¿Criminalizar las apps de transporte? Un costoso error

En los últimos años, las aplicaciones de movilidad se han convertido en un pilar fundamental para la vida diaria de millones de colombianos. Frente a las propuestas de algunas administraciones locales y El Gobierno Nacional de perseguir estas plataformas, es crucial defender su importancia y destacar los múltiples beneficios que aportan a la sociedad y a la economía.

De acuerdo con estudios realizados al respecto, las plataformas de transporte no solo favorecen la movilidad de aproximadamente 8 millones de ciudadanos que utilizan estos servicios para conectarse con conductores, sino que también generan un impacto económico significativo. Según José Daniel López, director ejecutivo de Alianza In, las plataformas actúan como intermediarias entre los usuarios y los conductores, facilitando un servicio vital sin ser ellas mismas las proveedoras directas del transporte. Esta intermediación ha permitido que alrededor de 100 mil familias dependan económicamente de las apps de movilidad, convirtiéndose en un sustento crucial para muchos hogares.


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El aporte económico de dichas plataformas es innegable. Representan aproximadamente el 0,23 % del Producto Interno Bruto (PIB) de Colombia, un porcentaje notable si consideramos que la primera plataforma, Uber, llegó al país hace poco más de una década. Su rápido crecimiento y la alta adopción por parte de los colombianos subraya la necesidad y el valor de estos servicios.

Cabify, otra plataforma relevante en el país, cuenta con 2,5 millones de usuarios y más de 120 mil conductores registrados operando en ciudades clave como Bogotá, Medellín, Cali y Barranquilla. En el primer trimestre de 2023, Cabify reportó un crecimiento del negocio superior al 30 % en comparación con el mismo periodo en 2022, impulsado tanto por el segmento corporativo como por el privado, el cual experimentó un aumento de más del 40 %.

Uber, por su parte, ha facilitado más de 350 millones de trayectos desde su llegada en 2013 y ha generado ingresos adicionales para más de 780 mil personas en 18 ciudades del país. La diversidad de opciones que ofrece Uber, como Uber Ya y Uber Taxi, permite a los usuarios seleccionar el servicio que mejor se adapte a sus necesidades, aumentando la accesibilidad y comodidad para los ciudadanos.

Asimismo, Taxis Libres, con sus múltiples plataformas tecnológicas, ha alcanzado a 8 millones de viajeros, demostrando la amplia aceptación y confianza que los colombianos depositan en estos servicios. La seguridad y confianza son atributos fundamentales que los ciudadanos asocian con las apps de movilidad, especialmente entre las mujeres, quienes representan dos tercios de los usuarios, de acuerdo con un estudio realizado por el DANE.

Las cifras y testimonios mencionados evidencian que las plataformas de transporte no solo son una herramienta indispensable para la movilidad urbana, sino también un motor económico significativo que beneficia a miles de familias y contribuye al PIB del país. La persecución de estas aplicaciones por parte de las autoridades no sería solamente un retroceso en términos de innovación y modernización del transporte, también tendría un impacto negativo en la economía y en la vida diaria de millones de colombianos.

En lugar de perseguirlas, el enfoque debería centrarse en regular y mejorar estos servicios, asegurando condiciones justas para todos los actores involucrados y aprovechando al máximo los beneficios que las plataformas de transporte aportan a la sociedad.


Esta columna apareció por primera vez en nuestro medio aliado El Bastión.

Carlos Manjarrés

Abogado de la Universidad Libre Seccional Barranquilla. Director de Divulgación de COLIBRE.

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