Cundinamarca, el corazón de Colombia, con su inseparable núcleo que es Bogotá, ha entrado en una crisis de decadencia de liderazgos en los últimos años. Antiguamente su Asamblea Departamental y Gobernación eran compuestas por hombres y mujeres con talento sin límites, moral intachable y aportes gigantescos a la Nación. Actualmente se rige entre el abandono, el atraso, la corrupción y la indiferencia. Criticamos la desigualdad en otras regiones del país como Chocó, Cartagena de Indias o La Guajira; pero tenemos bajo el mismo cielo municipios inmensamente ricos en industria, turismo, cultura y recursos naturales como Sopó, Tocancipá, Girardot, Funza, Subachoque o El Rosal, con territorios azotados por la pobreza extrema en muchas de sus poblaciones como Soacha o Facatativá (aunque le sorprenda a muchos), con pésimas vías como La Calera y Junín (con cobro de peaje incluido) y estando en el abandono y perdidos en el tiempo como Tibacuy o toda la provincia del Rionegro. ¿De quién es la culpa? De la falta de sentido de pertenencia de los cundinamarqueses y bogotanos. ¿En manos de quienes está la solución? Cada uno de nosotros el 29 de octubre votando por recuperar nuestra grandeza.
SALVAGUARDA LEGAL
El presente artículo está amparado por el artículo 20 de la Constitución Política y por el artículo 13 de la Ley 1909 de 2018 o Estatuto de Oposición.
“Como para las nuevas generaciones puede ser difícil, en la actual situación moral del país, entender esta paradoja, creo necesario explicar cómo generalmente funcionaba antes la política y el desempeño de empleos públicos o cargos de elección popular: al tratarse de un servicio no buscado, sino de desempeño forzoso cuando funcionaba normalmente el bipartidismo en Colombia, las mayores y más prestigiosas inteligencias, verbi gratia Eduardo Santos, Alberto Lleras, Alfonso López, Darío Echandía, Antonio Rocha, Mariano Ospina, etc., conformaban las directivas de los partidos tradicionales y ellos escogían personalmente los candidatos a las elecciones, que necesariamente eran apoyados después por los partidos políticos apenas aparecían las respectivas listas oficiales de quienes debían ser elegidos a las corporaciones públicas.
Obviamente, los que aceptaban su inclusión en las listas no desembolsaban un céntimo de su pecunio para financiar la propaganda partidista, sino que ricos y pobres hacían sus donaciones preferidas directamente a los partidos y muy raramente a los candidatos, cada quien en la medida de sus posibilidades, de sus convicciones y de su interés patriótico; o de su aspiración a obtener un cargo secundario en una dependencia oficial con la “palanca” del cacique político de su predilección”
Alfonso Dávla Ortíz, ingeniero civil, dirigente gremial y Gobernador de Cundinamarca (1972-1974)
Podríamos quedarnos hablando del atraso vial del departamento de casi quince años con respecto al desarrollo vial y de inversión en áreas rurales claves para la industria, perdiendo ventajas de competitividad con regiones como Tolima y Boyacá; podríamos quedarnos en la peligrosísima gentrificación que se está dando en las áreas rurales del área metropolitana de Bogotá donde con la promesa de una supuesta vida tranquila cerca del campo, lo que hace es llevar los problemas, prisas y concentración de población de la capital a municipios que no están preparados ni adaptados para suplir las necesidades fundamentales de más personas que su acostumbrado nivel de población…podríamos quedarnos hablando todo el día del rezago entre Antioquia y los departamentos del interior del país con respecto a gobernabilidad, innovación e imagen del país ante el mundo para el turismo, la creatividad y la inversión.
Lo único rentable y de alta aquí es la Lotería y nuestra Empresa de Licores de Cundinamarca-ELC. Como se decía en los tiempos de la oposición a Juan Manuel Santos: “En Colombia, lo único cierto es que ser pillo, paga”. Y ser jugador, y beber, también.
¿Cómo salimos de la desesperanza? De dos maneras: la primera es haciendo un encuentro fraternal de las nuevas generaciones emprendedoras y generadoras de riquezas y las generaciones anteriores, para realizar una confluencia que salve, incluso la natalidad, la preservación de la cultura, memoria histórica y rescate los valores nacionales del olvido y la decadencia. Pero ese será un tema para un paper académico próximamente.
Por ahora, con la premura de las horas, lo que nos compete es votar por las mejores opciones, por quienes pueden devolver la grandeza a estas tierras, no solamente desde la Gobernación, sino en el giro que pueden tomar el ordenamiento territorial y las políticas públicas de Cundinamarca. Es por eso, qué la Asamblea Departamental, no es clave, sino vital para que todos nosotros, en especial los que en 2019 votaron en blanco sean una fuerza determinante contra la corrupción y la decadencia del liderazgo, identidad y medio ambiente del corazón de Colombia.
CLAUDIA DELGADO AGUACIA: INTELIGENCIA Y PATRIOTISMO AL SERVICIO DE LA CUNDINAMARCA PROFUNDA
Particularmente me siento honrado, privilegiado de las dos opciones femeninas que presento para la Duma porque ambas son de una gran calidad, incorruptibles y gestoras sociales de verdad. No obstante, mi particular dedicación a los temas de Seguridad y Defensa, hacen que sienta cierto aprecio por la candidata Claudia Delgado Aguacia, quien desde el servicio público en la criminalística ha servido al país desde los servicios de seguridad y Policía Judicial (funciones que comparten actualmente la Policía Nacional y la Fiscalía General de la Nación) y ahora desde la academia dando la mejor educación a las nuevas generaciones, además de amar la naturaleza y riqueza cultural, natural y agroalimentaria de las provincia del Guavio, olvidada desde hace una década por las actuales administraciones departamentales.
Su bandera será la gestión de una Asamblea comprometida en ser la puerta de un desarrollo igualitario para todas las provincias del departamento, haciendo llegar la cooperación internacional con proyectos reales, con seguridad, mejoramiento vial y de infraestructura y por supuesto de un sistema que realmente haga que los inmensos recursos económicos del departamento lleguen a todas las regiones y desarrollen sus potenciales productivos de acuerdo a la vocación de cada territorio, utilizando los medios de comunicación comunitarios, alternativos e independientes, sobre todo los públicos -Canal Trece y El Dorado Estéreo, emisora institucional del departamento- para de la mano de instituciones como el SENA, la Universidad de Cundinamarca, la Escuela Superior de Administración Pública-ESAP y las escuelas normales del departamento para llevar un diálogo de saberes y nuevos conocimientos a toda nuestra gente.
Para mayor información ver la entrevista realizada por el suscrito a la candidata en el portal El Nodo Colombia: https://www.youtube.com/watch?v=N0rigvb40iY
DARLIN LENIS ESPITIA: LA LUCHADORA SOCIAL INCANSABLE DEL SUR DEL ÁREA METROPOLITANA
Una mujer que vive el Servicio Público y la causa de hacer a Soacha una ciudad líder en Colombia un estilo de vida. Así lo demuestra su paso por la Secretaría de Gobierno, como alcaldesa encargada, como directora del proyecto de la nueva empresa de servicios públicos de Soacha EPOXUA. Aunque sectores políticos opositores al actual alcalde municipal Juan Carlos Saldarriaga la han atacado por su aspiración muy fuerte desde las redes sociales, su campaña desde el partido En Marcha que respalda en coalición al Nuevo Liberalismo al ex congresista Alfredo Molina como candidato a la Gobernación de Cundinamarca.
Respetuosa de la prensa independiente, alternativa y comunitaria; promotora de los valores nacionales y su recuperación, es algo que nos llena de satisfacción.
En Marcha es una lista cerrada, por lo tanto, solamente se marca el logo del partido en el tarjetón a la Asamblea Departamental.
A MANERA DE EPÍLOGO: LA GRANDEZA DE CUNDINAMARCA
Debemos recuperar la grandeza de todo lo que somos. La Patria nos necesita activos y en su servicio, pero sobre todo con lo mejor de nosotros. Los grandes hombres pareciera que se perdieron en el tiempo. Nuestro escudo desde los tiempos de Antonio Nariño ha sido el águila con el gorro frigio, y en las patas una espada y una rosa. La espada es para castigar las injusticias y defender al pueblo, la rosa es el obsequio para los más humildes y para los más privilegiados para que ambos puedan surgir en tierras de libertad. Es un ave rampante, nunca de rodillas.
¡Despertemos antes del 29 de octubre, o nuestro futuro dejará de existir!
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