El sistema de salud en Colombia ha sido fuente de un sin número de críticas debido a su deficiencia al brindar servicios a los ciudadanos. Desde pacientes que deben esperar meses para una cita con un especialista, hasta personas que mueren en puertas de los hospitales esperando ser atendidos por un médico. A esto, se le suma ahora una nueva problemática, la pandemia del coronavirus.
La llegada del brote al país causó daños considerables, empezando por el número de infectados que aumenta día a día, y llegando hasta el posible colapso del sistema de salud. Debido a esto nace el miedo en quienes atienden esta situación, el cuerpo médico.
El temor del personal de la salud:
La otra cara de la moneda se centra en el riesgo que corren aquellos que se enfrentan a la pandemia, los que atienden (sin la protección adecuada) a los pacientes diagnosticados con la enfermedad. El sistema hospitalario (en general) no cuenta con los insumos de bioseguridad necesarios para enfrentar la crisis. Al no contar con estos insumos (que por regla deben usarse), el personal teme por contraer la enfermedad, y amenazan al gobierno nacional con dejar de laborar hasta que la pandemia sea controlada.
La respuesta del gobierno:
Ante el alto número de quejas expuestas por los médicos, el gobierno nacional respondió basándose en el decreto 538 de la salud, específicamente en el artículo 9, que dice lo siguiente: «todo el talento humano en salud en ejercicio o formación estará preparado y disponible y podrá ser llamado a prestar sus servicios para reforzar y apoyar a los prestadores de servicios de salud del país.” Este decreto causó mucha controversia y rechazo por parte del personal de la salud, debido a que ellos aseguraban que el gobierno no contaba con las herramientas adecuadas para brindar elementos de bioseguridad necesarios al momento de atender personal diagnosticado por el brote.
Ante toda la situación antes mencionada, el gobierno llegó a un acuerdo con el personal de la salud. Se acordó que los médicos ya no serán obligados a estar disponibles para atender la crisis, como lo plantea el decreto. Lo que se hará es que el Gobierno Nacional modificará esta norma y el llamado de los médicos sólo será obligatorio en caso de que haya escasez de personal. Además, el Gobierno asegura que el sistema hospitalario contará con los elementos de bioseguridad reglamentarios para brindar la seguridad a quienes atienden esta crisis.
Los casos y las muertes siguen en aumento, el virus se expande cada día más, parece ser que una parte de los colombianos no se concientizan de la gravedad que esta pandemia representa. No cabe duda de que hay que estar preparados para la próxima etapa de contagio. Días difíciles se acercan para el país; lo peor está por llegar. El aislamiento preventivo se extiende hasta el 11 de mayo del presente año, esto no significa que vamos a salir a las calles y a formar aglomeraciones, debemos permanecer en nuestros hogares hasta que la pandemia sea controlada. Con un deficiente sistema de salud, Colombia encamina hacia el colapso total de los hospitales.