Sr. Presidente Eduardo Frei Ruiz Tagle
Sr. Presidente Ricardo Lagos Escobar
Santiago de Chile
Estimados amigos:
Profundamente conmovida por vuestra extraordinaria declaración aparecida este lunes 14 del mes en curso en El País de España en favor de la libertad de Leopoldo López, de sus cuatro acompañantes y de todos nuestros presos políticos, en particular de quienes sufren prisión domiciliaria, como mi esposo Antonio Ledezma, me veo obligada a interrumpir las actividades que llevo a cabo con igual propósito aquí en Praga, desde donde les escribo, para transmitiros mi profundo agradecimiento. Y al hacerlo, me siento representando la voz de la inmensa mayoría de nuestros conciudadanos que, no tengo la menor duda, comparten vuestro predicamento de avanzar hacia la restitución de todos nuestros derechos democráticos en bien de la convivencia pacífica, única forma de avanzar hacia la prosperidad y el progreso de nuestros pueblos.
Como lo hemos comprobado desde Praga, que fuera ejemplo de lucha por el fin de la dictadura y el establecimiento del Estado de Derecho, el mundo está asombrado por la insólita condena a Leopoldo, culminación de un juicio plagado de abusos, violaciones e irregularidades de todo orden. Como lo manifestara el Washington Post, en un burdo acto de propaganda dictatorial se le sentenció en un juicio absurdo contrariando los más elementales derechos humanos. Todo lo cual contradice la bella tradición impuesta por la denodada lucha del pueblo chileno en contra de la dictadura y a favor del regreso del derecho y la paz al seno de sus familias. También el mundo no sale de su asombro cuando se sabe que el régimen venezolano mantiene privado de su libertad al alcalde reelecto de Caracas, Antonio Ledezma, la segunda autoridad civil designada con sufragios, en importancia, después de la presidencia de la república.
Todo el mundo sabe que en vuestras gestiones, se respetó de manera sacrosanta el deseo del pueblo chileno por reencontrarse en justicia y avanzar en paz hacia el futuro, situando al noble pueblo chileno a la vanguardia de los esfuerzos de nuestra región por alcanzar los estándares de las naciones más desarrolladas del planeta, La lucha por el rescate de la justicia en nuestra Patria persigue el mismo propósito que un día animara al pueblo chileno: superar nuestras diferencias, reencontrarnos todos en un diálogo fructífero y aunar nuestros esfuerzos para enfrentar los verdaderos problemas que nos acosan: la pobreza, la insalubridad, la inseguridad, el abandono. Males todos que se han agravado hasta la exasperación y nos tienen hundidos en la más grave crisis de nuestra historia.
El primer paso en la dirección correcta para superarla no puede ser otro que el entendimiento fraterno, la superación de los odios y los rencores, la cooperación y no el enfrentamiento, el acuerdo y no el disenso. Nos angustia constatar que la odiosa e injusta condena a un ejemplar luchador social camina en el sentido contrario: pretende agudizar las diferencias, profundizar el odio, obstaculizar el entendimiento.
De allí lo oportuno, valioso y pertinente de vuestra declaración, pues coadyuva a la toma de conciencia nacional e internacional en favor de la hermandad latinoamericana. Reciban, pues, nuestro mayor agradecimiento y la reafirmación de la voluntad de lucha que nos anima en el mismo sentido: volver a hacer de Venezuela un país orgulloso de su espíritu democrático y solidario con nuestros hermanos que sufren, como lo fuéramos en el pasado con todos los pueblos humillados y ofendidos por intolerables dictaduras.
Reciban nuestro más cálido saludo y nuestro más sincero agradecimiento
Mitzi Capriles de Ledezma
Praga, 15 de septiembre de 2015.
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