El impacto devastador de la corrupción

La corrupción en Colombia ha dejado una huella profunda y dolorosa, y uno de los ejemplos más recientes y escandalosos es el caso de la Unidad para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD). Creada en 2011 con el propósito de enfrentar fenómenos naturales como las intensas lluvias, la UNGRD se ha convertido en una herramienta para el desvío de fondos públicos con fines políticos y personales. Según denuncias recientes, se han perdido COP $1,4 billones, un monto que, de haber sido invertido correctamente, podría haber transformado significativamente el panorama social y económico del país.

LA CORRUPCIÓN EN LA UNGRD: UN BREVE RESUMEN

En 2023, la UNGRD destinó COP $1,4 billones para mitigar los efectos del fenómeno de El Niño. No obstante, la ejecución rápida de este presupuesto, que no requiere licitaciones o convocatorias formales, facilitó actos de corrupción mediante órdenes de proveeduría (ODP). Según el exdirector Olmedo López y otros testimonios, contratos por COP $92.000 millones fueron repartidos en municipios como Carmen de Bolívar, Cotorra, y la zona del Río Bojaba en Arauca.

Las cifras involucradas son abrumadoras. Para ponerlo en perspectiva, la campaña de Gustavo Petro en 2022 costó COP $41.583 millones en total, una fracción de lo malversado en la UNGRD. Las resoluciones que permitieron estos desvíos, como las número 2407 y 3202, fueron firmadas en momentos estratégicos, justo antes de las elecciones regionales y en diciembre de 2023, respectivamente.

¿QUÉ PROYECTOS SE PODRÍAN HABER REALIZADO CON COP $1,4 BILLONES?

Con los COP $1,4 billones perdidos por la corrupción en la UNGRD, se podrían haber financiado múltiples proyectos de gran impacto:

Plan de Alimentación Escolar (PAE):

Con estos recursos, la cobertura del PAE podría haberse ampliado de 600,000 a más de un millón de niños y niñas. En 2023, el costo de cofinanciar el PAE en 97 Entidades Territoriales Certificadas fue de $1.5 billones, y en 2024 se incrementó a $2 billones.

Créditos de Vivienda:

Se podrían haber otorgado 90,000 créditos de vivienda, facilitando el acceso a viviendas dignas para miles de familias.

Obras Estratégicas:

Proyectos como el corredor La Dorada – Chiriguaná, con una inversión estimada de COP $76,000 millones, podrían haberse financiado. Este tren, que recorre cinco departamentos, es crucial para mejorar la conectividad y el desarrollo regional.

Aeropuerto Internacional del Café:

Este aeropuerto, con un costo estimado de USD $180 millones, serviría como un importante centro de conexión para la zona cafetera, promoviendo el turismo y el desarrollo económico.

Programa Familias en Acción:

Los recursos malversados podrían haber ampliado la cobertura de este programa a más de 600,000 personas. En 2023, el Estado destinó casi 7 billones de pesos para garantizar la atención a las familias participantes.

Planes de Reactivación Económica y Reindustrialización:

Se podría haber financiado el 17% del plan de reactivación económica o el 18% del plan de reindustrialización, ambos vitales para el crecimiento sostenible del país.

La corrupción no solo desangra las arcas del Estado, sino que también roba oportunidades a millones de ciudadanos que dependen de programas y proyectos públicos para mejorar su calidad de vida. Los COP $1,4 billones perdidos en la UNGRD representan un costo enorme para el país, no solo en términos monetarios, sino en términos de confianza pública y desarrollo social. Es imperativo que las autoridades tomen medidas drásticas para erradicar la corrupción y asegurar que los recursos públicos se utilicen de manera transparente y efectiva, beneficiando a aquellos que más lo necesitan.

Luis Carlos Gaviria Echavarría

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