Tras las elecciones anticipadas en Ecuador, donde se ha elegido una nueva Asamblea Nacional y que llevará el 15 de octubre al balotaje entre Luisa González y Daniel Noboa, es preciso poner algunas ideas sobre la mesa alrededor de sus principales propuestas en materia de Seguridad. Estas elecciones no han estado alejadas de la preocupación ciudadana por la violencia e inseguridad en el Ecuador, llegando a un momento nunca antes visto con el asesinato del alcalde de Manta, una de las ciudades más grandes del país, y del candidato a la presidencia, Fernando Villavicencio.
En un escenario insólito para Ecuador, en poco más de un mes las personas deberán decidir entre las propuestas de Luisa González, representante de la Revolución y primera mujer en llegar a un balotaje en la historia democrática del país; y Daniel Noboa, hijo de Álvaro Noboa, empresario bananero que intentó llegar por cinco ocasiones a la presidencia y representante de la élite empresarial agro exportadora.
Las propuestas de Luisa se han centrado en la necesidad de recuperar la institucionalidad del Estado y volver a políticas de inversión en salud, educación, desarrollo social como políticas urgentes ante la situación del país. En el plano específico de la seguridad se propone repotenciar las capacidades institucionales, así como ejes de trabajo fuertes en materia de lucha contra el crimen organizado y la corrupción; potenciando las alianzas internacionales para combatir este fenómeno que no es exclusivo del país y que requiere atención regional.
Por su lado, Daniel Noboa y su equipo, proponen la reducción del Estado, así como alianzas con el sector privado en sectores estratégicos. En materia específica de Seguridad, se centra en la prevención del crimen a través del diseño urbano, es decir reapropiación de espacios públicos y mejora de luminarias en las calles, educación para la paz, códigos de ética para las instituciones encargadas de la seguridad, así como reformas al sistema penal para priorizar penas alternativas a la prisión cuando el delito lo permita, así reformas al sistema de rehabilitación para personas privadas de libertad.
Es difícil comparar ambas propuestas ya que no parten de un análisis similar de la situación país. Daniel Noboa, pareciera tener claro el problema del crimen organizado en Ecuador, no en vano su campaña la ha hecho siempre con un chaleco antibalas, pero no ha centrado sus propuestas y plan de gobierno en ningún momento en combatir crimen organizado. Una parte de sus propuestas son competencia prioritaria de los gobiernos locales, como el tema del espacio público. Luisa González parte del conocimiento y la experiencia en la gestión del sector público, que ella y su equipo tienen, y hacen una lectura pertinente del problema del crimen organizado transnacional, que a mi criterio es lo urgente para garantizar que los y las ciudadanas en Ecuador vuelvan a vivir tranquilas.
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