Catástrofe económica en Estados Unidos

ALDUMAR FORERO ORJUELA

“Con la victoria de Donald J. Trump, los estadounidenses deben prepararse para un posible aumento en la inflación gracias a las políticas de deportación y barreras arancelarias”


Los americanos tenían opciones pésimas en las elecciones presidenciales de este año (2024). Por un lado, Kamala Harris (Partido Demócrata), vicepresidente de la administración Biden que no hizo nada, les estallaron guerras por todos lados y no hubo liderazgo en ningún tema. De otro lado, Donald Trump (Partido Republicano) que exacerbó los sentimientos de las personas y vendió bien un discurso.

En el mundo, quienes se consideran de “derechas” apoyaban a Trump y quienes se consideran de “izquierdas” apoyaban a Harris. Del mismo modo pasó en el interior de los Estados Unidos. Sin embargo, las políticas del ganador son controversiales, sobre todo, en materia económica.

Sorprende que, quienes son defensores de las libertades y, especialmente, las económicas, no hayan siquiera, por ahora, dicho algo en esta materia sobre lo que propone Trump que, no es para nada liberal y que más bien perjudica a los individuos en el mediano y largo plazo.

Se puede entender que, entre Trump y Harris, había que escoger el mal menor y, siendo honestos intelectual y moralmente, Trump era la opción. Pero esto no da pie a que no se le pueda criticar, especialmente en materia económica. Por eso, me extraña tanto la posición del presidente de Argentina que apoya irrestrictamente a Donald Trump cuando este último es un proteccionista empedernido.

Ahora bien, vayamos a los datos y a lo que se puede esperar en materia económica en el segundo mandato de Donald Trump al frente del gobierno del país más poderoso de la Tierra en el siglo XXI.

I. Una de las promesas de campaña de Trump y, por la que ganó la presidencia indiscutiblemente, fue la de deportar masivamente a los inmigrantes “ilegales”. Esta propuesta, dentro de los Estados Unidos, caló demasiado, sobre todo, en los estadounidenses que son patriotas, que son la mayoría.

No discuto la cuestión de que los americanos quieran que su país sea protegido de personas que solo van a hacerle daño a las personas buenas y a desordenar el país, tampoco la idea de que estados unidos debe ser primero “American First”, es una cuestión interna de la potencia del mundo y, debe ser respetada.

Sin embargo, creo que no han dimensionado el alcance de esa propuesta. Por un lado, deportar a los “ilegales” es una tarea ardua cuando, según cifras, son alrededor de 10.000.000 sin contar los niños y jóvenes. Por otro lado, deportar masivamente tendrá un impacto sin duda en la economía nacional americana.

Los “ilegales” gústeles o no a los estadounidenses, le aportan económicamente al país, la inmigración es buena, ¿cuándo es mala?, cuando es ilegal sin duda. Pero la solución no es sacarlos a patadas, sino “legalizarlos” de una manera correcta y rápida.

En Estados Unidos, los “ilegales” trabajan mayoritariamente en los campos, es decir, son los que cultivan y recogen el alimento. Reciben un salario y están contribuyendo a la productividad nacional. Si los deportan a todos, la comida se va a encarecer por falta de trabajadores, ya sea porque no los hay o porque toque pagarles, a los nuevos trabajadores “legales”, un salario mayor. En todo caso, los alimentos subirán de precio en los “Mall”.

II. La otra propuesta de Trump, pésima para los estadounidenses, es la de las barreras arancelarias todos los productos importados. Colocar y/o imponer aranceles es lo más antiliberal económicamente, ningún liberal estaría de acuerdo con ellas porque va en contra de uno de los principios liberales, esto es, la libre competencia.

Trump piensa y, creo que lo hará, colocar aranceles del 20% hasta el infinito a todo producto que le coloquen en frente. Con su política de “American First”, obligará a los americanos a consumir todo lo que se produce internamente. Sin embargo, ni en los Estados Unidos, los individuos consumen productos internos. Estamos en una época de la humanidad donde, todos, consumimos cualquier cosa de cualquier parte del mundo.

Imponer aranceles, bajo cualquier discurso, es afectar, violentar a los individuos. Los aranceles aumentan el precio de los productos afectados, serán más caros obtenerlos o, de lo contrario, por la misma causa, obligan al individuo a adquirir un producto nacional ya sea de buena o mala calidad.

Si un individuo quiere cierto producto de un país X, ¿quién es el gobierno para qué diga si lo puede obtener o no?, esto es un principio liberal que no se puede quebrantar.

En otras palabras, la vida de los estadounidenses, los más pobres e incluso la clase media, será más cara gracias a una política proteccionista y antiliberal que propone Donald Trump.

Espero equivocarme y que Trump dé marcha atrás a sus políticas proteccionistas que solo perjudicarán al americano vulnerable y/o de clase media. Los individuos tiene el pleno derecho de comprar y adquirir el producto que quiera a precios competitivos sin que el gobierno, por puro y físico populismo, se inmiscuya y los afecte.

Aldumar Forero Orjuela

Joven oriundo de Bogotá D.C. Nacido en 1998, de familia conservadora, se ha adherido a las ideas del liberalismo que aboga por el respeto a la vida, la libertad y la propiedad como los valores más importantes de una sociedad.

Economista de la Universidad de La Salle. Con diplomados en cultura democrática y juventud constructora de paz.

Ha sido columnista en varios medios digitales de opinión y actualmente es columnista en Al Poniente.

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