“Las relaciones entre padres e hijos son, sin duda, no solo las de restricción. Hay mutuo afecto espontáneo, las cuales van desde primero pedirle al niño actos de generosidad e incluso de sacrificio, hasta las manifestaciones muy conmovedoras que no son de ninguna manera prescritas”.
– Jean Piaget.
NOTA: La sexta parte de esta entrega puedes leerla AQUÍ.
XV. Consecuencias de la Alienación Parental en niños sin intervención psicológica
Existen pocos estudios sobre las consecuencias de la AP en específico, pero se ha podido observar que al hecho de encuentros familiares, frente a la simple presencia física del progenitor afectado o rechazado, puede producir reacciones de ansiedad, crisis de angustias y miedo a la separación, sobre todo a largo plazo.
Asimismo, se han podido verificar alteraciones a nivel fisiológico en patrones de alimentación y sueño, conductas regresivas y control de esfínteres. Esta sintomatología es la misma que sufren los menores frente al maltrato emocional y que presenta problemas detectados frecuentemente:
- TRASTORNOS DE ANSIEDAD A CORTO, MEDIANO Y LARGO PLAZO: Los NNA, al momento de las visitas, viven un fuerte estrés que se manifiesta en respiración acelerada, cambio en el tono de voz, sudoración excesiva, enrojecimiento de la piel, desbordamiento emocional, temblores corporales, entre otros, que en definitiva se traducen en que el menor no puede estar frente al progenitor alienado con plena normalidad y tranquilidad. Al final, se requerirá de medicación para tratar estos padecimientos, bien sean ansiolíticos u otros tranquilizantes, que en el corto y largo plazo (durante la adultez del menor) son un perjuicio tremendo.
- Se producen además TRASTORNOS EN EL SUEÑO Y TRASTORNOS ALIMENTICIOS, convirtiéndose, a la postre, en problemas para dormir plácidamente y pesadillas en los niños más pequeños. Dado el contexto que viven, las herramientas entregadas aún no son las suficientes para afrontar estas situaciones, pudiendo sumarse un estrés adicional por la separación de los padres.
- LOS NIÑOS SUELEN COMER MÁS, o derechamente, DEJAN DE COMER DEBIDO AL SUFRIMIENTO.
- TRASTORNOS DE CONDUCTA, donde muchos NNA adoptan ciertos comportamientos que van desde el ser agresivos –y que pueden ir escalando con el tiempo–, un mal manejo del control de la ira, o el impulso, teniendo que ser contenidos e incluso debiendo tomar terapia. Estas conductas de agresividad se extraen de diversos modos, sea de forma verbal (como insultos o manipulaciones) o física.
- También encontramos las CONDUCTAS DE EVITACIÓN. Esto, para soslayar enfrentarse con el progenitor, llegando a somatizar la misma desazón en enfermedades, cansancio, conductas nerviosas o de ansiedad, hasta que finalmente se abstenga de la visita.
- Utilizan LENGUAJE VERBAL Y CORPORAL en expresiones de personas adultas o informaciones que tuvieran que expresar, con en un claro conocimiento de los términos y procesos judiciales, tanto, que realizan verbalizaciones que se vuelven un evidente reflejo del conflicto en el cual viven y de la postura (no natural) que han adoptado frente al mismo.
- DEPENDENCIA EMOCIONAL: Como bien sabemos, muchos adultos sufren de diferentes tipos de apego que son un claro reflejo de las relaciones con sus padres. En la infancia, la dependencia emocional es una forma de estos apegos, constituyéndose como un miedo a ser abandonados por el progenitor con el que conviven, pues sienten que el cariño que tienen es condicionado a la postura que adopten, buscando aceptación permanente. Esto último conllevaría a una particular forma de asumir la vida en la adultez, generando la dependencia emocional en sus relaciones interpersonales como consecuencia de esa relación patológica previa.
- DIFICULTAD PARA EXPRESAR LAS EMOCIONES: La manera de comprender a otros, y asimismo, de expresarse en sus emociones, que fuera de hacerlo de forma no asertiva, se torna más complicada con los años (expresándose erróneamente, con muy poca empatía, y centrándose en aspectos negativos como el miedo al rechazo).
- En línea con la anterior, LA FALTA DE CAPACIDAD EMPÁTICA. Se tienen muchas dificultades para ponerse en el lugar de otras personas, manteniendo una actitud rígida ante los distintos puntos de vista que ofrezca el progenitor rechazado u otras personas a lo largo de sus años.
- EXPLORACIONES INNECESARIAS: En casos más graves pueden darse denuncias falsas sobre agresiones o maltratos hacia los NNA, lo que provoca, o hasta cierto punto, obliga a diversos profesionales y tribunales a realizar exploraciones que exponen a los menores a fuertes situaciones, haciendo que adopten el rol de víctimas de algo que no han sufrido, pero que, debido a la campaña de denigración del progenitor afectado o alienado, se torna como algo real. Las consecuencias de esto son devastadoras en el desarrollo psicológico del niño, niña o adolescente; también por supuesto, por las consecuencias lógicas que afectaren al otro progenitor.
Ante la presencia de la sintomatología descrita, corresponde indicar que a nivel de relación paterno/materno filial, es aconsejable que los menores continúen teniendo relación con el progenitor alienado, ya que una de las estrategias que va a utilizar el progenitor alienador va a ser que se suspenda la relación directa y regular, utilizando tácticas como las descritas anteriormente.
Por ello, es importante además dar pautas y orientaciones adecuadas y profesionales al progenitor alienado para que durante los contactos no favorezca con su conducta o verbalizaciones el mantenimiento de la AP. Dichas orientaciones van encaminadas a no realizar reproches a los menores, ni entrar en sus ataques, teniendo en cuenta que no hablan por ellos mismos; igualmente, dar respuestas que satisfagan una queja o necesidad que transmita el menor. En casos en los que estemos ante un nivel leve o moderado en el que se realicen las visitas, centrar estas en un ambiente lúdico entre ambos, buscar actividades que sean del agrado del menor, y posteriormente, tareas más personales, entre otras.
XVI. Escala ZICAP II
Estudiantes e investigadores de la Escuela de Psicología de la Universidad del Bío-Bío (Chile) y de la Universidad Autónoma de Centro América (Costa Rica) crearon la Escala ZICAP con el objetivo de evaluar la AP y esclarecer cuándo nos encontramos ante la presencia de un caso concreto. Los investigadores señalan que es una herramienta que permitiría evidenciar la fuente de maltrato infantil debido a la resistencia a la conexión parental, considerando que este instrumento puede eventualmente utilizarse en procesos clínicos y sociales; para ello se empleó un análisis bibliométrico, es decir, el análisis revela que las publicaciones científicas constituyen un eslabón fundamental dentro del proceso de investigación, contemplándose como una herramienta que permite calificar la calidad del proceso generador de conocimiento y el impacto de este mismo proceso en el entorno, siendo la bibliometría una subdisciplina de la cienciometría que proporciona información sobre los resultados del proceso investigador, su volumen, evolución, visibilidad y estructura. Así, al final, permite valorar la actividad científica y el impacto, tanto de la investigación como de las fuentes (Escorcia Otálora, 2008, p. 13).
Esta Escala ZICAP, a través del estudio de las propiedades psicométricas, podría ser utilizada en Tribunales de Familia con la intervención de peritajes antes propuestos en otras entregas. Su importancia radica en poder permitir la definición estadística de los factores que determinan la existencia de “padrectomía” y AP en NNA (Zicavo Martínez, 2010, como se citó en Zicavo Martínez et al., 2016, p. 179), estableciéndose como un método fidedigno y veraz.
“Padrectomía es el alejamiento forzado del padre, cese y/o extirpación del rol paterno y la pérdida parcial o total de los derechos paternales ante los hijos, lo cual conduce a una vivencia de pérdida con fuerte impacto negativo para la estabilidad emocional del hombre, sea este progenitor o no”.
Los criterios para la existencia de AP son inclusivos y se desplazan en doce (12) puntos:
- Campaña de injurias y desaprobación.
- Explicaciones triviales para justificar la campaña de desacreditación.
- Ausencia de ambivalencia en su odio al progenitor alienado.
- Extensión del odio al entorno del progenitor alienado.
- Ausencia de sentimientos de culpa.
- Defensa del progenitor alienador.
- Escenarios prestados.
- Fenómeno denominado pensador independiente.
- Dificultades en el momento de ejercer el derecho de visita.
- Uso del tiempo como estrategia de alienación.
- Inmersión judicial.
- Indicadores de inicio de manipulación y sugestión maliciosa en el proceso de alienación.
Estos doce (12) puntos o criterios señalados han permitido desarrollar un instrumento con 133 postulados que dan cuenta de la operación sobre los mismos en distintas etapas sucesivas.
Primero se creó un test de 33 ítems estadísticamente fiable conforme al IBM SPSS Statistics con una adaptación bastante simple, que finalmente es la denominada Escala ZICAP empleable en niños de 9 a 15 años de edad. Luego, se probó un plan piloto a modo de investigación, aplicándosele a niños en la ciudad de Chillán (en Chile), y los cuales corroboraron la hipótesis. Para ello, se agrupó a los niños en tres (3) dimensiones:
DIMENSIÓN I: Titulada de captura o secuestro emocional
Se visibiliza con la ayuda del test que en esta dimensión se hace ostensible a los siguientes criterios:
- Inicio de manipulación y sugestión.
- Ausencia de ambivalencia en su odio al progenitor alienado.
- Dificultades en el momento de ejercer el derecho de visita, o relación directa y regular.
- Uso del tiempo como estrategia de alienación o separación.
Aquí, se definiría como toda acción consciente de manipulación y sugestión maliciosa, con el objetivo de obtener un logro respecto a los compromisos emocionales del NNA con el progenitor que tiene su custodia o cuidado personal, o en otras palabras, con quien convive.
Establece la directriz de que únicamente el tutor que posee el cuidado personal del niño podrá asistirlo, protegerlo de forma exitosa, y que este en definitiva es el único que tiene el mérito suficiente, respondiendo a la validez de su cariño, afecto y lealtad. Toda otra persona se torna sustituible, fundamentalmente, dejando al hijo encerrado y capturado en una triangulación afectiva y malévola, por lo que niños y niñas tienden a presentar un nivel de vulnerabilidad e indefensión mucho mayor, quedando cautivos en esta dinámica por medio de acciones conscientes destinadas a ello. En tanto, las necesidades de los hijos pasan a segundo plano, es decir, que de manera obligada se convierten en aliados emocionales tácticos y estratégicos de sus padres, por lo que posteriormente son desatendidos, minimizados o ignorados en sus demandas, e íntegramente vertidos en un conflicto entre personas adultas; si bien ellos hacen parte de este conflicto, se realiza una manifiesta acción sugestiva, consciente y maliciosa (por el progenitor que la ejerce), derivando totalmente en un tipo de maltrato infantil muy específico.
DIMENSIÓN II: De evitación y desprecio
En esta etapa se abarcan los resultados que se pudieron abstraer de la DIMENSIÓN I. El niño, al obedecer las demandas del progenitor alienador en cuanto a su lealtad, podrá obtener eventualmente un ambiente que le genere seguridad y equilibrio, siempre y cuando, limite, desprecie e injurie a cualquier persona que no consiga la aprobación y afecto del progenitor que tenga la guarda, elevando el proceso de la agresión infantil a una forma mucho más abrumadora, desequilibrando de forma lógica la construcción del equilibrio mental del menor y la configuración de su personalidad. Esto conlleva a obligar al NNA a subentender que solamente un progenitor es indispensable para su crecimiento y desarrollo: para su seguridad en la vida, suprimiendo al otro padre o madre, ¡y no solo a él/ella!, sino a la rama familiar completa.
De esta etapa entonces podemos abstraer los siguientes criterios:
- Campaña de injurias y desaprobación.
- Extensión del odio al entorno del progenitor alienado.
- Ausencia de sentimientos de culpa.
DIMENSIÓN III: De sobre-implicación irracional
En esta etapa final se produce una manifestación de gravedad en donde se involucra absolutamente al NNA de forma injustificada, traducida en intransigentes contiendas de personas adultas por los espacios de poder, tornándose de tal envergadura el daño, que como mencionamos anteriormente, el NNA pasa a adquirir conductas, ideas y argumentos del padre alienador como propias mediante declaraciones superfluas con mensajes de odio permanente. Algunos adultos acostumbran incluso a incorporarlos de forma injustificada en procesos judiciales, revictimizándolos y haciéndolos partícipe de vivencias dolorosas, lo que no los protege de perjuicios posteriores, ni de las implicancias o raigambres que esto pueda tener.
Los criterios identificables en esta etapa son:
- Fenómeno denominado pensador independiente.
- Explicaciones triviales para justificar la campaña de desacreditación.
- Inmersión judicial.
- Escenarios prestados y defensa del progenitor alienador.
Finalmente, este instrumento, la Escala ZICAP II, resuelve la forma de precisar si nos encontramos frente a una AP.
Como dificultad anexa, se puede decir que esta es una herramienta recientemente creada, considerando varios factores antagónicos, como la falta de profesionales habilitados para emplearla, sobre todo en servicios públicos, y además la forma más propicia de integrarla como programa de evaluación en Tribunales de Justicia. Este estudio pionero contó con la participación de jueces y diferentes expertos nacionales y extranjeros, de países como Cuba, Costa Rica, México, Argentina, y España, quienes acreditan su efectividad.
XVII. Conclusión
La Alienación Parental es un concepto relativamente moderno en comparación con otros estudios más acabados, y que no ha estado exento de discusiones y discrepancias respecto a su terminología y a sus comienzos. Ha sido un término objeto de largos debates parlamentarios, puesto que genera bastantes controversias como hemos podido dilucidar: genera incomodidad en las personas al tratar sobre una temática tan delicada como lo es el hablar de los hijos y de su salud mental. La salud no es solo física: también tiene aristas emocionales, psíquicas y espirituales.
Por lo tanto, no es irrelevante su escasa regulación, y no basta con que se encuentre ya establecido en la ley como maltrato o violencia de forma generalizada, ¡porque no lo es! Es un tipo de violencia psicológico-infantil específico.
Dentro de ciertos colectivos de pensamiento mencionados previamente, se observa una perspectiva de priorización de los adultos, dejando a los hijos en un segundo plano, casi como instrumentos de “violencia hacia las mujeres o un género en sí” y no de un menoscabo hacia ellos: sujetos individuales expuestos a un daño emocional irreversible.
Se debe abandonar en cierto punto la “perspectiva adulto-centrista” de que los conflictos de intereses llevados a tribunales son solo materia de “adultos”. Debemos esta vez, apuntar realmente a velar por el interés general del niño, niña o adolescente. No basta únicamente con el derecho del NNA a ser oído: es menester realizar un estudio y un seguimiento detrás de las palabras, manifestaciones de los hechos, formas de comunicación no verbal y pensamientos más profundos (lo que a simple vista no es manifiesto).
Bien sabemos que en Chile se abandonó la idea de legislar sobre esta temática en particular, ya que existen conflictos de intereses “superiores” y estrictamente políticos e ideológicos, y que realmente ignoran por completo los lineamientos que puedan orientar el pleno ejercicio de los derechos de NNA.
A diferencia del Derecho Comparado, nuestro país no cuenta con los mecanismos legales que nos permitan accionar directamente para ejercer medidas concretas que limiten estas conductas, retrotraer al padre alienador, evitar que se produzcan en la mayor medida posible, y resarcir los daños ya efectuados con terapia psicológica y una red de apoyo.
Es de público conocimiento que los Tribunales de Familia no dan abasto con la sobrecarga de causas pendientes, considerando que el Derecho de Familia es una de las áreas con más flujo y cantidad de causas a nivel país. No obstante, creemos fehacientemente que en virtud de las facultades otorgadas a los Jueces de Familia y lo que puedan establecer las leyes complementarias –las que desde ya sabemos que no son suficientes–, es permitir ejercer acciones que logren encuadrar a la AP en fallos como un tipo de violencia ejercida susceptible de medidas de protección. Medidas de protección que son necesarias por todo lo explicado anteriormente, y que se resumen en una vulneración que nace de una conducta alienante que veja o agravia, pasando a transgredir una gama de derechos fundamentales y los establecidos en la Convención sobre Los Derechos del Niño.
En definitiva, diremos que es de suma importancia la detección temprana para advertir los niveles de complejidad alcanzados, con el fin de evitar perjuicios y/o daños más graves a largo plazo.
En el ámbito de la psicología, las carencias afectivas que se generan producto de la falta o ausencia de uno de los progenitores, infieren sustancialmente en las decisiones futuras y elecciones de los hijos en la adultez, configuran la personalidad y generan un patrón de apego o desapego con las generaciones futuras. Por lo tanto, reiteramos que la resolución de este conflicto desde su raíz enriquecería generaciones venideras, sus vínculos afectivo-paternales, su empatía y humanidad.
Resignificamos la importancia de la reformulación e integración de profesionales capacitados en esta área a Tribunales de Familia, y un programa de seguimiento adecuado de organizaciones especializadas en la materia (pudiendo ser privado o público), siempre concatenado y estrictamente ligado a la labor del juez al momento de dictar un fallo, contando con el imperio de Tribunales de Justicia para hacerlos cumplir o, en caso contrario, hacer uso de la fuerza pública. Allí es donde radica el hecho de la envergadura y trascendencia que tiene su regulación específica.
Referencias
Escorcia Otálora, T. A. (2008). Análisis bibliométrico como herramienta para el seguimiento de publicaciones científicas, tesis y trabajos de grado [Tesis/Trabajo de grado, Pontificia Universidad Javeriana]. http://hdl.handle.net/10554/8212.
Zicavo Martínez, N., Celis Esparza, D., González Espinoza, A., & Mercado Aravena, M. (2016). ESCALA ZICAP PARA LA EVALUACIÓN DE LA ALIENACIÓN PARENTAL: RESULTADOS PRELIMINARES. Ciencias Psicológicas, 10(2), 177-187. https://www.redalyc.org/articulo.oa?id=459551383007.
Este artículo apareció por primera vez en nuestro medio aliado El Bastión.
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