Recientemente, el mundo fue testigo del arresto y posterior liberación bajo fianza del cocreador de telegram, Pavel Durov en Francia, donde actualmente aún está. Y esto es porque Pavel tiene ciudadanía francesa, pero más allá de las razones judiciales y jurídicas para esta mediática noticia, hay otra cuestión que también llamó mucho la atención, la joven que le acompañaba, Juli Vavilova.
Pues la gran noticia en cuestión, es que más que la supuesta novia del millonario, Juli Vavilova, ciudadana Rusa, es en efecto, una espía o agente de inteligencia, curioso, no es así? ¿Hay razones para creer que esto sea cierto, y cuáles son? veamos. Si bien es cierto, que un espía no es activo en las redes sociales, o ventila al mundo su vida, por no decir que son casi fantasmas, no siempre puede ser esto una regla estricta. La cara de un espía y nombre real jamás seria expuesta en internet, ni en los periódicos, a menos que sea descubierto, de manera que la teoría quedaría descartada. No obstante, hay algo que llama la atención.
Lo que se dice es que, Juli, logró su objetivo y se desapareció del ojo público. Ya sea para la CIA, MI6 o hasta el Mossad israelí, lo cual es conocido por emplear extranjeros, pero podría haber algo de verdad en esta historia. Juli, streamer, que habla 4 idiomas y es así mismo viajera, resulta ser una opción bastante llamativa para el Mossad, que es sabido que recluta gente con este perfil, o al menos le son útil. Tal vez no para emplearles dentro de su institución, sino como informantes y colaboradores. Y es que una persona que hable cuatro idiomas, de por sí ya es un potencial recluta para cualquier agencia de inteligencia. Su cuenta de Instagram, YouTube, y twitch puede ser solo una tapadera para desviar la atención, de su verdadera profesión como agente de inteligencia, es vez de ocultarse al mundo, hace una fachada bastante particular, es decir, no ser discreta sino todo lo contrario. Ser una persona normal de la que nadie sospeche jamás.
Un espía inventa una historia, otra profesión, hasta cambian de nombre, pero quien dice que una persona famosa, o de mundo, no pueda ser un espía o colaborar con las agencias de inteligencia? En este mundo nada está escrito. Juli se muestra al mundo como una persona cualquiera, con redes activas. Aquella regla de que el espía es casi un fantasma, sin rastro, que sabe artes marciales, y es letal, aplica solo para las unidades de elite de las fuerzas militares, como el servicio clandestino de la CIA, o los Navy seals, etc.
En las agencias de inteligencia, muchas veces valen dos cosas: La inteligencia emocional y la capacidad de resolver problemas. La rusa que reside en Dubái, habla cuatro idiomas entre ellos el árabe, idioma que maneja el Mossad, así como también su natal ruso. Y es sabido que el Mossad utiliza muy bien a sus activos femeninos. ¿Fue entonces está chica una pieza dentro de una operación de inteligencia?
Todo son solo especulaciones. La chica que aún está en Francia, está activa en su cuenta de Instagram, con una foto de hace unos días, aclarando que todo está bien. Entre tanto, periodistas, y gente del común inventa historietas muy buenas para un guion. La rusa que estuvo de viaje junto con Pavel, y aterrizaron en Francia puede tratarse de otra mujer más, que gusta de hombres millonarios y lleva un estilo de vida de lujo gracias a ello. Eso sí, jamás publican a su hombre en las redes, esto sí, lo mantienen muy discreto. La rusa no resulta muy astuta como para ser una agente de inteligencia, y menos aún, para traicionar a su país y a un compatriota. De manera que la rusa al parecer no es ninguna espía. Realmente no encaja en el perfil, y su fachada resulta no ser muy convincente.
Si es pareja de Pavel, o está detrás de su fortuna ya es otra historia, y esto sí, de carácter personal. Pero que sea una espía, las posibilidades no son muy altas, teniendo en cuenta que la chica no es muy distinta a las de su mismo estilo de vida. Si esto fuera así, cualquiera podría ser reclutado por el Mossad o cualquier otra agencia, que la prensa tenga en mente para acusarla. Yuli Vavilova, streamer, de buena vida y gamer asimismo, disfruta de su vida, y lo espera hacer con Pavel Durov si es efecto es su pareja. En tanto Pavel, también debe pensar lo mismo. Lo demás son solo teorías, y historias para guiones de películas.
Comentar