- La ANSV organizó ceremonias paralelas en Bogotá, Cartagena, Cúcuta, Armenia y Sabaneta, como parte de la iniciativa nacional «Palpitamos por la Vida», para honrar la memoria de las personas afectadas por accidentes de tránsito.
- El evento se realizó conforme a la resolución de Naciones Unidas que designa el tercer domingo de noviembre como el Día Mundial en Memoria de las Víctimas de Accidentes de Tránsito.
- Grupos familiares, organizaciones civiles y funcionarios territoriales asistieron a espacios de apoyo emocional, meditación y desarrollo de la capacidad de recuperación.
Bogotá (Colombia), 20 de noviembre de 2025 (@ANSVCol). Mediante una actividad coordinada en las ciudades de Bogotá, Cartagena, Cúcuta, Armenia y Sabaneta, la Agencia Nacional de Seguridad Vial celebró el Día Mundial en Memoria de las Víctimas de Accidentes de Tránsito mediante la iniciativa «Palpitamos por la Vida», una convocatoria a nivel nacional para reconocer la aflicción de aquellos que han perdido a un familiar y para reafirmar el compromiso con la protección en las carreteras.
La actividad se enmarcó en la resolución de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) que instituyó el tercer domingo de noviembre de cada año como el Día Mundial en Memoria de las Víctimas de Accidentes de Tránsito. En esta ocasión participaron funcionarios locales, personas afectadas, parientes y entidades colaboradoras que se sumaron al mensaje de corresponsabilidad frente a la prevención de fallecimientos y heridas en las carreteras; a lo largo del evento, en cada municipio, se llevó a cabo un taller de superación fundamentado en la técnica japonesa del Kintsugi, donde los participantes repararon figuras emblemáticas con forma de corazón, resaltando que las marcas pueden simbolizar fortaleza y procesos de recuperación.

«Expresamos gratitud a la ANSV por brindarnos la oportunidad de acompañarlos en esta ceremonia conmemorativa. El Día Mundial en Memoria de las Víctimas de Accidentes de Tránsito es una ocasión que nos convoca a todos para evocar a quienes partieron, a sus seres queridos y a aquellos sobrevivientes que enfrentan las consecuencias de un accidente vial. Es igualmente una oportunidad para fortalecer nuestro compromiso colectivo para que estos sucesos dejen de repetirse en nuestras carreteras. Los fallecimientos en las vías constituyen tragedias, en su gran mayoría prevenibles, que cada año sumen en el luto a miles de hogares en el territorio nacional. El llamado para todos quienes laboramos por la seguridad vial, representantes de las regiones y sociedad civil es unirnos para continuar trabajando por conseguir un sistema de movilidad compasivo y que resguarde a todos los usuarios, especialmente a los más expuestos, como los transeúntes y conductores de motocicleta», señaló María Fernanda Cárdenas, Asesora Técnica Regional de Vital Strategies, socio de la Iniciativa Bloomberg para la Seguridad Vial Global.
La jornada no solo constituyó un tributo a quienes han experimentado pérdidas irreversibles, sino también una exhortación a todas las personas que participan en la movilidad: la seguridad vial representa una responsabilidad colectiva. Con esta conmemoración, la ANSV buscó comunicar un mensaje específico: aunque el sufrimiento existe, también resulta viable reconstruirse con optimismo, dignidad y apoyo mutuo.
Por su parte, Mary Bottagisio, Directora General de la Fundación Liga contra la Violencia Vial, expresó: «Deseamos recordar que quienes hemos sido víctimas tenemos el deber ineludible de luchar para que a otros no les suceda. La Liga Contra la Violencia Vial transmite un mensaje: todos y todas podemos convertirnos en víctimas, por ello debemos laborar para que a ninguna persona le ocurra».
Asimismo, Mariantonia Tabares Pulgarín, directora de la ANSV, subrayó el significado del mensaje central: «Evocar a las víctimas implica también comprometernos con la existencia. El Kintsugi nos instruye que, incluso en medio de la aflicción, resulta posible reconstruirse y transformarse. Cada elección que realizamos en la carretera posee el potencial de prevenir otra desgracia. La seguridad vial nos late a todos».
La ANSV expresó reconocimiento por la asistencia de los familiares, autoridades y organizaciones, y ratificó su compromiso con la Política Nacional de Seguridad Vial y el Enfoque de Sistema Seguro, bajo el principio de que ningún fallecimiento en la vía resulta admisible.













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