DEFROST – Los días de la mariposa

Felipe Jaramillo

Doctor, el señor Robinson está listo para terminar el proceso, sus sentidos responden bien y su esqueleto ya está en proceso de acabado; pronto podría ser integrado a la memoria. ¿Empiezo proceso de reversión de la criogénesis?

Si todo parece estar bien. ¡Hagámoslo! Nunca sabremos si el procedimiento funciona sino lo hacemos.

Dia 1. El Huevo

Bitácora número uno, soy Robinson Brown, hoy es 2 de agosto de 2049, llevo cinco horas después de haber despertado de un largo sueño y aun no entiendo mucho lo que pasa, pero al parecer estoy vivo de nuevo. Mis células permanecieron congeladas por más de 25 años y aunque no veo nada, ni siento mi cuerpo, sí puedo decir que sea lo que sea estoy feliz de regresar. La muerte es un absurdo, los hombres no deberíamos morir.

¿Reacciona?

Sí, doctor. Escuchamos sus pensamientos y son coherentes. Ha aceptado bien el dispositivo, y la data que le hemos empezado a introducir la ha incorporado satisfactoriamente. Sabe qué día es hoy, y cuántas horas lleva después de que empezamos el procedimiento.

Bien. Esperemos. Tenemos hasta ocho días. Entonces sabremos si podemos empezar a alimentarlo con más instrucciones.

 

Dia 6. La oruga

Bitácora número dos, soy Robinson Brown, hoy es 8 de agosto de 2049, he tenido sueños intermitentes, pero sé que estoy consciente. Hoy he empezado a percibir una gran cantidad de información, como si estuviese haciendo scrolling down. Pasan fragmentos de lo que creo es la realidad que se vive afuera y espero que esto que me esté pasando sea solo una fase previa. Ya quiero ver la ciudad y conversar con la gente. Me imagino un súper mundo lleno de modernos edificios y autos voladores.

Doctor, la información que estamos transfiriendo está siendo asimilada, con una latencia de 1 microsegundo de retraso, el sujeto asimila la información.

¿Y la acepta? ¿Ha cuestionado algo? O, ¿se ha contrariado con algo de lo que ha visto?

No señor, para él en esta primera fase es solo como si viajara por las redes sociales de su época. Aún no empezamos a integrar nada que pueda generarle alertas.

Hay que estar atentos con cualquier gesto de inconformidad de la información incorporada, tenemos que estar listos para intervenir.

Día 13. La crisálida

Bitácora número tres, soy Robinson Brown, hoy es 21 de agosto de 2049. En los últimos días he recibido un bombardeo de información, vienen y van fragmentos de noticias que me agobian. De ser verdad todo lo que dicen lo medios, el mundo se ha convertido en un gran corporativo, una gran fábrica cuyo único objetivo es la productividad. Se ha dado la integración entre el hombre y la máquina y hoy los hombres parecen ser uno más de los periféricos de mi época, un objeto más conectado a la internet de las cosas. Parece que se vive en una distopía motivada por el hombre ¡Es una locura! Para 2024, cuando dejé de vivir, el discurso era de optimismo y las máquinas serían el camino para que el hombre tuviese más tiempo para vivir.

¡Alerta!

¿Por qué la alerta?

Iniciamos la fase 2 con el paciente, y está muy inquieto. Empieza a cuestionar la información que le hemos entregado ¿Qué hacemos? ¿Suspendemos la transferencia?

No. Esta es la primera persona con la que hacemos el procedimiento, necesitamos aprender… Me temía que la transición sería compleja.

Continuaremos según el plan. En una semana integraremos el cuerpo con la memoria y abrirá los ojos nuevamente.

Necesito informes diarios del progreso.

Así será, señor.

 

Día 22. Adultes

Bitácora número cuatro, soy Robinson Brown, hoy es 24 de agosto de 2049. Hace tan solo un instante abrí de nuevo los ojos y empiezo a sentir el cuerpo. Son apenas reflejos, pero percibo que mis manos y mis pies están ahí.

Doctor, el paciente abrió ya los ojos y el cuerpo se integró perfectamente. En cinco horas abriremos el habitáculo.

Cite a todo el Comité. Debemos estar todos en el momento en que el paciente se ponga en pie.

¿Y los medios?

No. Que nadie informe nada. No sabemos aún si tenemos que abortar el procedimiento.

 

Día 28. La muerte

Bitácora número cinco, soy Robinson Brown, hoy es 30 de agosto de 2049. El despertar al mundo no ha sido lo que esperaba cuando años atrás decidí empezar el proceso de criogénesis. He tratado de escapar de la vigilancia del Corporativo, pero es imposible. El control a través de los dispositivos incorporados en las personas es total, los algoritmos detectan cualquier pensamiento adverso a lo dispuesto por el Corporativo, que interviene con datos que llevan a cambiar la conducta, unas veces a través de placebos que distraen a las personas y otras de forma más agresiva, interviniendo la cadena de pensamientos y eliminando los pensamientos negativos.

Doctor, el paciente tiene cada vez más conductas inconvenientes.

¿Y los hemos bloqueado?

Sí, pero al parecer su mente se defiende mejor que la de las demás personas. Pareciera que su cerebro fuese capaz de filtrar los pensamientos. Es como si sus conceptos de consciencia aún fuesen mediados por la ética y la moral cultivadas a lo largo de su vida.

¿Hay algo que podamos hacer para revertir esto?

Los ingenieros trabajan en eso.

Esto es como vivir en una prisión de la que no se puede escapar, ni física ni mentalmente, pues solo existe el concepto de productividad y rendimiento. Nadie habla con nadie, todos viven inmersos en sus vidas paralelas con sus avatares imaginarios. Son zombis que olvidaron todo lo construido socialmente durante siglos. Morir es una alternativa para el cuerpo, pero, ¿qué hacer con la memoria, esa que ya no me pertenece exclusivamente?

Doctor, el paciente se está saliendo de control, empieza a tener pensamientos suicidas.

¡Hagan algo! A estas alturas su muerte no sería un daño colateral, sería un fracaso total del proyecto. Intervengan su mente, denle altos impulsos de placer.

Nuevamente empieza el bombardeo de información. Es insoportable luchar contra esto. No tiene sentido. La cabeza me quiere estallar. Sé que la data que me llega es un fake y no quiero vivir en una fantasía. Prefiero la vida caótica e imperfecta que tenía.

Detengan al paciente y tráiganlo al Corporativo.

Doctor, ese procedimiento no lo tenemos documentado. Hace más de 20 años que no es necesario poner preso a nadie por la fuerza.

¡Pues háganlo! Recurran a la memoria de 2025. Y atrápenlo.

Y, ¿si se resiste?

No sé. Tráiganlo. Pero vivo y sin que nadie lo note.

Me empiezan a perseguir. Son poco cautos haciéndolo. Debo escapar, pues si me detienen será una eternidad recluida en algún edificio frio. Corro rápidamente, pero mis perseguidores salen de todos lados. Huir es imposible. Controlan cada posición en la que me encuentro. Tirarme al rio podría ser una solución, pero tardaría tiempo en ahogarme y de seguro ya saben que estoy pensando en ello. Robinson no mente, no mente. Eso los bloqueará. Tengo que actuar sin pensarlo. Será como la vida de la mariposa, solo un vuelo rasante y luego ya no estar.

Doctor, el paciente acaba de arrojarse a una estación de energía. Ha muerto. Sus células madre han quedado consumidas por el fuego que se ha formado en el lugar del incidente.

¿Cómo pudo suceder eso? Es terrible. El proyecto acaba de fracasar. De seguro nadie que regrese de la muerte podrá entender este mundo perfecto que hemos creado. Lo que me temía. Son mentes débiles, demasiado imperfectas.

 

FIN

Felipe Jaramillo Vélez

Doctor en Filosofía de la Universidad Pontificia Bolivariana, Creador de la escuela de pensamiento Aún Humanos la cual reflexiona sobre el ascenso de la técnica sin reflexión desde el Humanismo.

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