de apelar al carácter”
Frederick Herzberg, uno de los grandes tratadistas del comportamiento humano, estuvo de acuerdo en este punto. Estudió en profundidad la actitud ante el trabajo de miles de personas, desde empleados de fábricas hasta importantes ejecutivos. Y descubrió que el factor más motivador, la faceta del trabajo que resultaba más estimulante, era… ¿Cuál creen ustedes? ¿El dinero? ¿Las buenas condiciones de trabajo? ¿Los beneficios adicionales?
No, nada de eso. El principal factor motivador de la gente era el trabajo mismo. Si el trabajo era excitante e interesante, el obrero lo enfrentaba con gusto, y esa era toda la motivación que necesitaba para hacerlo bien. Eso es lo que encanta a toda persona que triunfa: el juego. La oportunidad de expresarse. La oportunidad de demostrar lo que vale, de destacarse, de ganar. Esto es lo que da atracción a las carreras. El deseo de sobresalir. El deseo de sentirse importante.
«Todos los hombres tienen temores, pero los valientes los olvidan y van adelante, a veces hasta la muerte, pero siempre hasta la victoria.» Ese era el lema de la Guardia Real en la antigua Grecia. ¿Qué mayor desafío puede ofrecerse que la oportunidad de superar estos temores?
Somos seres humanos altamente competitivos, nos gusta ganar, tomar posiciones conquistar y en esencia no está mal, todo en un balance equilibrado de respeto y tolerancia, de honra y gratitud hacia nuestra competencia, esto puede desarrollar los mas alto niveles en resultados y multiplicar el liderazgo.
El líder y su misión principal es desarrollar más lideres, en sí, esa es su tarea, pero hemos visto que muchas veces existen Liderazgos inseguros que usan a la gente pero rara vez desarrollan a la gente, tienden a sabotear los éxitos de otros para protegerse a sí mismos, Los lideres seguros no son ni territoriales ni posesivos, en estas épocas de aislamiento, Será virtualmente imposible atraer, desarrollar, retener y hacer que otros brillen con un tipo de carácter así.
Por esto la invitación al liderazgo de las organizaciones es a ceder poder, uno de los cambios en el liderazgo que habla Jhon Maxwell gurú en los asuntos del liderazgo, y que no es de mucho gusto entre los directivos.
Sea un líder que impacte su organización, no los haga adictos o drogodependientes de su presencia a la cabeza, prepare un camino herencial de liderazgo, delegando los asuntos más importantes de la organización, en personas con un historial de carácter y espíritus sabios.
Desafíelos hacer mejor las cosas de las que usted en algún momento lo hizo.
Y recuerde, la clave es el liderazgo
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