“La salud de la República se encuentra en cuidados intensivos, tiene un tumor maligno que se llama Gustavo Petro, que hizo metástasis en todo el país y que está carcomiendo la salud, el trabajo, el futuro y la esperanza de cada uno de los colombianos”
El país está ad portas de experimentar una situación grave donde los individuos sufrirán las consecuencias de un gobierno que está empeñado en destruir la institucionalidad actual para imponer un régimen autoritario donde florecerá la pobreza mientras los dirigentes se enriquecen a costa del poco trabajo de las personas.
El presidente de Colombia hace honor a la ignorancia, al odio, al resentimiento, a los deseos de destrucción y poco o nada le interesa contribuir a la solución de los más graves problemas que sufren día a día los colombianos. Petro se encerró en un palacio donde no se levanta a trabajar y cuando lo hace es solamente para decir sandeces y profundizar el odio entre los ciudadanos.
Prometió en campaña un cambio para el país, ese cambio se suponía que era el dejar atrás la corrupción pública que acaba con las instituciones y el bolsillo de quienes trabajan fuerte todos los días, un cambio para mejorar, acabar con los privilegios de los políticos, fortalecer las instituciones sin crear otras, ordenar el Estado y darle más libertad a los individuos para que realizaran sus proyectos de vida. Sin embargo, todo fue diferente, está ocurriendo lo mismo de siempre, pero con altos grados de intensidad.
Al día de hoy, se está discutiendo en el país varios proyectos de reforma que buscan cambiar completamente la realidad, hay una reforma a la salud que quiere volver al sistema en un fortín burocrático de los políticos sin importar las vidas que se podrían perder; una reforma pensional que busca expropiar el ahorro de los colombianos para financiar la burocracia estatal sin importar el resultado que no es otro diferente que empobrecer a las personas; una reforma laboral que precariza el trabajo y que desincentiva el empleo sin importar los altos índices de desempleo.
Aquellos proyectos de reforma no son un juego, ahí están en los escritorios de los congresistas que tienen el poder, por ahora, de definir si se aprueban o no. Los colombianos esperamos que Dios los ilumine para que nieguen y archiven esos proyectos y que sea, en realidad, un poder que hace contrapeso al ejecutivo. Habrá muchos que se dejarán comprar por el gobierno, pero habrá otros que se mantendrán firmes cumpliendo la ley y protegiendo los intereses de cada colombiano.
Aún así el presidente Petro no se quedará de manos cruzadas, hará hasta lo imposible para que sus proyectos se aprueben, por eso hace unos días puso a hablar al país sobre una posible Asamblea Nacional Constituyente (ANC) para, según él, hacer cumplir los derechos que está consignados en la de 1991. El presidente y sus esbirros insultan la inteligencia de los colombianos, sabemos perfectamente que una ANC es para cambiar la Constitución vigente.
El presidente está desesperado, divaga, no sabe lo que dice, se siente perseguido, no haya cómo manejar el país – bueno, si es que alguna vez lo ha gobernado – su mente está concentrada en magnificarse él mismo, siente la necesidad de aparentar ser importante, por eso es que siempre habla de conflictos externos y no se da cuenta que en Colombia hay serios conflictos.
Está por cumplirse dos años de mandato como presidente y Gustavo Petro está a nada de incendiar y provocar una guerra civil. Sus anuncios, sus declaraciones, su falta de conocimiento, su hilaridad, sus delirios, su odio y sus ganas de persecución son los ingredientes perfectos para que los colombianos se maten y, Petro feliz, porque un sueño que tienen es que las demás personas se peleen y se maten por sus ideas. El objetivo de Gustavo Petro es convertir a Colombia en un país pobre, sin esperanza y que le rinda pleitesía.
Pero también hay otra cosa cierta, así como Gustavo Petro tiene ese objetivo desde sus inicios como delincuente cuando perteneció al grupo terrorista M-19, los colombianos de a pie, los trabajadores, los estudiantes, jóvenes y ancianos también tenemos otro objetivo: que Colombia sea LIBRE y que no vamos a permitir que una aprendiz de dictador se tome el país. Colombia no es Cuba ni Venezuela, los colombianos defenderemos nuestra tierra hasta con la vida si es necesario.
Adenda 1: El domingo 21 de abril se convocó a una marcha nacional para decirle a Gustavo Petro que el país está en contra de acabar con el sistema de salud, de una Constituyente chavista y asesina y para exigir que se investigue al presidente por la financiación de su campaña presidencial. Un terrorista declaró que ayudaron a Petro para que fuese elegido presidente.
Adenda 2: El presidente Petro debe DIMITIR. En Colombia se deberían utilizar las herramientas para enjuiciar al presidente Petro por violar la Constitución y la ley.
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