Elon Musk, el emperador digital

Este hombre está cerca de convertirse en el primer trillonario en la historia de la humanidad. A punta de la fabricación de vehículos eléctricos, la construcción y lanzamiento de cohetes espaciales y satélites, precursor de la Inteligencia Artificial y dueño de la red social X (antes Twitter).

Aparentemente Elon Musk podría mostrarse como un ejemplo a seguir pues es un multimillonario exitoso e innovador, pero las cosas van muchos más allá y su incidencia en los destinos de la sociedad podrían ser bastante inquietantes a futuro, echémosle ojo.

En los últimos dos años Musk ha ganado gran relevancia en la escena internacional. Sobre todo, con la reciente victoria del presidente estadounidense Donald Trump, el magnate destapó sus cartas en el juego político y le apostó el todo por todo a la candidatura de Trump.

Sus visiones de la política se caracterizan por ser excluyentes, poco empáticas con el sufrimiento de la gente, racistas y por el ataque sistemático en contra de las diversidades sexuales. Considera que hay personas desechables y otras que son superiores, como él.

El emperador digital ha saltado a la escena política sin ruborizarse, promoviendo un movimiento de comunidades digitales alrededor de él en su red social X, incluso hace un mes atrás logró reversar una decisión del Congreso de los EE. UU. a punta de mensajes en esta plataforma. Se presenta a sí mismo como la encarnación de la democracia digital que cuestiona a las instituciones.

Musk concentra cuatro características determinantes: es el hombre más rico del mundo, es dueño de una red social que intercambia mensajes en tiempo real, es precursor y constructor de Inteligencia Artificial y ahora es uno de los asesores más cercanos al presidente de los EE. UU.

Los millonarios históricamente han sido dueños de medios de comunicación, han participado en política o han financiado a políticos, pero la capacidad y la relevancia que le están dando los medios tecnológicos a Musk, son una novedad en cualquier registro que se tenga nuestra sociedad.

Ya es habitual encontrarnos con notas de prensa todos los días en internet donde muestran que Musk advierte, predice o sugiere que la humanidad tendrá graves amenazas en un futuro (y solo él sabe cuáles son o tiene la fórmula para solucionarlas), o cuáles serán las guerras por venir o cuáles son los temas más importantes del futuro. Es decir, lo están perfilando como un Nostradamus del siglo XXI.

También se está normalizando que de vez en cuando a través de su red social ataque y amenace a algún presidente o primer ministro de un país europeo, además no vacila en pedir la cabeza de los gobernantes, invitando a sus seguidores digitales a que materialicen sus deseos en hechos.

Todo indica que este tipo se perfila como un intocable al que nadie puede parar, especialmente ahora que Trump le ha dado protagonismo en el escenario político. El planeta se enfrenta a un individuo que acumula grandes recursos y elementos materiales del poder que le permiten impactar en la cotidianidad de nuestras vidas.

Se está construyendo un emperador digital al que ni los límites infinitos del Universo logran satisfacer ¿Quién lo detendrá o regulará? O solo nos queda esperar a que Trump se canse de él y le cierre parcialmente la llave del poder político. Amanecerá y veremos.

Juan David Roldán Álvarez

Politólogo (egresado UdeA), estudiante maestría en Asuntos Internacionales - Universidad Externado de Colombia. He sido asesor en el Congreso de la República de Colombia, asesor en temas de paz, DDHH y estrategias políticas electorales. Escribo sobre asuntos internacionales, agenda global, seguridad y defensa. También sobre la actualidad política en Colombia.

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