Tras un año de Gobierno, llegó la hora de medir en la balanza y saber cómo vamos, para de esta manera, podamos entender qué rumbo lleva el país y cuáles serán las posibles salidas que tiene el Presidente Gustavo Petro:
Lo bueno
- El Presidente Petro ha promovido políticas destinadas a abordar la desigualdad social y la pobreza en Colombia en aras de atacar el problema de fondo. La implementación de programas para mejorar el acceso a servicios básicos como salud, educación y vivienda para los sectores más vulnerables de la sociedad, de alguna forma, ha ayudado e impactado en las situaciones de pobreza que ha venido sufriendo Colombia.
- El manejo económico que le ha dado al país, confrontando el hueco fiscal que se traía de los anteriores Gobiernos, considerando que Colombia tiene un déficit demasiado alto –un endeudamiento único en el mundo–. Al término del primer trimestre de 2023, el saldo de la deuda externa de Colombia alcanzó los USD $187.371 millones –55,3 % del PIB (Banco de la República, s.f.)–, así como el déficit en el fondo de la estabilización de los combustibles que está aproximadamente sobre los ocho (8) puntos del PIB.
- Trabajó desde los territorios para conocer de primera mano los problemas que tienen los habitantes, a fin de crear rutas para enfrentar estos problemas.
- Se le viene exigiendo a los funcionarios del Gobierno nacional (ministros y similares) para que trabajen desde el territorio.
- Casos puntuales de lucha contra la corrupción. Ejemplo: la Sociedad de Activos Especiales (SAE) y el ICETEX.
- El desarrollo de una Ruta de trabajo para reestablecer las propiedades que perdieron los campesinos por causa del conflicto armado y la criminalidad.
- La apertura al diálogo con diferentes partidos y lideres políticos.
- La apuesta a la “la paz total” en Colombia, la cual, involucra todo el sistema criminal con proyectos desde el Congreso de la República.
- Aumento del presupuesto en materia de Educación con 1,25 billones y para el Agro con dos (2) billones, rompiendo la tendencia que se había tenido en anteriores Gobiernos.
- La sobretasa al sector financiero para apoyar el arreglo y la construcción de vías terciarias.
Lo malo
- Sus políticas económicas y fiscales. Algunos críticos han sostenido que las propuestas económicas del Presidente Petro, como aumentar el gasto público y las regulaciones estatales, tendrían un impacto negativo en la economía, especialmente, en sectores empresariales y de inversión. Dichas propuestas económicas, que algunas consideran poco realistas o potencialmente dañinas para nuestra economía, como es la nacionalización de ciertos sectores económicos, podrían afectar negativamente la inversión y el crecimiento económico. Se debe considerar además que, pese a existir una relación estrecha entre la economía y la criminalidad en Colombia, y aunque una economía más fuerte puede tener un impacto positivo en la reducción de la criminalidad, no es una solución completa para eliminar el problema de la delincuencia.
- El nombramiento de activistas en carteras de gran importancia para el país, lo que ha ocasionado un retroceso en muchos sectores.
- Escándalos por malos manejos de dineros, bienes y corrupción.
- Su purga en los diferentes entes de Gobierno, sacando personas con mucha experiencia en los cargos. A tal estigma, se le suma que no se están permitiendo nuevas contrataciones y se disminuyó el personal contratado.
- La baja ejecución presupuestal en lo corrido de 2023.
- Se continúa con la política tradicional, manejada con clientelismo, mermelada y la participación en el Gobierno de los partidos tradicionales.
- Los mensajes negativos enviados por el Poder Ejecutivo en materia económica han afectado fuertemente al país, máxime, en temas de explotación de hidrocarburos –lo que podría hacer que Colombia cayera en Default (impago) por el no pago de la deuda–.
- Aumento de la criminalidad y el terrorismo en todo el país. Las altas tasas de homicidios (aumento del sicariato), la extorsión y el hurto, han provocado que los ciudadanos se sientan desprotegidos frente a la creciente ola de inseguridad que viene azotando al país. Asimismo, la baja incautación de drogas y la escasa erradicación manual han hecho que el aumento de los cultivos ilícitos persista.
Lo feo
- La improvisación en materia de lucha contra las drogas, causando que se fortalezcan los grupos al margen de la ley y aumente la monopolización del mercado, excluyendo a los pequeños productores e incrementado la violencia en las regiones. Esto podría llevar a Colombia a ser des-certificada por el Gobierno de los EE.UU., agudizando la decreciente situación económica.
- Aumento del desempleo en el país. La informalidad se acrecienta y el hambre se incrementa.
- La constante pelea que existe entre el Ejecutivo con los órganos de control, los cuales, deberían ser independientes.
- El decrecimiento económico que está viviendo el país y su elevada inflación, tal cual lo advirtió el Banco de la República: “El equipo técnico proyecta un crecimiento de la economía del 1 % en 2023 y del 1 % en 2024, principalmente, por una moderación del consumo y de la inversión”.
- La falta de metodología y de conocimiento de los nuevos funcionarios contratados en los ministerios. Muchos, no cuentan con estudios para los cargos que asumieron, lo que ha puesto en entredicho a su Gobierno.
- El poco avance que ha tenido frente a las reformas propuestas y las promesas de campaña. La mayor promesa de todas: la generación de empleo, viene decreciendo, ya que cómo se explicó anteriormente, el Estado, por ser el mayor contratante, ha desestimado de tener a muchos con capacidades excepcionales en el manejo de múltiples tareas que aportarían en el avance del país y la terminación del conflicto. Simplemente, han caído en el reconocido lema “los mismos con las mismas”.
- Las salidas en falso del Presidente y sus ministros, así como los escándalos que han sacudido su primer año de mandato, en especial, el del posible ingreso de dineros provenientes de la criminalidad a su campaña electoral (la investigación de su hermano y de su hijo por los delitos de lavado de activos y enriquecimiento ilícito).
- La omisión en sus funciones, que se viene cometiendo por parte de encargados en las diferentes líneas del estamento. Ejemplo de ello, es el Centro Nacional de Memoria Histórica, donde se ha radicalizado el discurso de odio “mensajes xenófobos”, fundamentalmente, contra los miembros de la Fuerza Pública, reconocidos como víctimas del conflicto interno.
- La falta de liderazgo en materia de seguridad. En este primer año de Gobierno, se han contabilizado 89 masacres –55 en 2023 y 34 en 2022 (Observatorio de DD. HH., Conflictividades y Paz – Indepaz, 2023)–. El número de asesinatos de líderes sociales y defensores de DDHH en Colombia es de 89, y de los firmantes del Acuerdo de paz (excombatientes FARC) en este primer año (2022-2023) es de 33: en el 2022 fueron 11, y en el 2023, 22. Asimismo, la Defensoría del Pueblo para este 2023 ha lanzado una alerta por el incremento del desplazamiento forzado en Colombia: ya van más de 18 mil personas desplazadas.
- La desconexión que existe entre el Gobierno central y el local (la falta o nula comunicación entre Presidente y Ministros con Gobernadores y Alcaldes).
- El cambio de las reglas para adquirir subsidio de vivienda, afectando a miles de colombianos y poniendo en riesgo el sector de la construcción del país.
Alternativas para cambiar el rumbo en el Gobierno
El Presidente se encuentra a tiempo de mejorar el rumbo del país. Sencillamente, debe enviar mensajes positivos, como no dejar de dar oportunidades laborales, poner al frente de las carteras a personas estadistas y bajar el discurso de odio que se ha acentuado. Es preciso recordar que, una economía más fuerte puede proporcionar más oportunidades económicas y de empleo para la población, lo que a su vez reduciría la motivación para cometer delitos por necesidad económica; al mismo tiempo, una economía más fuerte, permitiría una mayor inversión en programas de prevención de la delincuencia y en el fortalecimiento de la aplicación de la ley. Sin embargo, también es importante tener en cuenta que la delincuencia puede ser impulsada por factores socioeconómicos más amplios, como la desigualdad económica, la pobreza, la exclusión social y la falta de acceso a oportunidades de educación y empleo; por lo tanto, para abordar la delincuencia de manera efectiva, es necesario adoptar un enfoque integral que aborde tanto los factores económicos como los sociales.
Ahora bien, la implementación de trenes en Colombia, como política de Estado, podría ser una solución viable para mejorar la movilidad y el transporte en el país, en especial en áreas donde actualmente hay una alta demanda de transporte de pasajeros y carga. Además, los trenes pueden llegar a convertirse en una opción más amigable con el medioambiente en comparación con otros medios de transporte. Su implementación también podría tener un impacto positivo en la economía, fomentando el desarrollo de nuevas industrias, facilitando el transporte de bienes y mercancías, reduciendo costos y aumentando la competitividad. No obstante, es importante tener en cuenta que la implementación de un sistema ferroviario en Colombia requeriría una inversión significativa en infraestructura y tecnología, así como en la formación y capacitación del personal necesario para operar y mantener el sistema; también habrá que considerar factores como la seguridad y el mantenimiento de las vías, estaciones y equipos. En conclusión, la implementación de trenes en Colombia podría ser una solución viable para mejorar la movilidad y el transporte, pero es importante evaluar cuidadosamente los costos y beneficios antes de tomar una decisión.
Referencias
Banco de la República. (s.f.). Deuda externa (pública y privada). Banco de la República | Colombia. https://www.banrep.gov.co/es/estadisticas/deuda-externa-publica-y-privada-dolares.
Observatorio de DD. HH., Conflictividades y Paz – Indepaz. (2023, 8 de agosto). LÍDERES SOCIALES, DEFENSORES DE DD. HH. Y FIRMANTES DE ACUERDO ASESINADOS EN 2023. Indepaz – Instituto de estudios para el desarrollo y la paz. https://indepaz.org.co/lideres-sociales-defensores-de-dd-hh-y-firmantes-de-acuerdo-asesinados-en-2023/.
Esta columna apareció por primera vez en nuestro medio aliado El Bastión.
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