Hoy día, los medios masivos de comunicación de la mano con la web son uno de los factores de poder que construye la realidad política-ideológica a grandes escalas. Las encuestas así lo muestran, un estudio de Kantar Ibope Media, revela que en Colombia el 95% de los consumidores prefieren la pantalla chica, seguido de internet con más del 90% de penetración, la Radio con un 89% y prensa con el 64,8%.
Entretanto, a nivel nacional también se saca provecho de los acontecimientos por parte de muchos medios que buscan desviar la atención de los ciudadanos, con temas fuera de foco, con mala contextualización de los sucesos e imponiendo sus ideas. Pero como no hay mal que dure cien años ni cuerpo que lo resista, el canal de las tres letras es uno de los que ha empezado a sentir el malestar de sus televidentes por sus inclinaciones políticas, que tanto daño le han hecho al país y por eso hoy, le pasan factura.
Un claro ejemplo de la mencionada situación se da en Barranquilla, donde uno de los accionistas de un medio local se ha visto beneficiado por la información divulgada a favor de su candidatura a la alcaldía de la ciudad, estas publicaciones le suman ventaja frente a sus contendores. Una clara manipulación mediática.
Es evidente entonces que los medios tienen una gran posibilidad de persuadir a las comunidades sin importar el público que fuera, y contrario a lo que muchos piensan, si tiene la responsabilidad y creería que hasta la obligación de educar a los receptores en todos sus espacios (TV, radio, prensa e internet).
En relación al tema la coordinadora del Programa de Comunicación Social de la Universidad Minuto de Dios seccional Barranquilla, Ania Carrillo expresó su preocupación por los medios, tras la excesiva información que manejan “creo que es muy complejo saber si lo que se está publicando es fidedigno y con criterio, que es al fin al cabo lo que necesita esta sociedad en crecimiento. Una de las consecuencias del mal llamado periodismo amarillista, es la acción de la gente de grabar con un celular por las calles cuando hay una tragedia o personas en la que su humanidad se ve vulnerada, pues el paso a seguir es compartir de inmediato sin saber qué favorable o no será la acción”. Subrayó la coordinadora.
Por su parte el docente y periodista deportivo Carlos Toncel, manifestó: “a pesar de los errores, los medios terminan siendo esa guía para la sociedad, un claro ejemplo de ello es cuando hay un hecho de desinformación lo primero que las persona hacen es buscar su medio de confianza. Mi llamado es a la nueva generación de periodistas en relación a la responsabilidad de la mano con el nuevo periodismo-digital”. Puntualizó Toncel.
En definitiva, se necesitan políticas públicas claras que indiquen y vigilen la tarea de los medios al igual que una sociedad más crítica en todos sus frentes para exigir mejores contenidos con visión y resultados favorables para una mejor sociedad. Esperemos que quienes se preparan en la academia, puedan enfrentar los grandes retos que se viven y que vendrán, para esta nueva generación de medios de comunicación.