Sobre la instalación de la legislatura

“el gobierno tendrá que ir contrarreloj para terminar de ejecutar más cosas de su proyecto político, cosa que obviamente se contrapone al deber de revisión y de contrapeso que ejercerá el congreso. No cabe duda pues que esta será una legislatura muy importante. Ojalá la misma pueda traer sosiego y desarrollo a una sociedad que tanto lo necesita”


Como es de costumbre, los presidentes de la República instalan, el 20 de julio, día de nuestra independencia, las sesiones ordinarias del Congreso de la República. Eso implica que el órgano legislativo queda convocado a seguir haciendo control político y a continuar expidiendo leyes. La convocatoria del Congreso a sesionar es muy importante, pues no solo involucra la movilización de la rama legislativa, sino que también trae consigo la reafirmación de la democracia.

Ahora bien, el día de ayer el presidente Petro instaló las sesiones ordinarias del Congreso de la República y durante las intervenciones se esbozaron varias ideas que son las que quiero recalcar. Por ello, lo que analizaré tendrá el siguiente orden: 1) el perdón pedido por el presidente Petro respecto de los hechos acontecidos en la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo (UNGRD); la intervención de los senadores Name y Luna respecto de la “desbogotanización” de la nación; 3) y, finalmente, consideraciones generales de gobierno y de oposición.

En primer lugar, considero sagaz y contundente las disculpas ofrecidas por el presidente Petro, porque siempre es importante reconocer los errores y tratar de enmendarlos. Sin embargo, aquel reconocimiento tácito de los hechos traerá consigo, para el gobierno, una mancha de corrupción difícil de borrar y, si bien, en principio, no hubo dolo de Petro, sí debe haber responsabilidad por culpa in eligendo y culpa in vigilando, cosa que posiblemente afecte la votación que recibirá la izquierda en el 2026.

En igual sentido, el gobierno debe comprometerse a que dejará que la Fiscalía y los órganos de control investiguen de fondo en aras de que haya una sanción para los implicados, pues de nada sirve el perdón si no hay reparación y garantías de no repetición.

En segundo lugar, Iván Name y David Luna se refirieron al asfixiante centralismo colombiano, que indiscutiblemente ha impedido el desarrollo monetario de las regiones. En ese sentido, a pesar de que se van a tratar temas con más necesidad por celeridad en el Gobierno, es imperioso que se dejen las bases para pensar un nuevo modelo de organización territorial que pueda traer consigo desarrollo, seguridad y paz en las regiones, pues no todo puede hacerlo la presidencia de la República.

En tercer lugar, quiero comenzar primero por el gobierno. El gobierno hizo énfasis en lo que ha materializado, por ejemplo, con la reducción económica de alimentos, con el fomento del turismo, con la potencialización del agro y con la reducción de la pobreza material y económica en el campo colombiano. Dichos logros resultan pertinentes, porque se compaginan con lo propuesto en campaña y reafirman la preocupación del presidente por los menesterosos y su reivindicación. Sin embargo, para nadie es un secreto que se ha rajado en temas como administración, escándalos, seguridad y educación. Por tanto, el gobierno no debe olvidar otras banderas que también resultan preponderantes dentro de la vida de la República, pues una de las funciones principales del Estado es brindar seguridad.

Por otro lado, la oposición lo criticó con severidad y dureza al presidente y sus ministros, cosa que en punto me alegra, porque siempre debe cuestionarse el poder. Además, hicieron mucho énfasis en la contradicción e inocuidad de convocar a estas alturas una Asamblea Nacional Constituyente y en lo desafortunado que ha resultado para el país el fortalecimiento de los grupos al margen de la ley. Sin embargo, sería bueno que la oposición mirara para dentro de sí y reconociera que cuando fueron gobierno, si hubieran tratado ciertos temas que reclaman, no tendríamos una situación actual tan grave, por ejemplo, en materia de seguridad y corrupción.

En definitiva, el gobierno tendrá que ir contrarreloj para terminar de ejecutar más cosas de su proyecto político, cosa que obviamente se contrapone al deber de revisión y de contrapeso que ejercerá el congreso. No cabe duda pues que esta será una legislatura muy importante. Ojalá la misma pueda traer sosiego y desarrollo a una sociedad que tanto lo necesita.

Allan Arias Palacios

Estudiante de Derecho de la Universidad Pontificia Bolivariana. Miembro fundador del Grupo de Estudios Constitucionales. Columnista en Al Poniente y en el Blog de la Revista Derecho del Estado, de la Universidad Externado de Colombia. Participante del Modelo Congreso Estudiantil Universitario llevado a cabo en el Congreso de la República, donde pude quedar entre los 10 mejores senadores. Mis pasiones son el liderazgo, la política, la escritura, el futbol y mi país.

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