En los años 80 del siglo XX, aceleradamente y de forma fantasmagórica llegaron los cajeros electrónicos a las calles, a los centros comerciales y casi a cualquier lugar donde se pudieran usar; de igual forma y en no más de 45 años estos desaparecieron del mapa. Hoy casi a finales del año 2048 apenas si quedan por ahí algunas de esas máquinas; apenas si quedan quienes los utilicen y sólo viejos apegados a la tradición, detractores de lo digital aún hacen transacciones en ellos, cosa extraña que hace remembranza de los que en la antigüedad compraban y vendían, utilizando la sal como elemento de valía.
- IA Cajero. Soy la IA 02081972 creo que nuevamente están atacando a un anciano justo aquí en el cajero. Detecto el pulso alterado del viejo, sus pupilas están dilatadas y puedo ver algo de sudoración seca en su cuello. Detrás de él hay otro hombre, un joven con su cara muy tapada, su gorra no me deja leer el iris de sus ojos.
- IA Tienda. Soy la IA 02011945 estoy en el local del frente, acabo de enfocar a las dos personas, las tengo de espaldas, pero puedo ver que el joven está aprisionando algo sobre el cuerpo del viejo, esto, sin ninguna duda, es un atraco de esos que sucedían a principios de siglo, este es un ladrón ¡vieja escuela!
- IA Cajero. Acaban de trasferir todos los fondos de la cuenta del viejo, estoy rastreando a la de quién se está realizando el traslado, me imagino que a una cuenta encriptada. Atentas todas las IA que están en este cuadrante, ya van saliendo.
- IA Auto. Soy la IA 07031970, ¡no puede ser! ¿por qué yo?, ya he tenido que comparecer como testigo tres veces en sólo esta semana, ¿no sería más fácil que la fuerza pública hiciera lo suyo?
- IA Tienda. Se acaban de dar vuelta, con los pocos rasgos que alcanzo a percibir trataré de hacer una reconfiguración facial del agresor.
- IA Auto, Demasiado tarde, ya se subieron al auto, y sí, definitivamente es de la vieja escuela, está conduciendo un auto hibrido sin conexión a la red, no podremos detenerlo, lo único será seguirlo y hacerlo cometer un error.
- IA Cajero. Es un ser humano, son torpes, nada que no podamos manejar.
Las ciudades en no más de medio siglo se han convertido en pequeñas celdas, un plano cartesiano perfecto al mejor estilo de la distribución urbana que aún conserva Barcelona, un panel de abejas construido en rombos, cuadras sin esquinas que ahora son observadas por más de un millar de cámaras, conectadas en red a una IA, un centro de control que al igual que el ojo de Dios de las películas de acción antiguas, todo lo puede ver y escuchar.
- Semáforo. Soy la IA 17111944 Los veo a lo lejos, vienen de frente, detendré el paso, pondré el semáforo en rojo, pero no lo podré hacer por mucho tiempo.
- IA Auto 2. Soy la IA 06021971 Los estoy enfocando con la cámara trasera del auto que está justo atrás de ello, el viejo está muy asustado, los dejaré que se acerquen para poder revisar sus signos vitales.
- IA Cajero. El personaje se llama Antoni Robin, es un ladrón reincidente y al parecer torpe, uno de esos sin mucha vocación. El viejo es Josué Carlos, un ciudadano portugués que emigró en la década de los 30.
- IA Reloj de él viejo. Soy La IA 24071972, esto se está saliendo de las manos, el pulso del anciano ya llegó al límite máximo de su tolerancia, si no es estabilizada rápidamente con seguridad no aguantará y tendrá un paro cardiaco, pues según veo en su data, su corazón no ha sido modificado, nada podemos hacer desde adentro.
- IA Auto 2. El ladrón se está impacientando.
- IA Semáforo. No puedo detener más el tráfico, el joven está sospechando que lo perseguimos, está acelerando… rápido, rápido cierren por completo la celda, suban las barreras de todas las calles, se ha pasado el semáforo y van a gran velocidad.
- IA Reloj. Cada vez hay menos bombeo de sangre en el corazón, es increíble la necedad de estos viejos, si tan solo tuviera una bomba digital en su corazón esto no estaría sucediendo.
El cuadrante empezaba a ser un caos, la persecución por parte de las IA estaba generando un gran desorden que nadie entendía, el área circundante había sido confinada con lo que antes llamaban un plan candado, hasta ahora ningún humano había intervenido, nadie se daba por enterado del robo.
- IA Dron. Soy la IA 06082009, Estoy haciendo una entrega de una pizza, puedo llegar en 2 minutos, denme conexión al GPS del reloj del viejo.
- IA Ambulancia. Soy la IA 15081956, Estoy justo en el límite del cuadrante, no estoy en servicio, no tengo ningún enfermero o médico conmigo, pero si logran detener el auto, la señora podría subir y en 3 minutos estaríamos en un quirófano de la Clínica Mayo.
- IA Dron. Me acercaré y dispararé un dardo de púas a las ruedas, eso hará que se detenga, es seguro que este viejo auto no cuenta con nanobots de regeneración de gomas, y mucho menos con bandas blindadas.
- IA Reloj, si van a hacer algo, que sea rápido, el viejo se nos va, pronto ya no tendrá ni conciencia.
- IA Dron. El auto acaba de chocar con una de las columnas de los árboles generadores de luz. El ladrón acaba de salir por la ventana del auto, su puerta quedó aprisionada contra una de las raíces de cemento del árbol.
- IA Ambulancia. Ya voy llegando, esto parece un pueblo fantasma, nadie aparece cuando se necesita, los humanos son extraños y despreciables, con razón ya no se comunican entre ellos, tanto que decían que las IA nunca tendríamos sensibilidad, y al final fueron ellos los que la terminaron dejando tirada en el camino.
- Reloj anciano. Le acabo de dejar un mensaje al viejo, ya sabe que están llegando por él, creo que podrá subir a la ambulancia, pero lo que no creo es que pueda llegar con signos vitales al hospital.
- IA Ambulancia. Llego en 5, 4, 3, 2, 1. El anciano no se mueve, ¿aún tiene pulso?
- IA Reloj. Débil pero aún circula sangre por su cuerpo, su saturación está muy baja y casi ni llega información a su cerebro.
- IA Paradero de bicicletas. Soy la IA 23122012, alcanzo a ver al viejo, tiene los ojos abiertos y trata de mover sus manos, pero al parecer son sus pies los que no responden. ¿dónde están los humanos?, cada vez son menos y más torpes.
- IA Dron. Estoy entrando al vehículo. El viejo ya sacó uno de sus pies, el otro está atascado, trataré de mover la varilla que lo aprisiona. Listo, ya está, abre la puerta de la ambulancia.
- IA Ambulancia. Bajando el ascensor con la silla. Sube, sube rápido, no queda mucho tiempo.
- IA Control de Tránsito. Soy la IA 23111976, tienes todos los semáforos en verde hasta el hospital, tiempo estimado de llegada en 4 minutos y 47 segundos.
- IA Dron. Ya he informado a la IA del hospital, tiene todo preparado, en 2 minutos y 33 segundos llegaremos.
- IA Reloj. Demasiado tarde, el viejo acaba de morir, ningún signo vital funciona, estoy haciendo nuevamente reanimación cardiaca, pero de seguro, ya no reaccionará.
- IA Ambulancia. Nada que hacer, pondré un mensaje a la familia y lo llevaré hasta su casa.
Un día más, nada que hacer, este es el precio que pagan los pocos Humanos de primera generación que aún circulan por ahí, pobres diablos, suicidas, que nunca quisieron aceptar las bondades que tenía la integración del hombre con la máquina, imbéciles que nunca quisieron recibir el suave abrazo que les entregaba la inmortalidad.
Fin.
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