No sé cómo responder, el capitalismo sufre reveses y contrario a lo que muchos economistas americanos proyectaban, la bolsa de valores en Nueva York, se les derrumba como el castillo de naipes. La amenaza del virus se veía muy lejos de tocar la gran economía del presidente Trump, mientras se convertía en candidato presidencial otra vez. Ahora, en pocas semanas se le nota su preocupación con la nación poderosa que desafía acuerdos y fronteras.
Escribo estas palabras, investigando en una biblioteca virtual, lo que están reproduciendo tan rápido, como lo que está generando el virus por todo el mundo. Empresas de transporte fluvial y terrestre están viendo mermar sus utilidades y las ciudades que albergan millones de turistas no tienen como sostener su economía que es tan local como pueblo de Cundinamarca, Boyacá y Antioquia.
No voy hacer de politólogo y afirmar que el efecto colateral positivo del coronavirus es una nueva economía mundial, los expertos tendrán meses indagando por el precio del petróleo, por el precio del algodón, el maíz y el hierro en la Alemania de Merkel. Empresarios de la tecnología ven sus utilidades caer en los mercados internacionales y los CHINOS aprovechando compran empresas que están cercanas a la quiebra.
Desde los años ochentas, se han ido generando cambios dentro de la sociedad mundial, con la caída del muro de Berlín y la cercanía de Rusia a los Estados Unidos. El neoliberalismo de los años noventa, producía cambios para el capitalismo, se desmontaba gradualmente las empresas del estado, para darle parte a los capitales de los bancos privados. En Colombia, se fueron abriendo mercados y licencias para capitales extranjeros, compraban a precio de pan caliente, industrias que por años tenían protección del estado benefactor.
En realidad, el capitalismo habla de capitalismo, la pascua del mundo, católico, apostólico y herencia romana, no será el mismo después que se vaya inoculando la vacuna contra el coronavirus, para la propia vacuna se debe tener un gran capital, para su producción social, buscando recuperar la inversión del capital, con la ayuda de cada estado social.