La globalización es un proceso inexorable, en el plano económico se entiende como un fenómeno que posibilita la liberalización en los mercados, con lo cual conceptos como espacio y tiempo entran en constante replanteamiento conceptual con la supresión de las barreras geográficas y las distancias en términos de comunicación e información. La reducción en los costes de transporte y telecomunicaciones, aunados a la supresión de barreras comerciales, son elementos imprescindibles para comprender las relaciones entre agentes económicos desde comercio internacional a través de potentes bloques económicos.
América Latina no es ajena a estos fenómenos, muestra de ello es la reunión llevada a cabo en Puerto Vallarta el pasado martes 24 de junio entre los presidentes de los países que componen los dos bloques económicos más fuertes de la región, Mercosur y la Alianza del Pacífico. Los mandatarios de México, Colombia, Perú y Chile, buscaron a través de la firma de una declaración conjunta y un plan de acción económico, la liberación económica y la cooperación bilateral, elementos que se tornaron en el epicentro de análisis de la XIII Cumbre de la Alianza del Pacífico.
Según Enrique Peña Nieto presidente saliente de México «El plan de acción de Puerto Vallarta establece medidas concretas para facilitar el comercio de bienes, impulsar la internacionalización de pequeñas y medianas empresas y fomentar la economía del conocimiento». Cabe señalar también que el encuentro buscó impulsar el turismo, la cultura y la movilidad entre los ciudadanos de cada uno de los países que conforman el acuerdo.
Esta reunión demostró que se hace necesario fortalecer la gobernanza y la regulación económica regional para permitir repartir de forma más equitativa las ganancias derivadas de la apertura económica de los países de los bloques. Para (Rodríguez, 2017) La globalización desde un contexto macroeconómico exige redefinir un marco económico incluyente con instituciones supranacionales que desarrollen una regulación más exigente de los mercados financieros y que luchen contra los monopolios, los cárteles y los privilegios concesionales y corporativos, que, no nos olvidemos, existen porque el sistema lo permite y favorece.
La avanzada de los gobiernos latinoamericanos hace parte de la necesidad de replantear el papel de la región en el plano económico internacional, teniendo en cuenta que Mercosur representa la quinta economía a nivel mundial, bloque que aunado a la Alianza del Pacífico, constituyen el 90% el PIB de América Latina.
En definitiva, es necesario desarrollar una nueva era de progreso económico y social inclusivo en la región, con instituciones supranacionales que no solo se preocupen de la estabilidad macroeconómica, sino también de crear las condiciones para asegurar una vida digna a través del acceso a los servicios fundamentales de todos los latinoamericanos (Rodríguez, 2017). La coordinación y cooperación internacional, la gobernanza supranacional y nacional son imprescindibles para recuperar la credibilidad y confianza en el plano económico nacional e internacional.
Bibliografía
Rodríguez, I. (30 de 09 de 2017). LOS RETOS DE LA GLOBALIZACIÓN Y LA POLÍTICA COMERCIAL DE LA UNIÓN EUROPEA. Obtenido de http://repositorio.historiarecienteenlaeducacion.com/items/show/4291
Resumen:
La reunión de los presidentes de los países que componen los bloques económicos más fuertes de Latinoamérica México, Colombia, Perú y Chile en Puerto Vallarta México, es una clara demostración de la necesidad de replantear los acuerdos bilaterales de cara al Comercio Internacional en el marco de la Globalización económica.