CORTO Y PUNTUAL
El tema no es referente a la represa, es al casco urbano, sus corregimientos y veredas. Es un tema tan verdadero, no engendrado, ni creado como dice el yo pecador, el único gesto es creer o no, algunas veces hasta llorando. Se trata de un tema incompleto, porque como dice la canción, Oh que será de Willi Colón, respuestas que muchos de ustedes le puedan dar.
Ituango, municipio del norte antioqueño, distante a la capital tanto que parecía más cerca del golfo de Urabá o del propio departamento de Córdoba. Su nombre proviene de vocablos indígenas cuyo significado en especial es «río de Chicha». Tiene una riqueza en flora tan linda como las orquídeas y una fauna como el documental magia salvaje. El Parque Nacional Paramillo, es una fuente de biodiversidad, que no se ha podido conocer por el temor sembrado por los conflictos de grupos armados.
Ituango, llamado por Manuel Uribe Ángel, «el distrito mal conocido» y pareciera fuera una maldición para el pueblo que se fue poblando desde 1847 por mineros, agricultores y colonos que buscaban apropiarse de tierras para la tenencia sin títulos y mucha viveza, como la que se ha venido dando desde que se hablaba de la represa.
La pobreza es otro de los problemas que más aqueja a un pueblo como Ituango y no es para más, aunque se puede cultivar, por la variedad de climas, no se ha podido regular la siembra de un producto con valor agregado, por que los cultivos ilícitos le ganan al café, a la papaya y a la piña. La categoría municipal es de sexta y poca maniobra puede ejecutar el alcalde de turno y si esté no tiene la capacidad de gestionar, flagelarse y llamar la atención al gobierno nacional, termina su gestión con una placa deportiva en una vereda y la enemistad de una comunidad entera.
En los tres corregimientos de Ituango: La Granja, Santa Rita y el Aro, se han llevado a cabo desplazamientos, asesinatos, violaciones a los derechos humanos, sin contar lo que ha pasado en las veredas cercanas y en el resguardo indígena de jaidukamá.
Ituango ha tenido más víctimas que habitantes, en el censo de 1985 contaba con una población de 44.587 y hoy son escasos 20.000 pobladores, entre la cabecera municipal y los corregimientos con veredas.
La incomunicación es otro factor que no ayuda para nada a Ituango, incluso la carretera era mejor antes de la represa que ahora con tanto buldócer y maquinas entrando a la presa.
Ituango es un pueblo donde el que llega se amaña, «porque devolverse se vuelve tan largo como la nostalgia», frase de mi difunto padre que fue quién nos enseño las grandes potencialidades que se podían tener represando las aguas del río Cauca. Tardes enteras desde el puente de pescadero, hoy tapado por las aguas, dimensionaban los alcances de agua represada, producía energía y seguramente regalías para el pueblo que ha sufrido los embates de la lucha armada, que nunca en realidad, pudo revolucionar el pensamiento nacional.
Ituango, se ha hecho famoso por la represa que casi inunda a un cuarto de Colombia, sigue anclada en sus problemas sociales como si estuviera condenada a ser «el distrito mal conocido» como escribiera el gran antioqueño Manuel Uribe Ángel. Alerta!!! Alerta!!! Ituango.