Del perdón a la paz

Simón González Mesa

“Esa paz que buscan que empiece por la mental.”
BarsNLoops: Cypher Moebiuz – ZetaZeta


Durante toda la historia de la humanidad, desde sus inicios, el conflicto ha sido una situación común que ha invadido de manera constante todas las generaciones de los seres humanos. Así como siempre ha existido el conflicto social, también han existido diversos procesos de dialogo con la finalidad de encontrar una paz entre tanta violencia. En el mundo han surgido procesos de paz famosos frente a conflictos armados que han derramado sangre, lágrimas y esperanzas. Dentro de ellos podemos mencionar el “apartheid” en Sudáfrica, la independencia de Irlanda del Norte o los diálogos en el Salvador entre el Gobierno y el Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional.

Colombia no es la excepción frente a este tipo de situaciones, como tampoco lo ha sido frente a la realización de procesos de paz, como con el grupo M-19, las FARC y actualmente con el ELN.

Dentro de estos proceso o diálogos de paz, el perdón ha sido un concepto de vital importancia para el desarrollo del mismo y para alcanzar la tan anhelada paz. A mi parecer este perdón o esta clase de perdón, solo está hablando desde un aspecto social o bidireccional, es decir, solo se da perdón frente al otro. Esto lo reafirmo Friedrich Nietzsche, púes para que el perdón sea genuino se debe dar frente a la otredad, es decir frente a un individuo diferente a mí. Es por ello que siempre buscamos el perdón del otro y viceversa, pero no buscamos con el mismo afán el auto perdón.

La genuinidad de esta acción no se da cuando pido perdón al otro, sea humano o animal, sino cuando entiendo que he realizado una serie de actos que atentan contra mi propia integridad, esencia y personalidad y que debo sanar esas autoflagelaciones. Esta sanación no se da por otra cosa que por la acción. La acción de corregir mis errores, cuidar de mi y de mi cuerpo, permitirme soñar, pero vivir en el presente al mismo tiempo y entender que no soy un ser perfecto que no se equivoca. Perdonarme es entender que la vida es efímera y no la debo dejar escapar.

El perdón no solo es un acto que se ancla a lo sucedido, sino que por lo contrario es algo que se da constantemente en el presente, en el momento que vivimos, es esta situación que nos conduce a estar en calma y paz. Es por ello que el auto perdón es el aspecto faltante para que todos esos procesos de paz o diálogos de paz que existen avancen hacia su verdadero cometido, una reconciliación social con lo sucedido para un presente mejor.

La reflexión del día de hoy es buscar nuestro propio perdón, a dar un respiro frente a tanto dialogo social y entrar en un dialogo interno para saber cuáles son aquellas situaciones en las que me he causado daño y perdonarme. Así la paz mental que encontremos se propagará a todos y con ellos alcanzaremos la paz colectiva, no solo en Colombia sino también en el mundo.


Todas las columnas del autor en este enlace: https://alponiente.com/author/simongonzalezm/

Simón González Mesa

Soy abogado de la Universidad CES y soy un apasionado de la filosofía, psicología y del derecho. Me gusta ayudar a la gente con mis experiencias y conocimientos.

Comentar

Clic aquí para comentar

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.