La socialización del proyecto de acuerdo 150, por el cual la Alcaldía pide facultades para enajenar el 10% de las acciones que Empresas Públicas de Medellín, EPM, tiene en Interconexión Eléctrica, ISA, es cada vez más oscuro y sospechoso.
La Gerencia de EPM ha dicho que las acciones son un CDT, poco rentable y sin ningún valor estratégico para la empresa. Sin embargo, la inversión inicial fue de 136 mil millones de pesos y las acciones cuestan, en valor de julio del 2018, 1.5 billones. Además, generan dividendos por 40 mil millones de pesos anuales. ¡Claro que es rentable!
En los estados financieros del 2018, EPM afirmaba que el puesto en Junta Directiva en ISA tenía un “carácter estratégico” con influencia. Desde la contingencia, el asiento en junta es, según Londoño de la Cuesta, un impedimento pues EPM quiere incursionar en el negocio de la interconexión eléctrica. ISA, en menos de un año, paso de ser estratégica a competidora voraz.
El negocio de la interconexión es vital para el país y está en expansión y el puesto en Junta le permite acceder a información privilegiada. La contradicción realmente importante no es entre EPM e ISA, es entre empresa pública y privada. ¡Claro que el asiento es estratégico!
El Gerente de EPM y su vicepresidente de crecimiento, Alejandro Jaramillo, afirman que la venta no “cambiará la naturaleza jurídica de ISA”, mayoría del patrimonio público. ¡No leen noticias! El ministro de Hacienda, Alberto Carasquilla, afirmó en la revista Dinero que: “el Estado provea de energía a ciertas zonas del país mediante empresas propias no es tan prioritario como garantizar la alimentación. Por lo que podría mejor hacerse una “transferencia de recursos”. (http://bit.ly/2MOa1Rp) ¡Claro que cambiará la naturaleza jurídica, la van a privatizar!
Iniciada la contingencia en Hidroituango, el gerente de EPM afirmó que tenían una póliza por 2500 millones de dólares para las pérdidas. Sin embargo, en los foros de socialización públicos se habló de pagos de aseguradores por 2.5 billones de pesos en el 2021. Apenas el 4 de octubre, por presión de la ciudadanía, Jorge Londoño de la Cuesta confirmó la póliza de 2500 millones de dólares. (http://bit.ly/2Oa8bff) Agregó que una vez ingresen a casa de máquinas (enero) estarían reclamando la póliza.
El artículo 1080 del código de comercio establece que el asegurador tendrá un mes para pagar después de la presentación de la queja (http://bit.ly/2QCyCaf). Si se presenta en enero, en febrero o marzo tendría la liquidez necesaria. Si esperan a la aprobación del acuerdo 150 y su venta pública, los cálculos de EPM hablan de un cierre en julio 2019. Tres meses después (http://bit.ly/2zVrMai). ¡El problema no es la liquidez, es la presión de los banqueros!
EPM debe 3,4 veces su ebitda, paga 3,5 billones de pesos en intereses, su deuda total es 18 billones de pesos, de los que solo 7 son de Hidroituango. Son los banqueros internacionales los que dan las ordenes. Razón por la que se utiliza como argumento de autoridad, en la exposición de motivos, el concepto de una aseguradora de riesgos, se insiste en que ISA siempre estuvo entre las opciones a vender y se denigra de su importancia.
Los antioqueños no seremos inferiores al reto de proteger el patrimonio público, defender nuestro futuro y el porvenir de la ciudad. Defendamos ISA.