“La velocidad y accesibilidad de la tecnología está haciendo que el modelo educativo de Colombia sea hoy obsoleto en todos sus ciclos: desde la formación básica primaria, secundaria, pregrado y postgrado”.
Andrés Bilbao, cofundador de Rappi, la primera empresa unicornio de Colombia (empresas de base tecnológica que en menos de 5 años alcanzan una valorización de más de mil millones de dólares) lanzó hace días el proyecto educativo Next que busca entrenar a jóvenes entre 13 y 18 años para que le saquen el máximo provecho a la inteligencia artificial para la creación de empresas que puedan escalar tan rápido como Rappi.
Dice Bilbao, para explicar Next que “el mejor ´colegio´ para tu hijo no es un colegio. Es sentarlo 3 noches a la semana con la gente que ya construyó compañías reales” Es decir que CEO’s, VPs y creadores de startups son los que hablan con los participantes de Next y cuentan sus experiencias. Este programa, inicialmente con duración de 8 semanas, les enseña a los jóvenes cómo usar Inteligencia Artificial desde cero, desarrollar productos mínimos viables para el mercado (MVP), desarrollar mentalidad emprendedora y cómo crear valor para el mundo acorde a las habilidades de cada persona. De manera disruptiva Next dice que los títulos los da el sistema mientras que los mentores los dan ellos.
Y van más allá, hace unas semanas lanzaron una convocatoria en convenio con Yuno -una empresa financiera de base tecnológica que tiene como clientes a McDonalds, Uber, In Drive, entre otras-, para estimular a los jóvenes apasionados por la programación y los sistemas con un concurso que denominaron “Hackathon”. Los jóvenes participantes debieron resolver en 24 horas un reto real de producto y tecnología desarrollando un prototipo que funcionara en el mundo real. Los ganadores tuvieron como premio hacer una pasantía o práctica (internship) por 6 meses en Yuno con un salario mensual de 3.5 millones de pesos que empezarán en enero de 2026. También, disruptivamente, Bilbao, promotor de esta iniciativa decía que “el premio es TRABAJO REAL. Nada de certificados bonitos” (ver).
La velocidad y accesibilidad de la tecnología está haciendo que el modelo educativo de Colombia sea hoy obsoleto en todos sus ciclos: desde la formación básica primaria, secundaria, pregrado y postgrado. Nada raro que pronto universidades y colegios entren en crisis -en parte por falta de estudiantes que prefieren hacer cursos cortos y prácticos para el mundo real como propone Next o Platzi; así como por no poder mantener los costos operacionales y de infraestructura.
El pregrado más corto en Colombia dura 4 años, un semestre en una universidad puede superar los diez millones de pesos. Puede suceder que al momento de la graduación lo aprendido en esos 4 años ya no sirva y toque seguir aprendiendo por cuenta propia para no quedarse por fuera del mercado laboral; también está el factor de que el salario de entrada no cumpla las expectativas y que en retrospectiva se piense que no justificó la alta inversión en el pregrado.
Pero, más allá de esto, Colombia debe repensar su modelo educativo aprovechando la tecnología y la inteligencia artificial para que los niños y jóvenes puedan desarrollar habilidades que demanda el mundo real, así como fundar empresas que den soluciones a la sociedad.
El Salvador, país centroamericano en vía de desarrollo y hasta hace unos años uno de los países más inseguros del mundo ya lo esta haciendo. Su presidente, Bukele, anunció el pasado 11 de diciembre un acuerdo con la empresa xAI de Elon Musk para implementar en el sistema educativo público, el modelo Grok y así más de 1 millón de estudiantes de más 5 mil escuelas públicas de El Salvador puedan tener un tutor virtual personalizado que pueda ayudar a cerrar las brechas entre la educación rural y urbana y adaptada a los ritmos de aprendizaje de cada estudiante (ver).
En Colombia estamos en mora de adaptar nuestro sistema educativo a las nuevas realidades y en adoptar las nuevas tecnologías para tener estudiantes que en su vida laboral y productiva sean competentes.












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