Medios de comunicación, la política y los politólogos: hacia una ciudadanía sólida, crítica y participativa.

“..los politólogos tienen un papel central desde una perspectiva ilustrativa y explicativa, a través de la cual, pueden contribuir a cerrar la brecha de información entre los ciudadanos y los complejos procesos del poder”.


Los medios de comunicación no solamente difunden o transmiten información, también interpretan, priorizan y condicionan los temas que ocuparán el centro del debate público. Este poder les otorga un rol determinante en la formación de la opinión pública, por lo que las acciones que realizan y la forma en que recopilan, procesan y circular la información, son de sustancial relevancia para el ejercicio del poder ciudadano; de hecho, son reconocidos como el cuarto poder, dada su influencia en los asuntos sociales y políticos de un país.

Esta capacidad es particularmente relevante cuando se trata de circular/transmitir/difundir información relativa a la política o los asuntos políticos. Las tensiones que se suscitan entre las ramas del poder público, cruciales para el avance/retroceso de las políticas gubernamentales y las negociaciones entre actores políticos y los debates alrededor de temas cruciales para la sociedad, entre otros, son asuntos que los medios deberían explicar de manera accesible y, a la vez, rigurosa. Sin una explicación adecuada de estos conflictos, los ciudadanos pueden recibir una narrativa incompleta que limita su capacidad para comprender las dinámicas que subyacen en la formulación de políticas o el desarrollo de la agenda de gobierno. De este modo, conocer la estructura del Estado, el papel, los roles y funciones de los distintos actores que intervienen y el funcionamiento de mecanismos, como el de pesos y contrapesos, es relevante para la formación de la opinión pública.

Otro aspecto relevante que emerge en este escenario, y que ha sido parte de la discusión pública reciente, es referente al uso de la información derivada de encuestas de percepción. Su divulgación, aunque útil para medir el clima político, requiere de un análisis técnico que contextualice sus resultados y evite interpretaciones que distorsionen la realidad. La presentación responsable de estas herramientas, además de dar cuenta de los resultados a los que se ha arribado, incluye discutir su metodología y alcance que, entre otras, permita conocer si de los resultados se pueden inferir conclusiones sobre la población general o solamente sobre la percepción de las personas que fueron encuestadas; lo cual contribuye a una comprensión más completa de la realidad que se está describiendo.

El llamado es a que los medios asuman la responsabilidad de ir más allá de los titulares, es decir, pasar del “qué” a los “por qué” y “cómo” de las decisiones y dinámicas políticas. Este enfoque no solo fortalece la capacidad crítica de los ciudadanos, sino que es necesario para fortalecer una cultura política que entiende, por ejemplo, las disputas entre poderes, los procesos de toma de decisión y el transcurrir de las iniciativas legislativas, fomentando una ciudadanía más consciente de la realidad política.

Sin embargo, esta tarea no es del todo sencilla, por un lado, es reconocida la participación, tal vez con mayor intensidad en décadas recientes, de los grupos empresariales en los medios de comunicación. La Organización Ardila Lulle, la Organización Sarmiento Angulo, el Grupo Gilinski, el grupo Santo Domingo y Amber Capital, entre otros, son grupos empresariales dueños de cadenas radiales y de  prensa escrita. Su vinculación en este ámbito o sector de la vida social va de la mano con las formas en que se produce y se dinamiza el manejo de la información. La competencia por los clics y las visualizaciones hacen parte del lenguaje que, en el marco de las lógicas empresariales, conforman la realidad de los medios de comunicación.

Esto, sumado a la participación la participación de personas que, vinculadas con partidos políticos, le hablan todos los días y en amplias franjas horarias a los ciudadanos, haciendo mucho más borrosa la división entre qué es información y qué es opinión. Este es el caso de Juan Lozano Ramírez, actualmente en la FM y columnista del El Tiempo, ha sido Senador, Ministro de Medio Ambiente y presidente del partido de la U; Luis Ernesto Gómez Londoño, vinculado al Partido Verde y panelista en Blu Radio; Aurelio Suárez Montoya, recientemente vinculado con el partido Dignidad y compromiso, sin embargo, históricamente ha hecho parte del MOIR, es también panelista de Blu radio y columnista de Semana. Frente a columnas de opinión, son variadas las participaciones: Germán Vargas Lleras, Luis Felipe Henao y Néstor Humberto Martínez, en El Tiempo; José David Name Cardozo, Jonathan Malagón y Luis Guillermo Echeverri Vélez en La República, entre otros.

En este escenario, los politólogos tienen un papel central desde una perspectiva ilustrativa y explicativa, a través de la cual, pueden contribuir a cerrar la brecha de información entre los ciudadanos y los complejos procesos del poder. Su labor incluye la formación de individuos críticos, capaces de cuestionar lo que ocurre y de entender los mecanismos que moldean las decisiones políticas. De este modo, los politólogos, como educadores, pueden tender puentes entre los medios de comunicación, los actores políticos y la ciudadanía, fortaleciendo así los cimientos de una democracia crítica y participativa.

Gino Montenegro Martínez

Doctor en Salud Pública, docente universitario y actualmente cursa una maestría en Ciencia Política. Su trabajo y su interés académico giran en torno al análisis de la política, las políticas públicas y la salud.

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