El escándalo de la criptomoneda $LIBRA y su promoción por parte del presidente argentino Javier Milei no solo ha generado pérdidas millonarias para miles de inversores, sino que ha abierto la puerta para que sectores adversos a las Finanzas Descentralizadas (DeFi) y más afines al estatismo y al socialismo, ataquen un modelo económico que, en esencia, busca la protección del valor de los activos ciudadanos frente a la manipulación gubernamental. Sin embargo, el verdadero problema detrás de este caso no es la tecnología blockchain ni el principio de descentralización financiera, sino el uso oportunista del poder para concentrar riqueza en manos de unos pocos, en una estructura similar a la que los Bancos Centrales han utilizado históricamente para devaluar el dinero FIAT.
Analizar críticamente el caso de $LIBRA sin caer en la defensa de estructuras financieras tradicionales protegidas por excesiva regulación estatal, será fundamental para entender que la LIBERTAD ECONÓMICA no puede degradar en un simple discurso populista al servicio de intereses coyunturales particulares, sino que debe ser un principio que garantice la Autonomía de Ciudadanos Libres. Veamos:
Las Finanzas Descentralizadas (DeFi) son un ecosistema de aplicaciones y protocolos basados en tecnología blockchain que permiten realizar transacciones financieras sin intermediarios tradicionales, como bancos o gobiernos. A través de contratos inteligentes y plataformas abiertas, DeFi ofrece servicios como préstamos, intercambios de activos y generación de intereses sin depender de entidades centralizadas.
El valor central de DeFi es su resistencia a la censura arbitraria y la transparencia, pues los activos están gestionados en redes públicas donde cualquier persona puede verificar las reglas del juego. A diferencia de sistemas tradicionales, donde los bancos pueden imprimir dinero o restringir el acceso a ciertos servicios, en DeFi la gobernanza es distribuida, eliminando muchas de las vulnerabilidades que han permitido históricamente la corrupción y la manipulación económica.
Uno de los argumentos más utilizados para desacreditar las criptomonedas es que facilitan esquemas especulativos, piramidales o fraudulentos. No obstante, esta crítica ignora que los sistemas financieros tradicionales han operado bajo mecanismos igualmente depredadores a través de la emisión inorgánica, irresponsable y arbitraria de dinero influenciada por gobiernos de turno y el endeudamiento estatal. En este contexto, el caso de $LIBRA no es una prueba contra las DeFi, sino una confirmación de que cualquier sistema financiero, centralizado o descentralizado, puede ser corrompido cuando unos pocos actores obtienen el control absoluto sobre un activo.
La descentralización es el principio clave que garantiza la confianza en los sistemas DeFi. Bitcoin, por ejemplo, opera con reglas claras y verificables, sin posibilidad de manipulación por parte de un gobierno o entidad privada. Por el contrario, $LIBRA fue impulsada y promovida por figuras con influencia política y poder económico de cuestionable procedencia, lo que permitió una concentración del activo que terminó afectando a pequeños inversores.
Por otra parte, los Bancos Centrales han sido históricamente responsables de la destrucción del valor del dinero en múltiples economías. Un caso paradigmático es el ocurrido en la misma Argentina (que en gran medida justificó el triunfo de Javier Milei como presidente de este país), donde el Banco Central ha utilizado la emisión monetaria descontrolada para financiar déficits fiscales, generando una hiperinflación recurrente. La constante devaluación del peso argentino ha llevado a la pérdida del poder adquisitivo de los ciudadanos, forzando a la población a buscar refugio en monedas extranjeras o en activos como Bitcoin.
Ejemplos similares incluyen Venezuela, donde el bolívar se ha devaluado a niveles extremos debido a la emisión descontrolada de dinero, y Zimbabue, cuya hiperinflación llevó a la emisión de billetes de hasta 100 billones de dólares zimbabuenses, evidenciando el colapso absoluto de su sistema monetario.
En estos escenarios, la manipulación de la política monetaria no solo ha empobrecido a las poblaciones, sino que ha servido como herramienta de control político, demostrando que la emisión centralizada del dinero puede ser utilizada como un mecanismo de expropiación encubierta.
No obstante, los avances tecnológicos van permitiendo que, a diferencia de esquemas fraudulentos como $LIBRA, Bitcoin y Ethereum han demostrado ser modelos sólidos dentro del ecosistema de criptomonedas.
- Bitcoin (BTC): Fue diseñado como una alternativa descentralizada al dinero tradicional, con una oferta limitada de 21 millones de unidades para evitar la inflación. Su sistema de consenso basado en proof-of-work (prueba de trabajo) lo convierte en una red altamente segura y resistente a la censura, lo que lo ha consolidado como una reserva de valor digital, similar al oro.
- Ethereum (ETH): A diferencia de Bitcoin, Ethereum no solo permite transferencias de valor, sino que funciona como una plataforma para ejecutar contratos inteligentes. Estos contratos permiten la creación de aplicaciones descentralizadas (dApps) que eliminan intermediarios en sectores como finanzas, seguros y gestión de identidad. Ethereum ha sido clave en el desarrollo del ecosistema DeFi, al permitir la creación de protocolos abiertos donde los usuarios pueden intercambiar, prestar y generar intereses sin depender de bancos.
La Importancia de volver sobre los Fundamentos del Liberalismo para comprender la naturaleza de los populismos presentes en todo el abanico ideológico:
Adam Smith, padre del liberalismo económico, no solo escribió la icónica obra capitalista La Riqueza de las Naciones, donde defendía el libre comercio y la competencia como motores del progreso, sino también La Teoría de los Sentimientos Morales, obra en la que advertía que un mercado sin ética y sin moralidad es insostenible. Para Smith, la prosperidad económica depende tanto de la eficiencia del mercado como del comportamiento justo de sus participantes. La confianza es el pilar fundamental del intercambio voluntario y de la creación de riqueza sostenible.
Desde esta perspectiva, lo ocurrido con $LIBRA y la actuación de Javier Milei representan un quiebre ético dentro del ideal liberal. Promover una criptomoneda sin los debidos mecanismos de transparencia, garantía y protocolos técnicos dentro del ecosistema descentralizado no es liberalismo, sino oportunismo económico. Si el mercado es el espacio de intercambio libre, entonces la primera obligación de un líder (y aunque le cueste asumirlo: POLÍTICO) que se proclama liberal, es garantizar que las condiciones del juego sean equitativas para todos los participantes.
La Importancia de la Educación Ciudadana y el Pensamiento Crítico:
En Colombia, la Moralidad Pública es un principio fundamental de la Gestión Administrativa del Estado (Ley 1437 de 2011, Artículo 3 – No. 5), pero ha sido ignorado sistemáticamente por gobiernos de todos los espectros políticos incluído el actual; como resultado, la corrupción ha sumido al país en la violencia y la pobreza, debilitando cada vez más la confianza en las instituciones. Este mismo fenómeno se observa en el caso de Javier Milei y su relación cómplice con el caso de $LIBRA: El poder utilizado sin escrúpulos degrada la credibilidad de cualquier proyecto político o económico, sin importar su orientación ideológica.
Desde Ágora: Laboratorio Político, creemos que la solución no es crear más partidos políticos ni promover líderes mesiánicos, sino fomentar la educación ciudadana para que los individuos sean capaces de cuestionar, analizar y desafiar cualquier ejercicio del poder que amenace su integridad y sus derechos. La verdadera libertad no radica en seguir ciegamente a una figura pública, sino en desarrollar un criterio propio basado en el conocimiento y la comprensión de la realidad política y económica que se habita.
El liberalismo auténtico se fundamenta en la Suma Positiva, es decir, en el libre intercambio de VALOR que genera beneficios para todas las partes involucradas. Solo a través de un ecosistema basado en la confianza, la ética y la transparencia es posible alcanzar un desarrollo económico sostenible y una sociedad verdaderamente LIBRE.
Nuestra premisa ética fundamental: El ser humano como fin en sí mismo.
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