Mediante Resolución 016105 del 29 de julio de 2025, el Ministerio de Educación Nacional decide la intervención con medidas preventivas y de vigilancia especial a la Universidad de Antioquia. El ministro Daniel Rojas se apoya en la función de inspección y vigilancia que le otorga el artículo 67 de la Constitución Nacional al Estado colombiano. Es necesario resaltar como esta intervención vino precedida por una visita de inspección y vigilancia realizada en abril de 2024 por el ministerio. Allí, luego del informe técnico de la Subdirección de Inspección y Vigilancia se constató algo que ya la comunidad universitaria venía padeciendo producto de las distintas versiones e informes sobre la situación financiera del Alma Mater. Un deterioro evidente y progresivo del capital de trabajo y de la capacidad de la universidad para cumplir con sus compromisos de corto plazo, entre ellos el pago a proveedores, dificultades para garantizar el pago de nómina y para dar continuidad a obras ya contratas y en ejecución.
Es por esto que el informe técnico da cuenta de ello, en especial del deterioro de la razón corriente en un 55% y del capital de trabajo cuyo descenso en dos años fue de un 90%, situación realmente dramática. Constata pues el Ministerio que la universidad viene perdiendo, como resultado de su crisis financiera, capacidad para prestar el servicio educativo en condiciones de idoneidad y lo más grave poniendo en riesgo el proyecto educativo de la institución en el mediano y largo plazo. Perdiendo también el Ministerio de Educación en la medida en que los recursos por financiamiento a la base presupuestal de la universidad, aquellos recursos públicos provienen en su mayoría del MEN, el 96% de estos, los cuales han venido incrementado en los últimos tres años en un 36,1% según reciente informe entregado al concejo superior de la universidad por parte del representante del ministerio, de hecho los recursos de funcionamiento, inversión y gratuidad, pasaron de 575 mil millones a 766 mil millones, lo paradójico del asunto es que entraron recursos como nunca antes y el déficit se viene incrementando, en el 2018 era de 50 mil millones para el cierre de año y para el 2025 será de 200 mil millones. La respuesta de las directivas en cabeza de su rector ha sido la de presentar el déficit de financiación histórico como causa explicativa fundamental, sin evaluar el efecto de sus acciones en términos de la gestión financiera de la universidad. Otras universidades públicas del país de similar tamaño no presentan las afugias que hoy aquejan a la Universidad de Antioquia.
El Ministerio de Educación asume la necesidad perentoria de proceder a la función de inspección y vigilancia sobre las finanzas y la gestión de la universidad como lo autorizan los artículos 10 y 11 de la ley 1740 de 2014. Y para el caso de la universidad en concreto proceder a: 1. La exigencia de formulación de un plan de mejoramiento presentado por la universidad ante el MEN. 2. La “Vigilancia Especial” nombrando un “inspector in situ”, nombrado por el Ministerio y que permitirá el monitoreo de lo actuado a partir de sus determinaciones. Con el riesgo al que se podría someter la universidad de no cumplir las medidas de que sus a programas académicos se les pueda suspender el registro calificado.
Como se ve, la situación creada por la intervención del Ministerio abre una nueva fase en la crisis que afecta a la universidad en el nuevo trienio presidido por el rector John Jairo Arboleda, y que debe remitirnos a evaluar la gestión de los trienios anteriores. La comunidad universitaria debe estar atenta a acompañar las medidas del Ministerio de Educación y exigir la mayor transparencia de la administración de la universidad para efectivamente garantizar la superación de la crisis de financiera, de liderazgo y de gobernabilidad. La Universidad de Antioquia es el proyecto cultural más importante de la región y no podemos faltar a nuestro compromiso de contribuir a la superación de la crisis que la aqueja, no escatimando en medidas a tomar por más radicales que sean. Inclusive si dichas medidas conducen a dar un timonazo en el manejo directivo de la institución. Nadie se va a tomar la universidad, ningún agente externo vendrá a conducirla, que es el pretexto que como “coco” se les vende a los universitarios. Ella debe ser arropada por la comunidad de estudiantes, profesores, egresados y comunidad en general para que pueda superar esta difícil situación, se debe hacer un gran acuerdo por la universidad, con medidas administrativas internas y gestión externa, para la Universidad siendo el patrimonio cultural, científico y social más importante de los Antioquia.
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