En la Sociedad del Cansancio dice Chul Han: “En realidad, el sujeto de rendimiento, que se cree en libertad, se halla tan encadenado como Prometeo”, la sociedad de la cuarta revolución industrial y de la inteligencia artificial gravita hoy entre el oxímoron del “Todo cambia, nada cambia” y es allí donde la Educación juega un papel fundamental, toda vez que se inserta en el tejido social, el de la sociedad del cansancio, de la hiperproductividad, del rendimiento para tratar de explicar no tanto el cómo sino el para qué de la Educación actual.
Una Educación mediada por la transformación tecnológica y social en la cual los sujetos ya no están encadenados a la rueda dentada de la máquina de vapor como en los Tiempos Modernos de Charles Chaplin sino a las inmaculadas estelas de dobles clicks y likes del ciberespacio; una educación repensada en función del valor de utilidad del conocimiento y su aplicación inmediata y no en el saber inmanente que devienen de la imaginación, de la curiosidad, de la creatividad y el espíritu libre en el Marcusiano Hombre Multidimensional.
Se asiste entonces a una decadencia en el modelo de educación signada por el saber metodológico, la cartografía curricular y los manuales de buena praxis significativa en el contexto escolar, para elevarnos hacia nuevas formas de acceder al conocimiento, donde el algoritmo ha desplazado a la vida, y la racionalidad y la sensibilidad son desplazadas por la llamada inteligencia artificial y es allí donde hoy la Educación cobra relevancia y significancia, en tanto no es la temporalidad obtusa de los semestres, los niveles, los períodos sino la libertad de aprehensión del saber en todo y en todos, un saber liberado, un conocimiento omnipresente que cohabita a los sujetos en su cotidianidad.
No obstante, lo anterior, la crisis actual de la educación, nos lleva a pensar y repensar un nuevo modelo educativo, si es que alguna vez se tuvo, en el cual, la duda, la crítica, la creatividad y la imaginación sean parte fundamental del quehacer formativo, donde no se persiga la curiosidad ni se sojuzgue la valentía de dudar.
Y es aquí donde un nuevo modelo de Universidad, debe de emerger en clave de educación 4.0 como una Next-Universidad.
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