“Cómo no va a ser uno Guerrillero cuando ve tanta injusticia, inequidad y soberbia […] Hoy cobra sentido el haber sido un real Guerrillero de causa e ideología, hoy cobra sentido pensar que hay alguna luz de progreso para una sociedad que se construyó por siglos enferma”
En Colombia tendremos un presidente con pasado guerrillero, porque Colombia ha vivido por siglos, y eso que sólo puedo hablar conscientemente de un par de décadas, sumido en una alta pobreza de alma, de amor, de consciencia.
Cómo no va a ser uno Guerrillero cuando ve tanta injusticia, inequidad y soberbia. Cómo no va a ser uno Guerrillero cuando ve que a los que detentan y han detentado el poder por tanto tiempo, al contrario de importarles las vidas de la inmensa mayoría de los seres, siguen tomando decisiones cada vez más absurdas, individualistas y enfermas.
A mí no me alcanzó el ímpetu, no tuve los cojones ni encontré nunca una guerrilla realmente afín a mis creencias, pero de haber nacido en 1960, teniendo el desdichado infortunio de presenciar tanto descaro, daño, injusticia y violencia, y si a mi alrededor hubiese encontrado un grupo de seres que saltaran indignados a luchar con convicción por una nueva sociedad más equitativa, yo estoy seguro que también hubiesen sobrepasado a mi nivel de consciencia el dolor y la rabia, y estaría diciendo hoy, si es que acaso continuara con vida, que las montañas habían sido mi hogar, y los árboles el resguardo para encarnar una lucha tan mía como ajena.
Tiene usted ahora, valiente ex-Guerrillero, confrontador del poder hegemónico, la enorme responsabilidad de representar con sabiduría los dolores y sueños de millones de seres que tuvimos que conformarnos con la sociedad que nos crearon, alienados para no terminar de enajenarnos, porque además ya no podíamos salir de forma pacífica a buscar equidad y justicia sin infructuosamente perder un ojo, o perder la vida. La lucha básicamente nacía con una cruz a cuestas y un final casi cierto, con resultados inertes y la marca casi inexpugnable de la muerte.
Hoy cobra sentido el haber sido un real Guerrillero de causa e ideología, hoy cobra sentido pensar que hay alguna luz de progreso para una sociedad que se construyó por siglos enferma, y en la que hoy, parafraseando a los queridos amigos del grupo musical pasajeros, la esperanza parece empezar a dejar de ser ilusión.
Que el amor colme tu razón, y que la vida te dé la luz para avanzar en un sueño que muchísimos hemos tenido y creímos jamás íbamos a ver ni cercanamente materializado, una sociedad más equitativa, un país al que podamos llamar sin dolor Patria, y que transite a su vez el camino de la reconciliación con su ser Matria.
¡Haga su mejor esfuerzo, intente empezar a lograrlo usted por todos los que necesitamos en esta tierra un nuevo futuro, sanando el pasado para construirnos un nuevo presente!
¡Salud ex-Guerrillero!
¡Qué no se te olviden nunca los verdaderos ideales por los que un día decidiste pensar en empuñar un arma!
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