“Teniendo menos población y una esperanza de vida en aumento, una de las soluciones como han mencionado varios expertos es subir la edad de jubilación”.
Las cifras de natalidad en el mundo vienen en decrecimiento respecto a cifras de mediados del siglo XX. Es cada vez menos frecuente las personas que anhelan tener hijos y muchas prefieren adoptar mascotas en su lugar.
Una de las razones es el costo que implica mantener un hijo, otra es la pérdida de libertad individual y con ello la responsabilidad de asumir acciones que no solo nos afectan de manera individual sino colectiva.
Ya en la sociedad, tener menos población impacta en los modelos de pensión que han predominado hasta ahora y que invita a repensarlos con el reto de que no desmejoren las condiciones de las que gozan las personas jubiladas actualmente y que les permite vivir dignamente en su vejez.
En el caso de Colombia, con una reforma pensional recién aprobada, valga decirlo, de manera polémica y con la probabilidad de que pueda ser invalidada en unos días, esa condición de que las personas puedan gozar de una pensión digna parece que no es tan viable: Colpensiones pensionará como mucho hasta 4 salarios mínimos así los últimos 10 años del trabajador hayan estado por encima de esa media; pero más allá de esto, el verdadero problema pensional, como lo sufren países de Europa como Italia, es que hay menos población joven en edad de trabajar, y los jóvenes que pueden hacerlo, buena parte de estos son “ninis”, ni estudian ni trabajan por lo que no cotizan al sistema pensional, propiciando poco a poco la caída del sistema.
Y en países como Colombia, predomina el empleo informal, como muchos caficultores que llegan a los últimos años de su vida desamparados sin una pensión porque nunca cotizaron al sistema.
Teniendo menos población y una esperanza de vida en aumento, una de las soluciones como han mencionado varios expertos es subir la edad de jubilación; otra de las alternativas para los jóvenes que apenas empiezan a trabajar y viendo que con la reforma pensional que hasta hoy está aprobada, los montos de jubilación no van a hacer muy altos sino hasta los 4 salarios mínimos (antes de la reforma, en Colpensiones las personas se jubilaban con el salario de los últimos 10 años), es tener planes de ahorro voluntario y destinar esos ingresos extras para realizar inversiones que den mayor rentabilidad que la misma jubilación.
Sin generación de empleo formal y con menor población en edad de trabajar, ese sueño de jubilación va a ser más difuso para las personas y cuando llegue el momento será una nueva realidad que tocará asumir como sociedad.
En todo caso, los países, incluido Colombia, deben promover y facilitar la creación de nuevas empresas que generen trabajo formal y que sean atractivos para los nuevos trabajadores cada vez más exigentes y menos comprometidos con trabajar a largo plazo. Las nuevas generaciones desean trabajos cortos, cómodos y que les permita solventar sus gustos.
También estas nuevas generaciones darán línea sobre si la estructura de los modelos pensionales del mundo podrá mantenerse vigente o si por el contrario se deberá crear un sistema completamente nuevo y ajustado a las nuevas realidades.
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