Crónica de una Muerte Anunciada: El Colapso Silencioso del Sistema de Pensiones en Baja California

«Martha, trabajadora del gobierno estatal, ha dedicado 35 años de su vida al servicio público. Pero, mientras planea su retiro, enfrenta la inquietante realidad de un sistema de pensiones que no puede garantizarle seguridad financiera. ¿Qué salió mal?»


A nivel mundial, los sistemas de pensiones atraviesan una crisis silenciosa que ha ido ganando terreno con el paso del tiempo. Impulsada por el envejecimiento de la población, la precarización laboral y la creciente presión sobre las finanzas públicas, la sostenibilidad de estos sistemas, que alguna vez parecieron invulnerables, está en duda. Fueron concebidos en un contexto muy distinto al actual, cuando la esperanza de vida era más corta y el mercado laboral era más estable. Hoy, esos mismos sistemas luchan por adaptarse a un panorama demográfico y económico que no pudieron prever.

En América Latina, la situación se ve matizada por una población relativamente más joven, pero persisten problemas estructurales graves: la informalidad laboral, la baja cobertura de los sistemas públicos y la insuficiencia de los fondos para garantizar pensiones dignas. Esta realidad crea un futuro incierto para millones de trabajadores que, al llegar a la jubilación, se encuentran con pensiones precarias, cuando no nulas. La dependencia de los fondos públicos aumenta a medida que la capacidad del sistema disminuye.

En México, los sistemas de pensiones se estructuran principalmente a través del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), que cubren respectivamente a los trabajadores del sector privado y público federal. Ambas instituciones han implementado reformas en un intento de adaptarse a las condiciones cambiantes. Sin embargo, los sistemas de seguridad social a nivel estatal presentan vulnerabilidades aún mayores, derivadas de la falta de visión a largo plazo y la ineficiencia administrativa. La falta de diversificación de fondos, la ausencia de marcos normativos actualizados y la escasa transparencia en la rendición de cuentas aumentan los riesgos de colapso a largo plazo.

En Baja California, el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales para los Trabajadores del Estado de Baja California (ISSSTECALI) ha llegado a un punto crítico que exige una reflexión profunda. Desde su creación en 1970, este instituto, que originalmente surgió con la misión de proporcionar servicios médicos a los trabajadores del gobierno estatal y del magisterio, ha acumulado graves deficiencias que hoy lo colocan al borde del colapso. Aunque su marco normativo fue modificado por última vez en 2015, la falta de una reforma estructural profunda, durante casi 50 años, no ha permitido que el sistema se adapte a los nuevos desafíos sociales y económicos de la entidad. Las implicaciones de esta falta de reformas son múltiples y de gran calado, y afectan tanto la viabilidad financiera como la calidad de los servicios que el ISSSTECALI debe proveer a sus beneficiarios.

Los datos de la cuenta pública revelan una gestión financiera ineficiente que ha llevado al ISSSTECALI a una situación de precariedad, donde tanto la calidad del servicio médico como la seguridad financiera de sus beneficiarios se encuentran comprometidas. Esta situación no es sostenible a largo plazo, y si no se implementan cambios estructurales profundos, el sistema de pensiones podría enfrentar un colapso definitivo.

Al cierre de 2023 el instituto enfrentó un déficit actuarial de 267,771 millones de pesos, lo que refleja un esquema de pensiones incapaz de cubrir las obligaciones presentes y futuras bajo su diseño actual. Este déficit no solo pone en riesgo la seguridad financiera de los trabajadores, sino que amenaza con desestabilizar las finanzas públicas del estado. Además, los pasivos totales al 31 de diciembre de 2023 sumaron 3,386 millones de pesos, de los cuales el 99.53% corresponde a pasivos a corto plazo. Entre estos pasivos destacan los 166.5 millones por concepto de impuestos retenidos y no enterados al Servicio de Administración Tributaria (SAT).

Tomando en cuenta que existe un adeudo patronal por parte de más de 40 dependencias del estado que ronda los 6,500 millones de pesos, esto se traduce en un apremio financiero inmediato que limita la capacidad operativa del instituto. Peor aún, gran parte de los recursos del ISSSTECALI provienen de subsidios gubernamentales, que representaron el 48% de sus ingresos en 2023, lo que subraya la dependencia del instituto del presupuesto estatal.

El gasto operativo también es cuestionable. En 2023, el instituto gastó 710 millones de pesos en productos químicos y farmacéuticos y 905 millones en servicios financieros y bancarios, cifras que superan ampliamente los presupuestos iniciales y requieren una auditoría exhaustiva para garantizar su justificación y eficiencia. Esto demuestra una gestión financiera que necesita urgentemente mayor transparencia y control.

Si bien es cierto, la discusión sobre los sistemas de pensiones se remonta a sus orígenes en 1811, cuando en Alemania se implementó uno de los primeros esquemas formales de pensiones, diseñado para garantizar un retiro digno a los trabajadores. Desde entonces, estos sistemas han enfrentado desafíos relacionados con la sostenibilidad financiera y la adaptación a los cambios demográficos.

Debido a esto se han diseñado modelos más eficientes y eficaces, como los sistemas de capitalización individual y los esquemas mixtos, que combinan la seguridad del reparto tradicional con la rentabilidad de las inversiones privadas. Estos modelos han demostrado ser una alternativa viable frente al sistema tradicional de reparto, que depende exclusivamente de las contribuciones de los trabajadores activos y es cada vez más vulnerable ante el envejecimiento poblacional y la informalidad laboral. La evolución de estos sistemas ofrece una oportunidad para garantizar pensiones dignas en un contexto global cambiante.

Existen varias soluciones que podrían mejorar la situación del ISSSTECALI. Una de ellas es transformar este instituto en un ente autónomo con una mayor especialización en la administración de fondos de pensiones. Al adoptar un modelo de gestión más profesionalizado, podría mejorar la eficiencia en la asignación de recursos y generar rendimientos más altos para los fondos previsionales. Esto también permitiría crear un sistema de supervisión más robusto, que asegurara una mayor transparencia en el manejo de los fondos y, por ende, mayor confianza por parte de los trabajadores.

Según la International Social Security Association (ISSA), los sistemas de seguridad social deben seguir ciertos estándares internacionales de gobernanza y administración para garantizar su sostenibilidad a largo plazo. La ISSA recomienda la adopción de principios clave como la transparencia, la independencia operativa, la eficiencia administrativa y la integración de la gestión de riesgos en los sistemas de pensiones. En este sentido, el ISSSTECALI enfrenta desafíos significativos para cumplir con estas directrices debido a su enfoque centralizado y a su gestión fragmentada, lo que ha impedido una evolución adecuada en comparación con otros sistemas en el país.

En este sentido, se tiene como ejemplo de modelo exitoso al Instituto de Seguridad Social para los Trabajadores del Estado de Guanajuato (ISSEG) que ha adoptado un enfoque mucho más moderno y eficiente, que puede servir como ejemplo para Baja California. Desde su creación en el año 1977, el ISSEG se ha venido fortaleciendo continuamente mediante diversas reformas a la ley realizadas, en promedio, cada 8 años. Esto lo ha consolidado como uno de los sistemas de pensiones más sólidos del país, gracias a un enfoque basado en la capitalización individual y una administración especializada.

El ISSEG ha implementado un sistema de pensiones basado en la capitalización individual, garantizando la rentabilidad de los fondos a través de una gestión diversificada, asegurando un sistema de pensiones sostenible y con alto rendimiento a pesar de los desafíos económicos.

En 2023, el ISSEG incrementó su patrimonio a $34,859 millones de pesos, un aumento del 10.7% respecto al año anterior, impulsado por rendimientos en inversiones financieras, comerciales e inmobiliarias. Según su estudio actuarial, este modelo tiene suficiencia financiera para garantizar las pensiones hasta 2091 si se mantiene un rendimiento real del 4% anual​. Además, el instituto obtuvo reconocimientos internacionales, como el «Certificado de Mérito con Mención Especial» de la Asociación Internacional de Seguridad Social (AISS), por su estrategia de calce de inversiones orientada a minimizar riesgos y maximizar rendimientos.

Adicionalmente, el éxito del ISSEG también se base en que, a diferencia del ISSSTECALI, no combina la administración de pensiones con la prestación de servicios médicos. Esto le ha permitido concentrarse en la optimización de los fondos de pensiones, asegurando rentabilidades sostenidas y reduciendo su dependencia de los subsidios gubernamentales.

Es evidente que el ISSSTECALI necesita una reforma estructural que lo transforme en un gestor eficiente de pensiones. Esto implica desvincular los servicios médicos de la administración de los fondos de retiro, adoptando un modelo especializado similar al del ISSEG. Esta reforma no solo mejoraría la sostenibilidad del sistema, sino que también restauraría la confianza de los trabajadores en el instituto.

La experiencia de Guanajuato demuestra que es posible construir un sistema de pensiones sostenible, eficiente y transparente. Mientras el ISSSTECALI enfrenta déficits recurrentes, el patrimonio del ISSEG sigue creciendo gracias a su estrategia de inversiones diversificadas, asegurando rentabilidades que se traducen en beneficios directos para sus trabajadores afiliados. Baja California debe tomar como ejemplo estas mejores prácticas para garantizar un futuro financiero estable para sus trabajadores, evitando así que el ISSSTECALI colapse bajo el peso de su propia inercia.


Conoce el perfil y columnas del autor en este enlace: https://alponiente.com/author/raul-pimienta/

Raúl Barutch Pimienta Gallardo

Soy economista y docente universitario con un doctorado en Ciencias Económicas por la Universidad Autónoma de Baja California. Miembro del Sistema Nacional de Investigadores en México. He trabajado sobre temas como economía de la educación, eficiencia del gasto público, capital humano y crecimiento económico. Cuento con una sólida trayectoria académica y profesional en Tijuana y he participado como autor de diversas publicaciones en revistas especializadas, colaborando en proyectos de investigación enfocados en el desarrollo económico y social.

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