Análisis de Empresas Públicas de Medellín (EPM)

¿Qué es EPM?

Empresas Públicas de Medellín (EPM) es una destacada empresa de servicios públicos colombiana que opera principalmente en los sectores de energía, gas, agua potable, saneamiento y telecomunicaciones. EPM se dedica a la generación, transmisión, distribución y comercialización de energía eléctrica, así como a la gestión integral del agua y la provisión de gas natural. También está involucrada en proyectos de energía renovable y sostenibilidad ambiental.

A pesar de su compromiso con la sostenibilidad y su intención de mantener una imagen positiva, EPM ha estado involucrada en varios escándalos que contrastan con la percepción que desea proyectar. 

Pese a lo anterior, y gracias al flujo de información enorme que se mueve hoy en la sociedad, estos escándalos que han salpicado de una u otra forma a EPM, han salido a la luz pública, poniendo en evidencia a la empresa frente a la sociedad colombiana. Estas investigaciones, han sido reveladas por periodistas, funcionarios y algunos políticos que se han atrevido a cuestionar las acciones de la empresa, poniendo en entredicho la imagen corporativa que esta intenta mostrar. Por supuesto EPM siempre ha salido a la defensiva.  

Relación entre la gestión de la comunicación y la sociedad

Teniendo en cuentea que la racionalidad societal se refiere a cómo las acciones y estrategias de una empresa se alinean con las expectativas y necesidades de la sociedad en la que opera, en el caso de EPM, esta relación se manifiesta impulsando proyectos de trascendencia nacional que benefician a la sociedad.

La empresa se muestra como una solución a varias problemáticas que preocupan a la sociedad colombiana, y en su estrategia de comunicación se muestra como una corporación que impulsa varias soluciones a problemáticas sociales.

Por ejemplo:

Sostenibilidad Ambiental: EPM se ha comprometido públicamente con el desarrollo de proyectos de energía renovable, como hidroeléctricas, parques eólicos y plantas solares, contribuyendo así a la reducción de las emisiones de carbono y al combate contra el cambio climático. Esto refleja una respuesta a la creciente preocupación social por la sostenibilidad y la protección del medio ambiente.

Responsabilidad Social Corporativa (RSC): La empresa lleva a cabo numerosas iniciativas de RSC que benefician a las comunidades locales, como programas de educación, salud, y desarrollo económico. Estas iniciativas muestran cómo EPM se preocupa por el bienestar de las comunidades en las que opera, más allá de sus objetivos comerciales.

Transparencia y Gobernanza: EPM mantiene altos estándares de transparencia y gobernanza corporativa, comunicando de manera clara y abierta sus proyectos, decisiones y resultados. Esta transparencia genera confianza y fortalece la relación con la sociedad.

Innovación y Desarrollo Tecnológico: La empresa invierte en la innovación tecnológica para mejorar la eficiencia y sostenibilidad de sus servicios. Esto no sólo mejora la calidad del servicio que reciben los ciudadanos, sino que también posiciona a EPM como un líder en el sector de servicios públicos en Colombia y Latinoamérica.

No todo es color de rosa…

Aunque EPM busca mostrarse ante la sociedad como una racionalidad societal, tiene una clara racionalidad organizativa. La racionalidad económica de los factores productivos de EPM aparece mediatizada por la implantación de lo organizativo como instancia gestora.

Igualmente EPM tiene un poder económico inmenso y una actividad profesional que ejercen sus trabajadores, lo que la convierte en una organización.

Esto en absoluto tiene nada de malo, pues el capitalismo consta del alcance individual de la posesión de bienes tangibles por parte de cada integrante de la sociedad. Lo que sí hay que dejar claro, es que EPM teniendo una racionalidad organizativa, como lo explicamos anteriormente, se muestra como si tuviera una racionalidad societal

A pesar de las iniciativas positivas mencionadas, EPM ha enfrentado varios escándalos significativos que permiten poner en tela de juicio la imagen favorable con la que intenta mostrarse.

Estos escándalos han tenido un impacto mediático a nivel nacional, que aunque son mostrados con varios vacíos e inconsistencias por parte de los medios de comunicación tradicionales, han puesto a dudar a gran parte de la sociedad colombiana, sobre la favorabilidad de EPM.

Hidroituango:

Este es un proyecto hidroeléctrico en Colombia que impulsa una megaconstrucción que se está llevando a cabo en el departamento de Antioquia, específicamente en el río Cauca. Este proyecto implica la construcción de una gran represa que generará energía hidroeléctrica, con el potencial de proveer una cantidad significativa de electricidad al país.

Sin embargo, el proyecto ha estado rodeado de controversias y desafíos. Uno de los eventos más destacados en la historia de Hidroituango fue en 2018, cuando una serie de problemas técnicos y deslizamientos de tierra causaron una emergencia que llevó al riesgo de colapso de la represa. Esto generó evacuaciones masivas y preocupaciones sobre posibles impactos ambientales y sociales.

Desde entonces, el proyecto ha enfrentado numerosos desafíos legales, técnicos y ambientales, y ha sido objeto de un intenso escrutinio por parte de la opinión pública y las autoridades.

Retrasos y Sobrecostos:

El proyecto ha enfrentado numerosos retrasos y sobrecostos, generando críticas sobre la gestión y planificación.

Los retrasos y sobrecostos han sido temas importantes relacionados con el proyecto Hidroituango. La emergencia ocurrida en 2018, cuando se presentaron problemas técnicos y deslizamientos de tierra que pusieron en riesgo la estabilidad de la represa, fue uno de los principales factores que contribuyeron a estos retrasos y costos adicionales, costos que asumirían los ciudadanos en los incrementos en el costo de la energía.

Después de la emergencia, se realizaron trabajos de reparación y estabilización que llevaron tiempo y recursos adicionales. Estos retrasos no solo afectaron el cronograma de construcción del proyecto, sino que también generaron mayores costos debido a los gastos adicionales necesarios para abordar la emergencia y llevar a cabo las reparaciones. Se estima que el costo total de Hidroituango se incrementó 10,22% de $17,6 billones a $19,4 billones, según el medio de comunicación La Republica.

Además de los desafíos técnicos, los retrasos y sobrecostos también han estado relacionados con disputas legales y problemas financieros. Ha habido disputas entre las partes involucradas en el proyecto, incluidos el contratista y la entidad responsable de la construcción, lo que ha contribuido a la prolongación de los plazos y los costos adicionales.

Los retrasos y sobrecostos en el proyecto Hidroituango han sido una preocupación importante y han generado debate y controversia en Colombia.

Desplazamientos y Problemas Sociales:
La construcción de la central hidroeléctrica de Hidroituango ha provocado el desplazamiento de comunidades locales y ha exacerbado tensiones sociales en la región. El proyecto ha requerido la inundación de grandes áreas de tierra para la creación del embalse, lo que ha obligado a muchas personas a abandonar sus hogares y comunidades.

El desplazamiento forzado de estas comunidades ha generado una serie de problemas sociales y humanitarios. Muchas personas se han visto obligadas a dejar atrás sus medios de vida, su cultura y sus redes sociales, lo que ha provocado estrés, trauma y dificultades económicas para estas poblaciones desplazadas.

Además del desplazamiento físico, la construcción de la central hidroeléctrica también ha exacerbado las tensiones sociales en la región. Ha habido conflictos relacionados con la compensación justa y adecuada para las personas desplazadas, así como disputas sobre el uso de la tierra y los recursos naturales. Además, algunas comunidades han expresado preocupaciones sobre posibles impactos ambientales del proyecto en sus medios de vida tradicionales, como la pesca y la agricultura.

La construcción de Hidroituango ha tenido importantes repercusiones sociales, incluido el desplazamiento de comunidades locales y la exacerbación de tensiones sociales en la región. Estos problemas sociales y humanitarios han sido objeto de atención y preocupación por parte de organizaciones de derechos humanos, autoridades gubernamentales y la opinión pública en Colombia.

Riesgos Ambientales y de Seguridad:

En 2018, la emergencia por el taponamiento del túnel de desviación de la presa generó un riesgo significativo de colapso, causando una crisis ambiental y humanitaria.

En 2018 se produjo una grave emergencia en el proyecto Hidroituango debido al taponamiento del túnel de desviación de la presa. Este incidente generó un riesgo significativo de colapso de la represa y desató una crisis tanto ambiental como humanitaria.

El taponamiento del túnel de desviación fue causado por una serie de factores, incluidos problemas geológicos y errores en la planificación y la ejecución del proyecto. Como resultado, se acumuló una gran cantidad de agua detrás de la represa, lo que aumentó la presión sobre la estructura y creó un riesgo inminente de colapso.

Esta situación llevó a una evacuación masiva de miles de personas que vivían aguas abajo de la represa, con el fin de prevenir una tragedia en caso de que la estructura cediera. La emergencia también desencadenó una importante respuesta de emergencia por parte de las autoridades colombianas, que trabajaron para mitigar el riesgo y proteger a las comunidades afectadas.

Además del riesgo para la seguridad humana, la emergencia en Hidroituango también generó preocupaciones sobre posibles impactos ambientales. El aumento repentino del caudal del río Cauca y la liberación de sedimentos y materiales contaminantes podrían haber tenido consecuencias graves para el ecosistema fluvial y las especies que dependen de él.

La emergencia por el taponamiento del túnel de desviación de la presa en Hidroituango en 2018 representó un riesgo significativo para la seguridad humana y desencadenó una crisis ambiental y humanitaria que requirió una respuesta urgente y coordinada por parte de las autoridades y la sociedad en general.

Problemas de Transparencia y Gobernanza:

Cambios en la Administración:

La empresa ha tenido varios cambios en su junta directiva y en su administración, generando inestabilidad.

Estos cambios en la administración y en la junta directiva de Hidroituango han sido un tema de preocupación y han contribuido a la inestabilidad en el proyecto. Estos cambios han afectado la continuidad y la consistencia en la toma de decisiones, así como la implementación de estrategias a largo plazo.

La rotación frecuente de directivos y miembros de la junta directiva está relacionada con una serie de factores, como disputas internas, presiones políticas, problemas financieros o críticas externas sobre la gestión del proyecto. Estos cambios han generado incertidumbre entre los inversionistas, los trabajadores y las partes interesadas, lo que ha afectado negativamente la capacidad de la empresa para abordar los desafíos que enfrenta el proyecto.

Además, los cambios en la administración han tenido implicaciones para la transparencia y la rendición de cuentas en la gestión del proyecto. La falta de continuidad en el liderazgo ha dificultado la supervisión y el control efectivos, lo que ha aumentado el riesgo de prácticas opacas o decisiones cuestionables.

Los cambios en la administración y en la junta directiva de Hidroituango han contribuido a la inestabilidad en el proyecto y han planteado desafíos adicionales en términos de transparencia, gobernanza y rendición de cuentas. Estos aspectos son fundamentales para asegurar una gestión eficaz y responsable del proyecto y para mantener la confianza de las partes interesadas.

Conflictos con el Gobierno Local:

Las tensiones entre Empresas Públicas de Medellín (EPM), la empresa encargada del proyecto Hidroituango, y la Alcaldía de Medellín han sido una fuente constante de controversia y conflicto. Estas tensiones han surgido debido a una serie de diferencias en cuanto a la gestión y la toma de decisiones relacionadas con el proyecto.

Uno de los puntos de conflicto ha sido la falta de transparencia y comunicación entre EPM y la Alcaldía de Medellín. La Alcaldía, como entidad gubernamental local, tiene un interés directo en el proyecto debido a su impacto en la ciudad y sus habitantes. Sin embargo, ha habido críticas por parte de la Alcaldía y otros sectores de la sociedad civil sobre la falta de participación y consulta en la toma de decisiones clave relacionadas con Hidroituango.

Además, ha habido disputas sobre la responsabilidad y el manejo de la emergencia ocurrida en 2018, así como sobre los costos y los impactos del proyecto en la ciudad y la región. Estos conflictos han generado desconfianza y tensión entre EPM y la Alcaldía, lo que ha dificultado la cooperación y la coordinación en la gestión del proyecto.

Los conflictos entre EPM y la Alcaldía de Medellín han contribuido a la percepción de inestabilidad y falta de liderazgo en la gestión de Hidroituango, lo que ha generado preocupaciones adicionales sobre el futuro del proyecto y sus impactos en la ciudad y sus habitantes.

Escándalos Financieros:

Pérdidas Financieras:

EPM ha reportado pérdidas significativas debido a problemas operativos y costos no previstos en proyectos como Hidroituango, afectando la confianza de los inversionistas y del público.
Estas pérdidas han tenido un impacto en la confianza de los inversionistas y del público en general.

El proyecto Hidroituango ha experimentado una serie de desafíos técnicos, ambientales y financieros, que han contribuido a las pérdidas financieras reportadas por EPM. La emergencia ocurrida en 2018, que generó un riesgo de colapso de la represa y desató una crisis humanitaria y ambiental, fue uno de los principales factores que contribuyeron a estas pérdidas.

Además de los costos directos asociados con la emergencia y las reparaciones necesarias, EPM también ha tenido que hacer frente a otros gastos no previstos relacionados con la gestión y mitigación de los impactos del proyecto. Estas pérdidas financieras han afectado la capacidad de EPM para cumplir con sus compromisos financieros y para generar retornos para sus accionistas.

Las pérdidas financieras de EPM en proyectos como Hidroituango han socavado la confianza de los inversionistas y del público en la empresa y en su capacidad para gestionar proyectos de infraestructura de manera eficaz y rentable. Esto ha generado preocupaciones sobre la sostenibilidad financiera de la empresa y sobre el impacto que esto podría tener en el desarrollo económico y social de la región.

Las pérdidas financieras reportadas por EPM debido a problemas operativos y costos no previstos en proyectos como Hidroituango han tenido un impacto significativo en la confianza de los inversionistas y del público, lo que plantea desafíos adicionales para la empresa y para el desarrollo de proyectos de infraestructura en la región.

He puesto y analizado el proyecto de Hidroituango como el ejemplo más claro de que la empresa EPM tiene un cuestionable historial que pone en evidente tela de juicio su accionar y deja más dudas que claridades sobre su imagen positiva o cómo se intenta mostrar a la sociedad.

Esta imagen positiva ha logrado tener algo de éxito gracias a la buena estrategia de comunicación que ha usado la empresa para mostrar a la sociedad su lado más ingenioso e innovador.

Herramientas utilizadas para gestionar la percepción social

EPM emplea diversas herramientas y estrategias para gestionar y mantener una percepción positiva entre sus miembros y la sociedad en general. Algunas de estas herramientas incluyen:

Informes de Sostenibilidad:

Publica informes detallados sobre sus proyectos de sostenibilidad y el impacto ambiental de sus operaciones. Estos informes permiten a la sociedad conocer los esfuerzos de EPM en pro del medio ambiente y la comunidad.

Redes Sociales y Plataformas Digitales:

Utiliza activamente sus redes sociales y su sitio web para compartir información actualizada sobre sus proyectos, iniciativas de RSC y noticias relevantes. Las redes sociales también facilitan la interacción directa con los ciudadanos, permitiendo a EPM responder a consultas y recibir retroalimentación.

Campañas de Comunicación y Educación:

EPM realiza campañas educativas sobre el uso responsable de los recursos, la importancia de la sostenibilidad y la eficiencia energética. Estas campañas ayudan a sensibilizar a la comunidad y a promover prácticas sostenibles.

Participación Comunitaria:

La empresa organiza y participa en eventos comunitarios, foros y reuniones con líderes locales para escuchar las preocupaciones de la comunidad y adaptar sus proyectos a las necesidades locales. Esta participación activa fortalece el vínculo entre EPM y la sociedad.

Programas de Responsabilidad Social:

Implementa programas específicos de RSC que abordan problemas sociales y ambientales, como proyectos de infraestructura comunitaria, apoyo a la educación y programas de salud. Estos programas demuestran el compromiso de EPM con el desarrollo sostenible y el bienestar social.

Transparencia en la Comunicación:

EPM mantiene una política de comunicación abierta y transparente, informando a la sociedad sobre sus decisiones estratégicas, inversiones y resultados financieros. La transparencia en la comunicación ayuda a construir y mantener la confianza del público.

Certificaciones y Reconocimientos:

Obtener certificaciones y reconocimientos por prácticas sostenibles y de responsabilidad social ayuda a reforzar la imagen positiva de EPM. Estas certificaciones actúan como una validación externa de los esfuerzos de la empresa.

Es evidente que EPM se esfuerza por proyectar una imagen de compromiso con la sostenibilidad y la responsabilidad social, utilizando diversas herramientas para gestionar su percepción pública. No obstante, los escándalos relacionados con el proyecto Hidroituango, problemas de transparencia y gobernanza, y pérdidas financieras significativas anteriormente expuestas, contrastan con la perspectiva positiva que intenta mostrar. Estos problemas han impactado la reputación de EPM y han generado un debate público sobre su eficiencia y transparencia en la gestión empresarial.

Este análisis crítico destaca la necesidad de una gestión más efectiva y transparente para alinear las acciones de EPM con las expectativas de la sociedad y mejorar su imagen pública.


Todas las columnas del autor en este enlace:  Leonardo Sierra

Leonardo Sierra

Soy bogotano, me gusta leer, amante del arte, la literatura, y la música. creo en el cambio, así que propongo cambios para esta sociedad colombiana en la que vivo, creo en la paz, la reconciliación y el perdón. respeto y defiendo toda clase de libertad y expresión.

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