La frontera de Venezuela con Colombia cerrada hace más de 11 meses fue abierta ayer durante 12 horas. Su apertura motivó a miles de venezolanos a dirigirse desde la noche anterior hacia el puente Simón Bolívar para que, una vez se abriera la frontera, pudieran cruzar y compra en Cúcuta los alimentos y medicamentos que escasean en su país. Según cifras del Plan Fronteras para la Prosperidad del Gobierno de Colombia, al menos 35.000 personas cruzaron ayer hacia Cúcuta a través de la frontera con Venezuela.
De acuerdo a cifras de organizaciones privadas, el desabastecimiento general en Venezuela asciende al 80%y el único beneficiado es el mercado negro que vende con sobreprecios entre 1.000% y 4.000%. La apertura de la frontera con Colombia se dio en un momento crítico para la política venezolana, el país enfrentados con las políticas de Nicolás Maduro enfrenta la inflación mas alta del mundo –según el FMI 180,9% en 2015- y se espera que esta ascienda en 2016 a 720%.
A pesar de la caída de la divisa venezolana y la pérdida de utilidad de la misma, para los venezolanos continúa siendo mucha más económico comprar en Colombia que en su propio país. La zona limítrofe quizá es una de las más afectadas con el desabastecimiento en Venezuela y las soluciones oficiales del Gobierno de Maduro han tenido poco efecto.
La exportación de petróleo desde Venezuela está en caída, y más del 90% de la divisa depende de dicha exportación; de ahí que, sin divisas no haya mercado y sin mercado, no haya cómo exportar y producir debido a la ausencia de materias primas para fomentar la canasta básica. Según Fedecamaras, asociación que agrupa a los empresarios venezolanos, cerca del 85%de la industria se encuentra paralizada por falta de insumos, fomentando así un descontento nacional y la posibilidad de que este año se llame a un referendo para la revocatoria de Nicolás Maduro.
Las soluciones a la crisis:
Las soluciones a la crisis en Venezuela además de ser pocas, han sido ineficientes. Desde la oposición a principios de 2016 se presentó un proyecto para “atender la crisis humanitaria de salud” a raíz de la ausencia de medicamentos esenciales para graves enfermedades en las farmacias venezolanas; el proyecto, que sugería crear una comisión de salud conformada por diputados para recibir ayuda de la OMS fue aprobado en mayo por la Asamblea Nacional y declarado inconstitucional el 13 de junio por parte del Tribunal Supremo como producto de una demanda instaurada por el Presidente Nicolás Maduro.
Desde el Gobierno venezolano, las soluciones tampoco han surtido efecto. Desde abril el gobierno buscó implementar los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP), el programa como medida para atacar el contrabando y escasez distribuía alimentos subsidiados. Sin embargo, un estudio de la firma Hinterlaces afirma que cerca del 74% de la población venezolana a pesar de verse afectada por la escases no ha sido beneficiada por el programa; y cerca del 54% de la población total consideran que el sistema implementado es inefectivo. A raíz de la inacción del programa se han producido decenas de protestas en el país que hasta ahora dejan cinco muertos.