Del Pueblo Para El Pueblo: Cuarentena para unos, festín para otros.
Nos ubicamos en nuestro país Colombia, abril del 2020, una pandemia, un virus con nombre de adorno de una Reina y de un Rey, con nombre de empresa de vajillas y pisos, con nombre de chocolate. El coronavirus (covid 19) nos amenaza con quitarnos todo: la salud, la familia, el dinero, los empleos y muchas cosas más, dejándonos con la vida en un abismo, en el limbo, en el cual es difícil mirar para adelante, sin saber para donde vamos, sin poder tener una perspectiva de lo que viene, de que pasara después, de que va a suceder y para atrás ni se puede mirar, no nos podemos devolver, el tiempo no se puede devolver. Nos encontramos a nosotros mismos, valorándonos no por lo que valgamos: si estas en una universidad pública o en una privada, si eres pobre o rico, si no tienes trabajo o si tienes trabajo, si no te conoce nadie o te conoce todo mundo y tienes prestigio; sino porque todos somos iguales, somos vulnerables al virus y a la muerte a la cual puede llevar, estamos en el mismo punto, en el mismo nivel, a todos nos puede pasar.
Valorémonos y valoremos a los nuestros, tenemos una sola opción de salir adelante, es estar unidos, ayudarnos, con distanciamiento pero todos juntos trabajando en el mismo sentido y salir adelante…
Tristemente en nuestra sociedad tenemos un virus maligno, ha existido y cada vez coge más fuerza, no es peor que el Coronavirus (Covid-19) pero puede ser tan mortal como él, ha dejado muchos muertos: falsos positivos le llaman, muerte de hambre por robarse la comida de los niños en La Guajira, muerte de líderes sociales, muerte de gente inocente, por culpa de algunos políticos que tienen maestría y estudios en corrupción, en robarle al país, enriqueciéndose a costa del empobrecimiento y la miseria de la gente, humilde, guerrera y trabajadora de nuestro país que para ellos son tan insignificantes que los hacen invisibles ante la sociedad.
Y querer más y más…
Se preguntaran ¿más y más qué? ¿Al país? la respuesta es más dinero, más poder, más prestigio, más negocios sucios a escondidas de una sonrisa de político en campaña, no les importamos nosotros el pueblo, ellos simplemente hacen campaña y nosotros somos los que los subimos al poder, cuando pasa la campaña se olvidan de los lugares pobres, de las zonas vulnerables de violencia, se olvidan de nosotros, no siguen con sus supuestos principios, dicen que no detienen su labor con el pueblo y la detienen.
Sobrecostearon las ayudas en pueblos antioqueños, que tristeza me da ver los problemas que hay, dicen dar un mercado de cierta plata y lo terminan dando con la quinta parte de la que inicialmente habían dicho.
Dejemos el ego y el que a nosotros no nos pasa…
Aun así con todo lo malo hay muchos acontecimientos que son buenos, cabe anotar que afortunadamente también hay algunos políticos que velan por el pueblo y el bienestar de la gente, para estos un sincero agradecimiento, recuerden que la verdadera gratificación esta en servir honradamente como lo vienen haciendo.
Soy colombiano, antioqueño de pura cepa con mucho orgullo y mucho honor, pongámonos la mano en el corazón, ayudémonos para que ganemos esta batalla y cambiemos la historia que ha venido pasando en los otros países. Aplaudamos a los médicos y a todo el sector salud que están metiendo hasta los codos por nosotros, a ellos infinitas gracias.