‘Aullidos furtivos, columnas y otros crímenes narrativos’ un libro de Jorge Diego Mejía Cortés

La editorial Inca Negro (Bogotá) ha publicado el libro «Aullidos furtivos, columnas y otros crímenes narrativos» del autor colombiano Jorge Diego Mejía Cortés (@Zoc0troc0).


Reseña:

 

Aullidos furtivos es una compilación de columnas, narraciones, poemas e incluso cuentos que he cometido desde el 2017, muchos de ellos, opiniones políticas y sociales (muchas de ellas publicadas en Al Poniente). Escribir es como hablar consigo mismo, pues soy consciente de que, en la era de la posverdad, a muchas personas no les interesan los acontecimientos sociales, políticos ni mucho menos geopolíticos; los hechos comprobables se ponen en tela de juicio sin el más mínimo rigor científico, la poesía cae en desuso y cada vez son menos los lectores de diarios o columnas de opinión. Creo firmemente que uno escribe porque es terco, porque es una forma de dialogar con su alter ego, y, a riesgo de parecer ególatra, he decidido publicar esta compilación para no sentir que todo ha sido en vano, que al menos se hace catarsis mientras se escribe, ya que poco se puede hacer desde el activismo en un país (o en un continente) donde expresarse incomoda a las altas esferas del poder. Y son aullidos por no decir lamentos, graznidos o bramidos…

Y son furtivos porque nunca pude tomarme un año sabático para leer largas horas, reflexionar sobre el mundo y sus delirios o simplemente escribir cosas diferentes a mis ocupaciones, sino que se gestaron en las noches de vigilia, en momentos robados a la jornada laboral, en momentos de lucidez o indignación mientras viajaba en el metro o tomaba un duchazo. Para mí las palabras brotan espontáneas, de algún recuerdo fugaz o trascendental, se van fusionando como una receta, conforman ideas a veces ridículas, otras profundamente serias. Me gusta reírme del mundo como forma de escapar de tanta barbarie y me gusta reírme de mí para no enloquecer de tedio. Son crímenes narrativos porque estoy seguro de los gazapos, redundancias, faltas leves o graves de ortografía que de seguro tienen mis escritos y que me apena sean descubiertos por los doctos en el lenguaje; aun así, quise arriesgarme a cometerlos. Mea culpa y bienvenidos.

FRAGMENTO:

“Si bien la Guerra Fría nunca pasó al plano de la confrontación abierta, quizá porque significase la destrucción mutua asegurada o MAD (por su sigla en inglés), tal y como lo definió en su momento el matemático John von Neumann, en adelante el mundo no sería el mismo. Esta constante zozobra provocaría tensiones que llevaron al orbe a niveles tan severos como la crisis de los misiles cubanos en 1962; pero esta polarización no solo alentó al desarrollo armamentístico, sino que impulsó la carrera por la conquista del espacio, que se constituiría también en un desafío tecnológico. La ciencia tomó por mucho tiempo rumbos diferentes en ambos bloques, la medicina se potenció tangencialmente en el espacio de influencia soviética, los deportes, el ajedrez, las matemáticas, la física, la literatura, la arquitectura estalinista y el modernismo brutalista, que contrasta con las iglesias ortodoxas y las construcciones neobizantinas impulsadas por la era zarista (…) El mundo contemplaba entonces, con estupefacto la caída de un país que era casi un continente, que simbolizaba el balance armamentístico, ideológico y social con Occidente, en adelante, un nuevo orden mundial comenzaría a configurarse, un nuevo mapa político y económico nacía de los escombros (aún humeantes) de un gigante, el ideal del hombre soviético llegaba a su fin, atrás quedaría la poderosa iconografía del marxismo-leninismo, plasmada en las fachadas de los edificios estatales y en los estandartes, materializada en una fastuosa e idealista utopía, quedarían solamente las grandes construcciones, las hermosas ciudades, los prohombres y los sucesos más relevantes plasmados en las pinturas de Repin, de Serov, de Súrikov.”

(Fragmento de la columna titulada Rusia y el espacio post-soviético publicada el de 16 junio de 2022 10:15 am en AlPoniente)

 

SOBRE EL AUTOR:

Jorge Diego Mejía Cortés

Jorge Diego Mejía Cortés (Fredonia, Antioquia, Colombia).

E-mail: [email protected] / [email protected]

Normalista Superior (Normal Superior de Envigado). Politólogo (Universidad de Antioquia). Especialista en Gerencia Pública, Universidad INCCA de Colombia. Director de la Casa de la Cultura Julio Cesar García del Municipio de Fredonia (2008-2011). Profesor de Ciencias Sociales, Filosofía y Ciencias Políticas del Colegio Manuel Mejía Vallejo (2012). Docente del Centro Educativo Rural Filo de los Pérez del Municipio de Sabanalarga, Antioquia (2015). Docente de Cátedra Seminario de Investigación y Trabajo de Grado Facultad de Derecho y Ciencias Políticas, Universidad de Antioquia (2016-2019). Auxiliar Administrativo de Bienes en el Instituto de Cultura y Patrimonio de Antioquia (2019-2023) Docente de cátedra de Humanismo Digital, Paz y Reconciliación y Habilidades lectoescritoras en la IU Digital de Antioquia (2022-2023). Docente de Filosofía y Ciencias Sociales en la Institución Educativa San José de Venecia.


Para adquirir el libro:

Puede adquirirse en Bogotá: Carrera 19 No. #43a-25 Librería Favila.

En Medellín: Lumínica, Isabel Orozco 3137175671 compra directa

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