¿Por qué a los seres humanos contemporáneos les fascina comprar y consumir, y sin embargo sienten muy poco apego por lo que compran? Erich Fromm (1900-1980)
Hace unos días, fui a ver la película de Barbie. Atraído por los comentarios a favor y en contra, buscaba formar mi propia opinión como espectador. Antes de adentrarme en detalles, debo advertir sobre posibles spoilers.
Lo que más me intrigó en la película fueron las diversas posturas y reflexiones que emergieron al cuestionar el papel de la industria en el desarrollo cognitivo y de consumo de distintas generaciones de personas, así mismo, la película permitió recrear algunos matices de la sociedad patriarcal en la que vivimos, esto a su vez invita a replantearnos el papel de la mujer y el hombre en la sociedad desde nuestros gustos, grupos, profesiones y privilegios ya que al parecer han sido condicionados, configurados y controlados a lo largo de la historia de nuestras sociedades principalmente a partir de los órganos sexuales con los que nacemos. Además, la película también trató la cuestión de la decisión de tener hijos o no, el papel de la mujer en el hogar, el ser un Ken sin una Barbie, y las luchas de poder que siguen en tensión constante.
La trama también nos invita a reflexionar sobre un ser real (con sentimientos, pareceres, crisis) versus el ser un producto (una marca personal, un maniquíes de los productos con que vestimos, entre otros complementarios no básicos), un dilema entre sentirnos como seres vivos o simples objetos de marketing. Una interesante metáfora sobre el ir y venir que realizamos en la vida, tal como los personajes de esta historia lo representan.
Dejando a un lado juicios de valor, prefiero que cada lector saque sus propias conclusiones sobre lo que considera bueno o malo. Sin embargo, me gustaría profundizar en algunos aspectos relacionados entre la película en conexión con el tipo de educación que prevalece en diversos países, especialmente de Latinoamérica, donde la invitación principal de este escrito es para los padres y profesores a prestar atención a los posibles elementos que configuran el tipo de ciudadanos que venimos formando.
No se debe desconocer que este tipo de películas no solo buscan obtener una buena taquilla, sino que está respaldado por la industria detrás de la industria. Es decir, muchas veces, el verdadero objetivo es lo que se genera después del lanzamiento de estas producciones, donde medios, tendencias y personajes públicos y otras profesiones, se alinean para influir en la sociedad y por ende en la economía. Es probable que en nuestro hogar tengamos objetos que se originaron en películas o al menos hayamos visto productos inspirados en el cine en vitrinas.
A partir de lo anterior, el papel del marketing y la publicidad despliegan mensajes cada vez más sofisticados y sutiles, formando parte del intercambio social y económico exigido, en este punto, existen industrias de tecnología, cine y juguetes que dependen de consumidores maravillados por los últimos adelantos en nuevos efectos y productos, principalmente localizados en países sin mayor desarrollo económico, no es casualidad la inclusión de más personajes latinos con papeles protagónicos en la industria de Hollywood ya sea como estrategia, un reconocimiento genuino o ambas cosas.
En la dinámica de la sociedad actual, observamos cómo cada vez más los niños se ven forzados a madurar prematuramente por un mercado multimedial sin filtro, mientras los adultos adoptan comportamientos más infantiles quizá por cosas que ahora existen y en su infancia no pudieron obtener. Ahora en materia educativa es claro que el concepto de la niñez ha evolucionado con la globalización, el desarrollo de nuevas tecnologías y la masividad de la información, sin embargo, surge el cuestionamiento de ¿por qué aún persisten prácticas formativas y pedagógicas que no son efectivas frente a las necesidades de la sociedad moderna?
Refiriéndome nuevamente a la película, clasificada como PG-13 (pero que no se cumple para el ingreso), noté en varios momentos un lenguaje de doble sentido, pícaro y sugestivo entre los personajes; suponiendo que fuera un asunto de interpretación del espectador, los artistas musicales que acompañan la historia proyectada, no disimulan el mensaje que invita abiertamente al consumo de alcohol y otras conductas propias del reguetón, casualmente, resulta relevante considerar que algunos medios de comunicación han señalado que Colombia es el segundo país de la OCDE con la tasa más alta de embarazo adolescente (Infobae, 2023). Esto invita a reflexionar sobre cómo ciertos contenidos de hipersexualidad en canciones, medios y productos pueden influir en los niños y adolescentes, donde vale la pena recordar que la repetición genera hábitos, lo que implica la necesidad de ejercer un control responsable sobre lo que se crea, se acepta y promueve.
Parte de lo que demanda nuestra sociedad actual destaca la importancia de desarrollar el pensamiento crítico en niños, jóvenes y adultos, en todos los niveles educativos, para tener herramientas que permitan discernir sobre lo que es constructivo para la vida, también sobre el riesgo de los excesos y los extremos, en medio de una sociedad en caótica que avanza hacia la nada.
En Colombia como en todos los países miembros de la OCDE, la educación obedece a estándares, sistemas evaluativos y currículos centrados principalmente en conceptos de competencia y educación para la vida productiva, una herencia de Franklin Bobbit (1918), así como otros promotores de formar ciudadanos eficientes para las fabricas; llevamos más de 100 años formando sujetos con la misma plantilla desde distintos colores pedagógicos, mientras que las dinámicas sociales, económicas y otras tendencias muestran otras necesidades del niño, de los jóvenes y los adultos, incluso el mismo mercado ha cambiado, donde ahora la industria se viene incorporando al sujeto como una marca personal y de emprendimiento.
La película Barbie despierta muchos puntos de vista desde distintos ángulos, la industria, nuestro papel en la vida y sentimientos, la educación y el marketing, entre otros distintos puntos de análisis que seguramente se vienen desarrollando por otros autores. Estos asuntos invitan a poner un foco de atención sobre el sujeto, hacia donde nos lleva el camino que vamos recorriendo y por último que desafíos éticos tenemos, transformamos y perdemos.
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