Anita Vahos puede ser perfectamente una de las sensibilidades más depuradas de toda nuestra generación artística. No sabría muy bien explicar las sensaciones que produce escuchar su voz y la narrativa de sus composiciones, pero creo profundamente que en ella habita una naturaleza distinta a la que yace en la mayoría de nosotros, en cuanto a su pureza y a esa hondura en la capacidad para experimentar la existencia.
Anita es uno de los seres más complejos que he conocido en toda mi vida, y uno de los que más respeto y amo, pues por una intuición directa cuando la conocí supe que me encontraba en frente de la poesía. Y en todo este tiempo de estar cerca de ella no ha llegado un momento en que sienta que me haya equivocado.
Estas palabras nada tienen que ver con eso que llaman crítica artística. Lejos de eso. Aquí me gustaría es en nombre de muchos amigos realizar una invitación a la ciudad para que asista al primer concierto que esta muchacha va a presentar el próximo viernes, llamado «Todas las canciones que he escrito».
Es difícil explicar algo que las palabras no alcanzan a nombrar, pero la naturaleza del Arte y la Belleza he podido experimentarla en ciertas noches al lado de amigos escuchando a Anita cantar tarareo o la pelona. No tengo más razones para explicar mi fascinación por su obra artística. Pero también yo me encuentro a la expectativa de lo que pueda sentir el viernes. Aunque tengo casi la certeza que tendré que tomarme algunos aguardientes para aguantar el voltaje.
Anita ha venido realizando una labor artística silenciosa pero intensa, tejida al ritmo de sus propias vivencias internas, las cuales va comprendiendo y elevando con su música. Escucharla es compartir un universo nostálgico y familiar, florido y de una dulzura cálida y purísima.
Anita ha presentado hasta ahora sino una parte reducida de su trabajo, generalmente en conciertos de amigos cercarnos o en ciertos momentos en alguna calle compartiendo una cerveza. Pero ahora sí se dejo venir con todo. Este viernes en la noche puede ser una experiencia maravillosa. Y un datico importante: A Anita es mejor siempre escucharla cerca de una buena compañia.
Por aquí les dejo para que vayan viendo.
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