Resumen Económico de la Semana del 11 al 15 de Noviembre de 2024

Resumen Ejecutivo 

EE.UU.: La Fed mantuvo su postura cautelosa, destacando la solidez económica y la persistencia de la inflación, reduciendo las expectativas de un recorte de tasas en diciembre al 59%. Los rendimientos de los bonos del Tesoro se mantuvieron en niveles altos, mientras el dólar se fortaleció, impulsado por un entorno económico robusto.

Europa: La Comisión Europea mantuvo la previsión de crecimiento del 0.8% para 2024, pero revisó a la baja las proyecciones para los próximos años. Las bolsas europeas se muestran cautelosas ante datos de inflación y las decisiones futuras del BCE, en medio de la incertidumbre global tras las elecciones en EE.UU.

Asia: En China, las ventas minoristas y la producción industrial mostraron signos de estabilización, aunque el sector inmobiliario sigue en crisis. Japón experimentó un crecimiento más lento, con un consumo privado en alza pero inversión débil, reflejando un panorama económico mixto.

Colombia: El DANE reportó una disminución en la tasa de informalidad laboral, que se ubicó en 55.9% entre julio y septiembre, aunque persisten altos niveles en zonas rurales y microempresas. Las ventas minoristas crecieron un 1.5% en septiembre, mientras la producción industrial cayó significativamente. JP Morgan rebajó su recomendación para el peso colombiano, citando riesgos fiscales crecientes. La inflación continuó su descenso, impulsando expectativas de recortes de tasas por el Banco de la República.

Pobreza en América Latina: Según el Banco Mundial, la pobreza en la región ha alcanzado su punto más bajo en el siglo, con una reducción de 4.7 puntos porcentuales entre 2021 y 2023. Sin embargo, persisten altos niveles de desigualdad y una clase media vulnerable al riesgo de volver a la pobreza.

Monedas y Commodities: El dólar se fortaleció un 1.7%, presionando monedas emergentes como el peso colombiano, que cayó un 1.6%. El petróleo Brent y el oro sufrieron caídas importantes, afectados por un dólar más fuerte y expectativas de menor demanda global.

Análisis Económico

EE.UU.

El sentimiento de riesgo en los mercados estadounidenses se mantuvo cauteloso esta semana, después de un repunte post-electoral que mostró signos de debilidad. La Reserva Federal (Fed), bajo el liderazgo de Jerome Powell, reiteró su enfoque prudente en la política monetaria. Powell enfatizó la solidez económica y la inflación persistente como razones clave para no apresurarse a recortar las tasas de interés, lo que llevó a una reducción en las expectativas de un recorte de tasas en diciembre, bajando del 82.5% al 59%.

El rendimiento de los bonos del Tesoro a 10 años se mantuvo en 4.43%, un máximo desde mayo, impulsado por la percepción de una política monetaria menos flexible y un probable aumento del gasto público bajo el presidente electo Donald Trump. Este contexto también fortaleció al dólar, que alcanzó un índice de 106.5, su mejor nivel en un mes, respaldado por la posibilidad de políticas inflacionarias.

Los datos económicos más recientes refuerzan este panorama. El índice de precios al productor (IPP) básico mostró un aumento superior al esperado, lo que respaldó la postura de cautela de la Fed. La semana también estuvo marcada por la publicación de cifras de inflación de octubre y nuevas intervenciones de miembros de la Fed, destacando la complejidad de las expectativas para el próximo año. Con la confirmación de un “red sweep” en las elecciones, el panorama político se perfila más favorable para la implementación de las políticas de la nueva administración.

En términos de comercio internacional, las expectativas de nuevos aranceles sobre productos de China y Europa han generado inquietudes. Estas políticas podrían tener un efecto inflacionario, afectando el poder adquisitivo de los estadounidenses, una preocupación central para los votantes. Las señales mixtas de la Fed reflejan la dificultad de manejar estas presiones.

Las ventas minoristas de octubre registraron un aumento del 0.4%, superando las expectativas del 0.3%, y las cifras de septiembre fueron revisadas al alza. Este desempeño subraya la resiliencia del consumo, principal motor del crecimiento este año. Como resultado, las probabilidades de un recorte de tasas en diciembre ahora rondan el 60%, mientras que el 40% restante apuesta por tasas estables. Este entorno también ha generado volatilidad en los mercados de acciones, que han experimentado correcciones tras un rally post-electoral.

Por otro lado, la incertidumbre en torno al gasto público y el límite de deuda para 2025 podría elevar el déficit fiscal, añadiendo presión sobre la política monetaria de la Fed. Aun si se concreta un recorte en diciembre, se espera que las tasas se mantengan estables en enero con una probabilidad del 55%. Así, 2025 se anticipa como un año de alta volatilidad, con oportunidades para los inversores que sigan de cerca estas dinámicas.

Europa

La Comisión Europea ha mantenido su previsión de crecimiento del 0.8% para la eurozona en 2024, aunque ha revisado a la baja las expectativas para 2025 y 2026, situándolas en 1.3% y 1.6%, respectivamente. Alemania, la principal economía de la región, se enfrenta a una leve contracción del 0.1% este año. Sin embargo, se proyecta un repunte del 0.7% en 2025 y un crecimiento del 1.3% en 2026. Por su parte, la inflación en la eurozona sigue una trayectoria descendente, pasando del 5.4% en 2023 al 2.4% en 2024 y estabilizándose en torno al 2% para los años siguientes.

El Reino Unido, en contraste, registró un crecimiento del PIB de apenas el 0.1% en el tercer trimestre, cifra que quedó por debajo de las expectativas del mercado. Este desempeño plantea desafíos adicionales para la economía británica en medio de un entorno económico incierto.

Las bolsas europeas anticipan mayor volatilidad con la llegada de datos económicos clave esta semana. Se esperan cifras de inflación de las principales economías de la región, comenzando con Alemania el martes, seguida de España el miércoles, y concluyendo con Francia e Italia el viernes. Además, el jueves por la mañana se publicarán las actas de la última reunión del Banco Central Europeo (BCE). Aunque en las reuniones previas estos documentos no han generado mucha agitación, esta vez el mercado estará atento a cualquier indicio de un posible repunte inflacionario.

La reciente victoria de Donald Trump en Estados Unidos ha suscitado preocupaciones sobre un menor crecimiento económico a nivel global. Si se materializa un escenario de estanflación, esto podría complicar las decisiones de política monetaria de Christine Lagarde y el BCE, aumentando la incertidumbre en torno a las próximas medidas.

Asia

En China, los datos de octubre muestran señales mixtas, aunque con ciertos indicios de estabilización. Las ventas minoristas crecieron un 4.8% interanual, marcando su mayor alza desde febrero, mientras que la producción industrial avanzó un 5.3%, aunque ligeramente por debajo de las expectativas. La tasa de desempleo se redujo al 5%, su nivel más bajo en cuatro meses, pero el sector inmobiliario sigue bajo presión, con los precios de las viviendas nuevas cayendo un 5.9%, la mayor disminución desde 2015. Ante este panorama, el yuan offshore se fortaleció a 7.23 por dólar, y el Banco Popular de China intervino con una inyección récord de CNY 981 mil millones en repos inversos para estabilizar la liquidez.

Los analistas, como Helen Qiao de Bank of America, han señalado que estas medidas de flexibilización están empezando a mostrar algunos efectos positivos. El crecimiento de las exportaciones también fue notable, con un repunte del 12.7% interanual en octubre, frente al 2.4% de septiembre, lo que apunta a una mejora en el sector exterior. Sin embargo, la inflación sigue siendo moderada, con la inflación subyacente aumentando ligeramente al 0.2% y la general descendiendo al 0.3%, reflejando una menor presión en los precios de la energía y los alimentos. Las autoridades chinas se muestran cautelosas, priorizando medidas dirigidas a la gestión de la deuda fuera de balance de los gobiernos locales, con planes de emisión que podrían alcanzar 10 billones de yuanes en cinco años para reforzar la estabilidad financiera.

En Japón, la economía experimentó una desaceleración en el tercer trimestre. El crecimiento del PIB fue del 0.2% trimestral, una disminución respecto al 0.5% del trimestre anterior. El consumo privado mostró una recuperación sólida, aumentando un 0.9%, lo que sugiere que el crecimiento de los salarios está empezando a tener un efecto positivo. Sin embargo, la inversión empresarial no residencial cayó un 0.2%, reflejando las persistentes dificultades económicas. Anualmente, la economía japonesa creció un 0.3% en el tercer trimestre, con un panorama mixto que resalta las disparidades entre consumo e inversión.

Colombia

El Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE) reportó que las ventas minoristas en septiembre crecieron un 1.5%, un resultado por debajo de las expectativas del mercado. En contraste, la producción industrial y manufacturera mostraron caídas preocupantes, contrayéndose en un -4.5% y -4.2%, respectivamente, cifras que superan las proyecciones pesimistas de los analistas.

En el ámbito cambiario, JP Morgan ajustó su recomendación para el peso colombiano, pasando de “market weight” a “underweight”, en previsión de una mayor depreciación de la moneda. Los analistas señalaron los crecientes riesgos fiscales y el desafiante entorno global como factores clave que ponen a los activos colombianos en una posición vulnerable. Las preocupaciones fiscales son múltiples: una baja recaudación tributaria, propuestas de modificar la Regla Fiscal, y la incertidumbre generada por el proyecto de Ley de Descentralización.

El informe de JP Morgan destaca que las políticas públicas en Colombia enfrentan dificultades para retornar a los niveles de déficit fiscal previos a la pandemia, que rondaban el 3% del PIB. Para 2024, las necesidades de financiación se estiman en 5.7% del PIB, muy por encima del 4.5% proyectado anteriormente. Este desajuste se atribuye a pronósticos optimistas de ingresos y un gasto inflexible, lo que complica el cumplimiento de la Regla Fiscal.

En términos de presupuesto, el panorama de 2025 también luce problemático. Las discusiones en torno a flexibilizar la Regla Fiscal y la ley de descentralización podrían intensificar los riesgos de sostenibilidad de la deuda pública. La recaudación tributaria sigue siendo un desafío crítico. Hasta agosto de 2024, los ingresos fiscales se redujeron en 14 billones de pesos en comparación con 2023, mientras que el gasto aumentó en 42 billones. Para ese mes, el déficit fiscal había alcanzado ya el 76% del total proyectado para el año, exacerbado por el aumento estacional del gasto hacia finales de año.

En respuesta, el gobierno anunció congelamientos adicionales de 13 billones de pesos, sumándose a los 20 billones previos. Sin embargo, estas medidas podrían no ser suficientes ante un entorno de ingresos fiscales débiles. La ley de financiamiento para 2025 incluye iniciativas controvertidas, como exenciones para gastos verdes equivalentes al 0.3% del PIB y un alza en el impuesto al patrimonio, que podría incentivar la salida de capitales hacia el extranjero.

La Reforma al Sistema General de Participaciones (SGP) también plantea riesgos, aumentando las transferencias a las regiones sin asignar claramente nuevas responsabilidades de gasto. Aunque algunas metas han sido moderadas tras el rechazo del Consejo Asesor de la Regla Fiscal (CARF), las versiones actuales aún representan amenazas significativas para la estabilidad fiscal.

El informe de JP Morgan sugiere que, a pesar de los esfuerzos por contener el gasto, las presiones persisten debido a una débil recaudación y gastos públicos rígidos. Además, la firma rebajó su recomendación sobre el peso colombiano, aunque mantuvo “market weight” para los Títulos de Deuda Pública (TES). Se anticipa que una venta masiva de TES podría ejercer presión sobre la tasa de cambio, especialmente si el entorno fiscal se deteriora y las entidades indexadas a mandatos de grado de inversión reducen sus posiciones.

En el frente empresarial, Ecopetrol ha reportado que sus utilidades cayeron un 28.3% en el tercer trimestre de 2024, alcanzando 3.6 billones de pesos. Este descenso, el cuarto consecutivo, se situó cerca de lo previsto por analistas, que esperaba una caída del 27.3%. El Ebitda de la compañía también reflejó una disminución del 12.9%, ubicándose en 13.9 billones de pesos, mientras que los ingresos totales fueron de 98.5 billones. A pesar de estos retos, la producción de petróleo llegó a 752,000 barriles diarios, la cifra más alta en nueve años, lo que demuestra la capacidad operativa de la compañía en un entorno global volátil.

En términos de inflación, el panorama es alentador. El Índice de Precios al Consumidor (IPC) de octubre mostró una variación mensual de -0.13%, significativamente mejor de lo esperado. La inflación anual se redujo a 5.41%, marcando el nivel más bajo desde noviembre de 2021 y acelerando el proceso de desinflación iniciado a comienzos de 2023. Los alimentos y bienes regulados fueron los principales contribuyentes a esta caída, con precios de alimentos perecederos como papas, cebolla y tomate mostrando importantes disminuciones gracias a un abastecimiento adecuado. Además, la inflación subyacente, sin alimentos, también se mantuvo en un solo dígito por décimo mes consecutivo, consolidando la tendencia positiva.

Los analistas esperan que este proceso desinflacionario continúe, y las proyecciones ajustadas sugieren que la inflación podría cerrar 2024 en un 5.0%, lo que representaría el mínimo de los últimos tres años. Esto abre la posibilidad de que el Banco de la República acelere el ritmo de recortes en la tasa de interés en diciembre, contribuyendo aún más al crecimiento económico y al alivio de las presiones inflacionarias.

Monedas

Durante la semana, el mercado cambiario global estuvo marcado por la fortaleza del dólar estadounidense, con el índice DXY registrando un aumento del 1.7%. Este avance fue impulsado por las expectativas de un entorno económico sólido en Estados Unidos, respaldado por declaraciones del presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, quien subrayó la necesidad de cautela en futuros recortes de tasas, y datos positivos del mercado laboral, como una reducción en las solicitudes de desempleo. Estos elementos elevaron la demanda del dólar, presionando tanto a monedas emergentes como a las de economías desarrolladas.

En América Latina, el peso colombiano se depreció un 1.6% frente al dólar, alcanzando niveles máximos intradía de COP 4,547, los más altos desde mayo de 2023. Este movimiento fue impulsado no solo por la fortaleza del dólar, sino también por factores internos, como el fallo del tribunal arbitral que obliga a Colombia a indemnizar a Telefónica con USD US$ 379.804.275, aumentando la percepción de riesgo país. La elevada volatilidad, que alcanzó COP 88 durante la semana, reflejó la incertidumbre tanto global como local.

Por su parte, el peso mexicano perdió un 1.0%, afectado por la renovación de acuerdos de precios máximos en productos básicos, mientras que el peso chileno se apreció un 0.8%, destacándose como una de las pocas monedas en la región que lograron avances esta semana.

Entre las monedas de economías desarrolladas, el euro y la libra esterlina cayeron un 1.8% y 2.4%, respectivamente. La fortaleza del dólar, junto con la cautela en Europa ante señales de estabilidad en la política monetaria de Estados Unidos, contribuyó a estas pérdidas. El franco suizo también retrocedió un 1.5%, reflejando una menor demanda de activos refugio.

En Asia, el yen japonés y el yuan chino se depreciaron un 1.1% y 0.5%, respectivamente. La percepción de un sólido mercado laboral en Estados Unidos y la fortaleza del dólar redujeron el atractivo de estas monedas. El dólar canadiense también cayó un 1.3%, presionado por la caída en los precios del petróleo, lo que afectó a esta economía dependiente de las exportaciones de crudo.

El Índice del Dólar Estadounidense (DXY)experimentó un leve retroceso tras alcanzar máximos anuales, a pesar de sólidos datos como el crecimiento de las ventas minoristas en octubre (+0.4%). Los comentarios de Jerome Powell generaron incertidumbre sobre un posible recorte de tasas en diciembre. Los indicadores técnicos sugieren condiciones de sobrecompra, lo que podría llevar a una consolidación a corto plazo.

El peso colombiano cerró la semana en COP 4,430 por dólar, con una depreciación del 1.2% y un volumen total negociado de USD 960 millones. A pesar de las correcciones en el movimiento, la moneda mantuvo una tendencia bajista durante la semana, reflejando los fundamentales de depreciación, impulsados principalmente por la fortaleza del dólar.

El euro mostró una ligera recuperación frente al dólar hacia el cierre de la semana, impulsado por la toma de ganancias antes del fin de semana. Sin embargo, las expectativas de un dólar fuerte, respaldadas por la política monetaria restrictiva en Estados Unidos, limitan cualquier avance sostenido del euro. El  EUR/COP finalizó en COP 4,667.03, con una apreciación del 1.03% durante la jornada.

Renta Variable

El mercado accionario global mostró un comportamiento mixto esta semana, con variaciones significativas en los principales índices. En Estados Unidos, el S&P 500 cerró en 5,870.61, con una caída del 2.1%, influenciado por un retroceso en las acciones tecnológicas, a pesar de un desempeño más sólido en el sector consumo. El Nasdaq, más dependiente del sector tecnológico, sufrió una pérdida mayor, cayendo un 3.1% hasta 18,680.12. Por el contrario, el Dow Jones mostró una menor caída del 1.2%, cerrando en 43,444.99, destacando el repunte de algunas acciones industriales.

En el mercado local de Colombia, el COLCAP avanzó un 0.8% para situarse en 1,346 puntos, impulsado principalmente por el sector energético. Ecopetrol lideró las ganancias con un cierre positivo, impulsado por expectativas de un posible ajuste favorable en los dividendos de 2025. Sin embargo, las acciones de Bancolombia registraron retrocesos, ya que algunos inversionistas buscaron oportunidades en otras acciones financieras como PF-Aval y PF-Davivienda.

Las bolsas europeas tuvieron una semana marcada por la espera de datos clave de inflación en Estados Unidos, lo que generó un ambiente de cautela. El Stoxx 600 cayó un 0.5%, reflejando la preocupación de los inversores por la desaceleración económica y la política monetaria estadounidense. Aun así, hubo algunos puntos destacados: Just Eat Takeaway subió un 20% tras anunciar la venta de Grubhub, y Siemens Energy se disparó un 19.1% al elevar sus objetivos financieros. En contraste, ABN Amro bajó un 1% debido a una caída del 9% en sus ganancias, mientras que Allianz subió un 1.1% gracias a resultados sólidos.

En Asia, los mercados continúan mostrando debilidad. Las acciones chinas cerraron a la baja, afectadas por los temores de nuevos aranceles y las preocupaciones sobre la insuficiencia de los estímulos públicos para revitalizar la economía. Este entorno ha arrastrado a otras economías emergentes, exacerbando la presión sobre las bolsas de la región.

En cuanto a las expectativas en Estados Unidos, los futuros de los principales índices inicialmente mostraron avances tras la publicación de una inflación en línea con las proyecciones (+0.2% mensual y +2.6% anual). Sin embargo, las caídas regresaron el martes, con el Dow Jones retrocediendo un 0.9% y el Nasdaq un 0.1%, influenciados por movimientos de ajuste antes de nuevos datos económicos. Las acciones tecnológicas, en general, han mostrado un retroceso debido a las expectativas de ajustes en la política monetaria y la disminución del optimismo tras las elecciones presidenciales.

En el sector corporativo, Disney subió un 6% gracias a resultados mejores de lo esperado, mientras que Tesla y Rivian sufrieron pérdidas tras especulaciones sobre posibles recortes en subsidios. En la próxima semana, el mercado pondrá especial atención en los resultados de Nvidia, que serán cruciales para las perspectivas futuras de la demanda por inteligencia artificial (IA).

Renta Fija

Los mercados de renta fija en Estados Unidos y Colombia experimentaron movimientos significativos durante la semana, impulsados por factores tanto internos como externos. En Estados Unidos, los rendimientos de los bonos del Tesoro reflejaron expectativas de un crecimiento económico sostenido tras la elección de Donald Trump como presidente. El bono a 10 años alcanzó un rendimiento del 4.426% el martes, apoyado por expectativas de políticas fiscales expansivas que podrían acelerar la economía, aunque con el riesgo de un aumento en la inflación. La Reserva Federal mantuvo un enfoque cauteloso, lo que llevó a rendimientos elevados durante la semana, especialmente ante la incertidumbre sobre un posible recorte de tasas en diciembre.

El rendimiento del bono del Tesoro a 10 años llegó a superar el 4.5% por primera vez desde mayo, antes de caer a 4.4% tras una operación significativa en futuros. Esta volatilidad reflejó un entorno en el que datos sólidos, como las revisiones al alza de las ventas minoristas, mantuvieron la demanda de estos bonos. La probabilidad de un recorte de tasas por parte de la Fed en diciembre se redujo inicialmente al 50%, aunque más tarde se recuperó al 60% tras declaraciones de Jerome Powell, quien subrayó la necesidad de mantener un enfoque basado en los datos.

En Europa, los bonos alemanes (Bunds) lograron recuperar la mayor parte de sus pérdidas, aunque la parte corta de la curva mostró un desempeño inferior. Los mercados ajustaron sus expectativas para el Banco Central Europeo (BCE), anticipando un recorte de 30 puntos básicos en el próximo mes y un total de 143 puntos básicos para finales de 2025. Los gilts británicos también registraron aumentos en los rendimientos, influenciados por las tendencias en los bonos del Tesoro estadounidense. Al cierre, los Bunds quedaron en 2.35%, los BTP en 3.55%, y los gilts a 10 años alcanzaron el 4.48%.

En el mercado de renta fija de Colombia, la curva de TES Tasa Fija mostró desvalorizaciones a lo largo de la semana. Los rendimientos aumentaron en los nodos a febrero 2033 (+10.5 puntos básicos), septiembre 2036 (+11.2 puntos básicos) y mayo 2042 (+13.7 puntos básicos), impulsados por la devaluación del peso colombiano y ajustes de posiciones por parte de inversionistas locales y extranjeros. Esta volatilidad se aprovechó para realizar tomas de utilidad. Los TES indexados a UVR también presentaron incrementos notables en los rendimientos. El nodo UVR julio 2025 aumentó 74.3 puntos básicos, mientras que otros como UVR marzo 2027 y UVR abril 2029 subieron 21.5 y 21.1 puntos básicos, respectivamente, debido a flujos de oferta concentrados y reacciones a datos inflacionarios locales más bajos de lo esperado.

Por otro lado, en Latinoamérica, Moody’s revisó la perspectiva de la deuda de México de “estable” a “negativa”, citando preocupaciones por el debilitamiento del poder judicial y el aumento de la deuda pública, lo que añade presión a la región.

Por otro lado, en noticias relevantes para Colombia, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) aprobó un préstamo de 138.5 millones de dólares para promover la transición energética del país, con una subvención adicional de 3.6 millones de dólares en cooperación técnica no reembolsable. Esta financiación incluye 72 millones de dólares de capital ordinario con un plazo de 24 años y medio, y 66.5 millones del Fondo de Inversión Climática (CIF) con una tasa preferencial del 1.1% anual, además de recursos para estructurar proyectos climáticos y promover la inclusión de género.

Commodities

El mercado de commodities registró una semana marcada por caídas significativas, impulsadas por factores como el fortalecimiento del dólar y las perspectivas de menor demanda global. El precio del petróleo Brent cerró en 71.04 dólares por barril, con una caída semanal del 3.7%. El West Texas Intermediate (WTI) también retrocedió un 4.7%, finalizando en 67 dólares por barril. Estas disminuciones se atribuyen a las previsiones de menor demanda de la Agencia Internacional de Energía (AIE) y la OPEP, que ajustaron sus proyecciones a la baja debido a la desaceleración del consumo en China, uno de los mayores compradores de crudo. Además, el incremento proyectado del suministro en Estados Unidos y un dólar más fuerte encarecieron el petróleo para compradores en otras monedas, añadiendo presión a los precios.

El triunfo de Donald Trump también contribuyó al fortalecimiento del dólar, lo que ha pesado sobre el mercado de crudo. La AIE estima un excedente de más de un millón de barriles diarios (bdp) para 2025, impulsado por una producción sólida en Estados Unidos. La OPEP, por su parte, ajustó a la baja las expectativas de demanda de China, lo que ha contribuido al pesimismo en el mercado energético.

En el sector de los metales, el oro experimentó una fuerte caída del 4.6% en la semana, la más pronunciada en tres años, cerrando en 2,560 dólares por onza. Esta corrección fue impulsada por un escenario de recortes menos agresivos por parte de la Reserva Federal, que ha reducido la demanda de activos de refugio. La plata también sufrió un retroceso del 3.4%, mientras que el cobre se desplomó un 5.6%, reflejando un entorno desfavorable para los metales industriales ante las preocupaciones de desaceleración global y el fortalecimiento del dólar.

Estos movimientos reflejan un panorama desafiante para el mercado de commodities, con la incertidumbre macroeconómica y las fluctuaciones del dólar desempeñando un papel crucial en la dinámica de precios.

Empleo Informal en Colombia: Un Análisis del Informe del DANE

El Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE) presentó su más reciente informe sobre la situación de la informalidad laboral en Colombia. Los datos revelan que la proporción de trabajadores informales en el país experimentó una ligera disminución entre julio y septiembre de 2024, ubicándose en un 55.9%, lo que representa una reducción de 0.3 puntos porcentuales en comparación con el mismo período del año anterior, cuando la cifra era del 56.1%.

A pesar de esta leve mejora a nivel nacional, la informalidad sigue siendo un problema persistente en ciertas áreas, especialmente en regiones rurales y sectores específicos de la economía. En particular, las microempresas se destacaron por tener el nivel más alto de informalidad, con un 84.9% de sus trabajadores clasificados como informales. En contraste, las pequeñas, medianas y grandes empresas mostraron tasas de informalidad significativamente más bajas, del 20.1%, 5.6% y 2.5%, respectivamente. Sin embargo, cabe señalar que, a pesar de las reducciones generales en varias categorías, la informalidad en las microempresas aumentó de manera notable, pasando del 84.5% al 94.9% en comparación con el año anterior.

El informe también evidenció diferencias de género en los niveles de informalidad. En el trimestre julio-septiembre de 2024, el 57.8% de los hombres ocupados eran informales, mientras que la tasa para las mujeres era del 53.2%.

La Informalidad en Regiones Rurales y Urbanas

Aunque la tasa de informalidad nacional ha disminuido, los datos muestran un aumento preocupante en las áreas rurales y en algunas ciudades. Las regiones clasificadas como centros poblados y rural disperso siguen siendo las más afectadas, con una tasa de informalidad del 84.4%, un incremento significativo desde el 80% registrado el año anterior. En las 13 principales ciudades y áreas metropolitanas, la informalidad subió ligeramente al 42%, y en las 23 ciudades restantes aumentó al 43.3%.

Las cifras muestran disparidades considerables entre las diferentes ciudades del país. Ciudades como Sincelejo, Riohacha y Cúcuta presentaron las tasas más altas de informalidad, con el 66.7%, 63.3% y 62.3%, respectivamente. Por el contrario, Manizales, Bogotá y Medellín registraron los niveles más bajos, con tasas del 34%, 34.8% y 37.5%.

Pobreza en América Latina: Datos Clave para 2024

El informe “Tendencias Recientes de Pobreza y Desigualdad” del Banco Mundial, publicado en octubre de 2024, proporciona una visión detallada sobre la situación de la pobreza en América Latina y el Caribe (ALC). A continuación, un resumen de los datos más relevantes:

  1. Reducción Histórica de la Pobreza: La región ha experimentado una disminución notable en la pobreza, alcanzando su punto más bajo en lo que va del siglo. Actualmente, una de cada cuatro personas vive con menos de 6.85 dólares por día (ajustado por paridad de poder adquisitivo, 2017 PPP). Esto representa una reducción de 4.7 puntos porcentuales (p.p.) en el indicador regional de pobreza entre 2021 y 2023 .
  2. Desigualdad Persistente: A pesar de la mejora general, la región sigue siendo muy desigual. Países como Chile y Uruguay tienen tasas de pobreza inferiores al 10%, mientras que otros, como Guatemala y Honduras, superan el 50%. Esta disparidad resalta la necesidad de intervenciones específicas para abordar las desigualdades en diferentes contextos nacionales.
  3. Impacto del Crecimiento Económico Lento: Desde 2016, el ritmo de reducción de la pobreza ha sido limitado, debido principalmente a un crecimiento económico regional más lento en comparación con otras regiones de ingresos medios. Mientras que Asia Oriental y el Pacífico lograron reducir sus tasas de pobreza a niveles similares a los de ALC para 2023, América Latina ha enfrentado desafíos para mantener una tasa de crecimiento constante.
  4. Expansión de la Clase Media y Vulnerabilidad: La clase media en ALC ha crecido y representa el 41.1% de la población en 2023, su nivel más alto en el siglo. Sin embargo, el 31.5% de los habitantes sigue siendo vulnerable, con ingresos diarios entre 6.85 y 14 dólares (2017 PPP), y enfrenta un alto riesgo de caer nuevamente en la pobreza debido a posibles crisis económicas o shocks externos.
  5. Mejoras en el Mercado Laboral: Los avances en el empleo explican casi dos tercios de la reducción de la pobreza entre 2021 y 2023. Específicamente, las tasas de empleo mejoradas contribuyeron con 1.8 p.p., los ingresos laborales crecieron 1.5 p.p., y las transferencias públicas aportaron 1.1 p.p. Otros factores, como remesas y pensiones, jugaron un papel menor.
  6. Recuperación Post-Pandemia y Desigualdad: Aunque la región ha mostrado signos de recuperación desde la pandemia, el crecimiento ha sido menos favorable para los hogares más pobres en 2023. Inicialmente, entre 2021 y 2022, los ingresos aumentaron más para los hogares pobres, pero esta tendencia se desaceleró en 2023, igualándose con el ritmo de los hogares más acomodados.
  7. Pronóstico para 2024: Se espera un crecimiento económico moderado en la región, que podría llevar a una ligera disminución de la pobreza, proyectando que la tasa baje a 24.7%.
  8. Calidad del Empleo: El Índice de Calidad del Empleo (ICE) ha mostrado estancamiento en la mayoría de los países desde 2016, con solo Brasil, Colombia, Costa Rica, El Salvador y México registrando mejoras modestas. En contraste, otros países como Argentina, Bolivia y Uruguay han mostrado deterioro o no han mejorado.
  9. Brecha de Género en el Empleo: Las mujeres continúan enfrentando peores condiciones laborales en comparación con los hombres en toda la región. Las mayores brechas se observan en Perú, Ecuador y Bolivia, destacando la necesidad de políticas que promuevan la equidad de género.
  10. Espacio Fiscal Limitado: La reducción gradual de las transferencias públicas está comenzando a afectar los ingresos de los hogares más pobres. Con un espacio fiscal más restringido, los países enfrentan desafíos significativos para mantener programas de apoyo social a largo plazo .

Nota del Autor:

La información contenida en este Resumen Económico Semanal se basa en fuentes de conocimiento público consideradas confiables y tiene como único propósito informar y proporcionar herramientas de análisis a los lectores. Este resumen no constituye una oferta, solicitud o recomendación de compra o venta de ningún activo financiero, ni debe interpretarse como asesoría para la toma de decisiones de inversión, de acuerdo con el artículo 2.40.1.1.2 del Decreto 2555 de 2010.

Las opiniones y proyecciones expresadas en este documento son del autor y no reflejan necesariamente las de ninguna entidad con la que esté asociado. Las inversiones en mercados financieros conllevan riesgos, por lo que es esencial que los lectores realicen su propio análisis o consulten a un profesional antes de tomar decisiones de inversión. El autor no se responsabiliza por la exactitud o idoneidad de la información ni por las pérdidas que puedan derivarse del uso de este resumen.

Enrique Ariza

Comentar

Clic aquí para comentar

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.