“Alerta con el proyecto sobre el Sistema General de Participaciones. Nos cobrarán más impuestos, nos van a endeudar drásticamente y acabarán con la economía nacional. Petro quebrará al estado colombiano.”
Actualmente transita en el Congreso de la República un Proyecto de Acto Legislativo sumamente nocivo para los colombianos y que pondría en riesgo la estabilidad económica de la nación. Lastimosamente, la mayoría de cosas que pasa en el legislativo no lo saben los individuos, claramente, porque tienen su propia vida. Sin embargo, los colombianos lo deberían saber.
Es un proyecto que reformará el monto en dinero que les transfiere el Gobierno Nacional a los territorios, lo que se conoce como el Sistema General de Participaciones. En otras palabras, es un proyecto que el actual gobierno piensa tramitar para darle más plata a los gobernadores y alcaldes. Lo grave es que lo hace en vísperas de las próximas elecciones.
Ya varios expertos, sobre todo, del Banco de la República, han advertido el peligro de este proyecto. Al parecer, en el gobierno no se tienen personas expertas en economía sino expertas en quebrar económica y financieramente al país.
Hay un elemento primario de fondo que hace que se presenten este tipo de proyectos totalmente venenosos para el país y es la Constitución Política de Colombia de 1991. Es esta la que definió que desde el gobierno central se transfiera dinero a los territorios, lo cual, es malo porque los departamentos y municipios siempre dependen de las decisiones de políticos en Bogotá.
Ahora con un gobierno inepto e ignorante en economía piensa AUMENTAR esas transferencias. Algunos dirán que es bueno porque los territorios tendrán más dinero para temas de salud, educación, seguridad, y otros, pero es falso.
El dinero no sale de los arboles ni cae del cielo, el dinero hay que buscarlo y los políticos – irresponsables consumados – solo lo saben hacer de tres (3) maneras:
- Impuestos,
- Deuda,
- Impresión de Masa Monetaria.
Es decir, todo lo que no se debe hacer porque va en contra de la voluntad de los individuos y se utiliza al estado y su fuerza para obligarnos a darles nuestro dinero.
Los expertos hacen un análisis que comparto porque lo hacen, no desde el fanatismo o desde el encono al gobierno, sino desde lo técnico y, supongo, desde el sentido común.
El gobierno que piensa aumentar las transferencias a los territorios tendrá que aumentar el gasto público del nivel central toda vez que no ha podido aumentar sus ingresos. Es decir, ese proyecto aumentará el déficit fiscal de la nación. Y cuando este último aumenta, estos políticos lo solucionan aumentando impuestos o endeudándose, lo cual es una aflicción a los colombianos.
Según el estudio del Banco de la República el déficit fiscal aumentaría al año 2038 a 4.7%, que sin reforma, solo llegaría al 2.8%. Lo cual quiere decir que, gracias al proyecto del gobierno de Petro, el déficit aumentaría impresionantemente.
Por otro lado, se advierte que, si se aprueba ese proyecto, la deuda de la nación también aumentaría drásticamente. Se sabe que Colombia está muy endeudada y que debe tener un buen comportamiento fiscal para que sus tasas de interés no aumenten por posibles riesgo de default. Sin embargo, con este proyecto, se corre el peligro – ya en ciernes por otras cosas – de romperse la regla fiscal lo cual haría que aumenten los intereses de deuda.
El proyecto hará que el gobierno, aparte de cobrar más impuestos, se endeude más para poder cumplir los pagos a los territorios, aumentando la deuda pública para 2038 hasta en un 64.6%. Sería un cataclismo económico por culpa del gobierno y del congreso si aprueban esa porquería de proyecto.
Los colombianos deben tener claro que, el gobierno Petro y el congreso cómplice están llevando a la nación a una catástrofe inminente. El proyecto busca en primera instancia sobornar a los mandatarios locales para las próximas elecciones y la consecuencia será seguir con un gobierno inepto y, además, con una situación económica invivible, sufrible para los individuos.
Me temo que este no será el último proyecto que presentarán para quebrar, acabar y matar a la economía colombiana, porque el problema es estructural. Es el ordenamiento constitucional tan mal hecho que permite este tipo de cosas.
Colombia debe ir a una modelo federal donde los territorios – definidos, por ahora, como departamentos – tengan autonomía judicial, legislativa y, sobre todo, económica, financiera y fiscal. Los territorios no pueden seguir dependiendo del gobierno nacional para todo y del congreso que solo trabajan para ganar elecciones y tener en podredumbre a sus pueblos.
No se quienes serán aquellas personas que den ese salto al federalismo en Colombia y que se pueda arreglar de una vez por todas la pobreza y la violencia que durante toda nuestra historia hemos vivido. Por ahora, es bueno alertar sobre los atentados a la economía y al futuro de los colombianos.
¡Evitemos y/o estemos alertas de la bomba atómica que está a punto de estallar en Colombia!.
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