Arauca, tierra de nadie: entre la violencia y la bondad

“en Arauca se habla, irónicamente, de la “ausencia del Estado”, junto con narraciones del terror, al tiempo que se incentiva el turismo y las bondades paisajísticas de la zona».


Recientemente, se publicaron varias columnas que parecen contradictorias entre sí. En la primera, del 4 de septiembre, titulada «Arauca, ¿tierra de nadie?», se sostenía que esta región es una de las que más ha visto cómo el Estado y la institucionalidad ceden terreno ante la violencia –el ELN y las disidencias de las FARC–. Lo anterior, era producto de la debilidad gubernamental (asociada con la seguridad). Así mismo, se hacía hincapié en que la Gobernación, la alcaldía, los congresistas y otros dirigentes políticos, económicos, sociales e institucionales locales, han solicitado en diversas ocasiones una intervención militar y policial en la zona.

Ahora bien, con respecto a las otras columnas/notas, se hablaba del “Primer Encuentro Binacional de Turismo Verde”. En dicho encuentro, los sectores público y privado, se unieron para promover el turismo y la diversidad “de una región rica en el aspecto medioambiental”. Así mismo, en El Tiempo, se destacó la bondad del departamento de Arauca que “con sus delfines rosados, cultura llanera y abundante fauna y flora se convierte en un destino imprescindible para el turismo verde en Colombia”.

El encuentro fue promovido con la participación de la Gobernación de Arauca, Fontur, ProColombia, la Cámara de Comercio de Bogotá, las aerolíneas Satena y Clic, Transporte Piedemont, Confecámaras, Comfiar, Aeronaútica Civil, Distrivivecom, Tecnioriente y el Instituto de Tránsito y Transporte. Así mismo, Lina Merchán, presidenta ejecutiva de la Cámara de Comercio de Arauca, aseguró que la inseguridad de la zona no era “obstáculo para impulsar el turismo en esta región y garantizar la integridad de los turistas”. Finalmente, se destacó que el departamento tiene oportunidades de desarrollo y que es un sector atractivo para la inversión.

En primer lugar, es necesario destacar que la contradicción es evidente: por un lado, se presenta un paisaje marcado por la violencia y la concepción de “tierra de nadie”, agravado por la “ausencia del Estado”. Por otro lado, los sectores público y privado realizan alianzas para impulsar la exploración y el descubrimiento de los paisajes en Arauca. Cabe señalar que, al referirse a la región como “tierra de nadie”, afirma Margarita Serje (2012), se desconoce la historia de estos territorios y de sus habitantes “como territorios de grupos indígenas, afrodescendientes y mestizos”.

En relación con la “ausencia del Estado”, resulta relevante la reflexión que propone Serje sobre la función social de este mito, debido a que estos lugares funcionan como enclaves en donde es producida la riqueza y la expansión de la economía; aquí me refiero específicamente al turismo, aunque sin obviar otros tipos de extracción que se llevan a cabo en el departamento. Estos territorios, en estados de Excepción (no declarados), se hallan en medio de un entorno marcado por una violencia cruenta. Este contexto justifica la presencia militar, ya que son regiones aparentemente ingobernables, que buscan su propia pacificación.

Surge, entonces, el interrogante acerca de si esta “ausencia” estatal es real o no. En este contexto, es fundamental señalar que los territorios catalogados como «tierras de nadie», «baldíos» o «zonas rojas» han sido el escenario de diversas intervenciones en el marco del proyecto de expansión capitalista, las cuales han buscado, en múltiples ocasiones, pacificar o civilizar tanto a las poblaciones como a la naturaleza. Estas intervenciones han abarcado desde misiones religiosas hasta el respaldo de grupos paramilitares. Según Serje, en estas regiones, que se caracterizan por “no tener dueño» y la «ausencia del Estado», se implementan una serie de iniciativas de desarrollo que suelen culminar en la transformación o el aniquilamiento de los paisajes y de sus comunidades.

Frente a la voraz explotación de los recursos, el turismo—que a su vez promueve la inversión/ desarrollo—no es una excepción. Un claro ejemplo de las profundas huellas que deja este fenómeno se encuentra en el trabajo de Diana Ojeda (2016), quien, más allá de la Ley 1448 de 2011 (Ley de Víctimas y Restitución de Tierras), propone un análisis espacial de los procesos y dinámicas de despojo, incluyendo el desplazamiento y la apropiación de recursos naturales de las comunidades que habitan estas regiones, específicamente en el Parque Tayrona y Montes de María. Ojeda sostiene que, en el contexto del postconflicto, ambos espacios fueron producidos por el Estado, la empresa privada y los medios de comunicación como lugares destinados a la inversión y al desarrollo ligado al turismo y la agroindustria. Así mismo, se empezó a hablar de un nuevo renacer económico y cultural, en donde fue promovida la idea de que estas zonas ya no eran atrasadas, violentas y corruptas. El rostro de estos lugares fue invertido, a pesar de los diferentes tipos de desplazamiento, de los líderes sociales asesinados y la violencia que aún persiste en estas regiones.

“Vive Arauca, viaja e invierte en ella”, parece ser la publicidad del futuro que pretende incentivar el turismo, el paisaje del territorio y sus atributos, al tiempo que, irónicamente, se asegura que el Estado y la institucionalidad están perdiendo terreno en “Tierras de nadie”. Si bien es cierto que en el parque Tayrona y en Montes de María se observa un fenómeno con matices distintos –ya no se habla con tanta frecuencia de la “ausencia del Estado”, aunque persiste el conflicto–, este es un buen ejemplo que permite revelar /comparar la forma en que se está produciendo al departamento de Arauca desde la relación entre el terror y las bondades del paisaje, así como de sus tierras fértiles, que se encuentran al servicio del rostro más hipócrita y feroz del capitalismo.

Referencias

  • Angie Rodríguez. (5 de septiembre de 2024).  Colombia: El turismo verde en Arauca posiciona a esta región como uno de los principales destinos en Colombia. El Tiempo. Recuperado https://www.eltiempo.com/vida/viajar/el-turismo-verde-en-arauca-lo-posiciona-como-uno-de-los-principales-destinos-en-colombia-3378511
  • David Garzón. (5 de septiembre de 2024).  Colombia: Esta es la propuesta de un departamento colombiano que se posiciona como uno de los destinos más apetecidos. Infobae. Recuperado de https://www.infobae.com/colombia/2024/09/06/esta-es-la-propuesta-de-un-departamento-colombiano-que-se-posiciona-como-uno-de-los-destinos-mas-apetecidos/
  • Nuevo siglo. (4 de septiembre de 2024).  Bogotá: Arauca, ¿tierra de nadie. Recuperado de https://www.elnuevosiglo.com.co/editorial/arauca-tierra-de-nadie-1
  • Ojeda, Diana. (2016). Los paisajes del despojo: propuestas para un análisis desde las reconfiguraciones socioespaciales. Revista volombiana de antropología (19-43). Recuperado de: https://www.redalyc.org/pdf/1050/105049120002.pdf
  • Serje, Margarita. (2012). El mito de la Ausencia del Estado. Cahiers des Amériques latines. Recuperado de: http://cal.revues.org/2679 ; DOI : 10.4000/cal.2679

 

Daniel Ricardo Riaño García

Estudios Culturales | Psicología Jurídica | Derecho |

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