Hace varias semanas, invitado por la Cámara Colombiana de Infraestructura, estuvo en Colombia Dan Ariely, uno de los expertos mundiales en economía del comportamiento. Habló de ética y decisiones individuales. No pretendo resumir su charla. Menos su investigación. Pero transcribo, de manera telegráfica, diez de sus hallazgos. Todos relevantes para el debate actual sobre corrupción.
1. Todos somos moralmente imperfectos.
2. Resulta imposible, entonces, dividir el mundo binariamente entre buenos y malos.
3. Casi todos incurrimos en pequeñas trampas. Una minoría incurre en grandes actos de corrupción.
4. Pero todos somos vulnerables. Todos podemos rodar cuesta abajo por la pendiente resbaladiza que termina en la corrupción.
5. Todos somos astutos, expertos en racionalizar nuestras desviaciones éticas: “todo el mundo lo hace”, “no le estoy haciendo daño a nadie”, “era un asunto de justicia”, etc.
6. Los conflictos de interés nublan nuestros juicios morales. Piénsese de qué manera juzgamos al árbitro cuando juega nuestro equipo y cuando no.
7. La ética es como la dieta, una cuestión de todos los días, implica lidiar con tentaciones frecuentes.
8. La confianza pública es inestable, precaria, puede perderse en cualquier momento.
9. Recuperarla es muy difícil. Toma al menos un comienzo de cero, un acto público de contrición, etc.
10. En últimas la lucha contra la corrupción empieza con la introspección.