Se espera que en las próximas elecciones regionales, la lección seguramente aprendida por los ciudadanos sea notoria en las urnas.
Quiero contarle mi hermano un pedacito de la historia negra, de la historia nuestra caballero y dice así: Cartagena de Indias, oficialmente Distrito Turístico y Cultural de Cartagena de Indias fue fundada el 1 de junio de 1533 por Pedro de Heredia. Esta ciudad cuenta con uno de los puertos de mayor importancia en el caribe, en Colombia y el mundo así, como su célebre destino turístico. Actualmente la población total de su cabecera es de 971.700 habitantes, siendo el quinto municipio más poblado de la nación. Su centro histórico, la «Ciudad Amurallada», fue declarado Patrimonio Nacional de Colombia en 1959 y por la Unesco Patrimonio de la Humanidad en 1984. En el año 2007 su arquitectura militar fue galardonada como la cuarta maravilla de este país.
En noviembre se cumplen los dos primeros meses de la gestión del burgomaestre Pedrito Tomás Pereira Caballero y a poco menos de un año, para las elecciones de alcalde, gobernador, diputados, concejales y ediles en toda Colombia, la ciudadanía está en la obligación de mirar con lupa quién llevará las riendas del Corralito de Piedra durante el periodo 2019 – 2022. Es necesario recapacitar y ser lo más honesto, asertivo y hasta preciso al momento de votar, pues ya conocen todos lo ocurrido durante estos últimos años con los mandatarios de la ciudad amurallada que poco o nada pudieron lograr en tan pocos lapsos de tiempo que cada uno tuvo (11 alcaldes en 10 años) esperemos que Pereira Caballero pueda establecer un orden institucional y ejercer las mayores obras posibles en los distintos frentes que requiere la heroica.
La “ola” de escándalos de corrupción que ha sacudido a Cartagena dejó perplejos a sus habitantes y visitantes que tanto la queremos. Esto desató una crisis al establecimiento en la que una y otra vez quedaba al descubierto los actos ilícitos ejecutados a las espaldas del ciudadano de a pie, que siempre termina pagando los “platos rotos”, porque como dice aquel viejo refrán “por uno pagan todos” y este, sí que se ha aplicado en la capital de Bolívar para quienes allí habitan.
A veces no se puede entender como una ciudad tan costosa tenga niveles de pobreza tan altos, para que usted se haga una idea de lo que es vivir allá, el DANE (Departamento Administrativo Nacional de Estadística) reveló que Cartagena, Barranquilla y Sincelejo son las tres urbes en donde los precios de los productos y servicios, más se han aumentado. Por su parte los números en materia de pobreza no dan abasto, es la tercera en la nación después de Cúcuta y Montería. Y en pobreza extrema ni hablar el 4,1 % de la población suscite al día con menos de 4.010 pesos, Cartagena también ocupa el tercer puesto luego de Cúcuta (5,3 %) y Villavicencio (4,5 %), lo cual es un avance frente a la situación del 2014, cuando estaba de segunda luego de Cúcuta.
Lo que sigue generando más impresión son las cifras del aumento del turismo registradas en los últimos años (que es una de las principales fuentes de ingreso) según la gerente general de Fontur Zully Salazar; Dentro de los logros a mostrar está el aumento de la llegada de pasajeros nacionales a Cartagena de 2012 a 2017 en un 55,6 %. Además, se logró una reducción de la tasa aeroportuaria, pasando de 92 dólares a 38 y esto impulsó la llegada de pasajeros en vuelos internacionales en 128,6 %, en el periodo de 2012 a 2018.
En cuanto a los visitantes extranjeros que reportan a Cartagena como su principal destino en Colombia, el aumento es de 114 %, pasando de 203.111 en el 2012 a 434.600 en el 2018. Indicó Salazar en entrevista al diario Universal de esa ciudad.
Queda claro que tal vez ha sido falta de voluntad y políticas públicas por los mandatarios en curso para confrontar la desigualdad en cada rincón del distrito turístico y cultural. Se espera que en las próximas elecciones regionales, la lección seguramente aprendida por los ciudadanos sea notoria en las urnas.
Se tiene el compromiso moral de generar acciones que conlleven a disminuir la pobreza en sus dos categorías (las ya mencionadas) porque Cartagena, merece un mejor trato y atención oportuna por quienes de alguna u otra forma disfrutamos de ella. No dejemos a un lado los problemas de nuestra ciudades hermanas, pues estamos en la obligación de crear más región para una mejor Colombia.