“Cerrejón recuperó ambientalmente un área con la que se generaron condiciones para que especies sombrillas como el jaguar regresaran a la zona, reflejando la buena salud del ecosistema”.
La mina de carbón Cerrejón en La Guajira empezó operaciones a mediados de los 80’s. Llevan cerca de 40 años de actividades y es uno de los yacimientos más grandes de carbón del mundo. Se dice que el yacimiento se descubrió 100 años antes por el ingeniero norteamericano Jhon May, pero no fue hasta mediados de 1980 que la mina empezó a operar.
Sobre Cerrejón se ha dicho que ha acabado con ríos, que ha afectado la fauna y la flora y que la gente en La Guajira sigue siendo pobre a pesar de tener al lado una de las minas de carbón más importantes del mundo; palabras comunes que reflejan la percepción de la minería en Colombia sin diferenciar el tipo de mineral.
Pero, si nos vamos a los datos y a estudios técnicos sobre el aporte de Cerrejón para restaurar el medioambiente en La Guajira, encontramos, para sorpresa de muchos, que la mina ha rehabilitado la zona quedando en mejores condiciones que antes de la operación minera.
En diciembre de 2023 la bióloga y rectora de la Universidad EAN, Brigitte Baptiste, presentó el estudio Transformaciones Territoriales y Minería (ver) en el que compara cómo era el uso del suelo en la zona donde hoy está Cerrejón antes de la construcción y operación de esta mina y cómo está hoy, 40 años después, cuando la mina ha rehabilitado y recuperado más de 4 mil hectáreas y generando conectividades biológicas entre la Serranía de Perijá y la Sierra Nevada de Santa Marta.
Antes de la operación de Cerrejón, en 1975, el 28% de la zona donde hoy está la empresa minera era destinada principalmente para actividades de ganadería y algodón; no había ninguna actividad minera y para ese entonces, el jaguar (especie sombrilla porque al ser un gran depredador -es el mayor felino de América-, si está en una determinada zona, es porque significa que hay un buen equilibrio en el ecosistema porque habitan diversas especies que forman parte de la cadena alimenticia, para que especies como el jaguar puedan sobrevivir); había desaparecido del área que hoy integra Cerrejón, por las actividades productivas anteriormente mencionadas, así como la deforestación – que no la mina-; haciendo que esta especie se replegara a lugares donde encontrara entornos más adecuados para su supervivencia.
El estudio que presentó Brigitte Baptiste, revela que para el 2022 el 50% del corredor biológico Wüin Mana, está integrado por espacios naturales o bosques nativos como el bosque seco tropical que recuperó Cerrejón, con el que se generaron condiciones para que especies sombrillas como el jaguar regresaran a la zona, reflejando la buena salud del ecosistema en el cual ya habitan otras especies como aves (Cerrejón ha participado en el Global Big Day, el festival de avistamiento de aves más importante del mundo), ocelotes, ranas, lagartijas, babillas, entre otras, que evidencian que la coexistencia entre minería y medioambiente es una realidad siempre y cuando esta actividad, así como cualquier otra, se realice con responsabilidad.
Lamentablemente sigue existiendo un imaginario negativo de la minería. Se sigue relacionando con contaminación y devastación de ecosistemas y pocas veces se muestra el otro lado de la moneda como en este caso un ejemplo positivo de minería como la que hace Cerrejón en temas de rehabilitación ambiental, que demuestra que cuando la minería cumple altos estándares, es uno de los mejores aliados que puede tener la naturaleza y el medio ambiente para su conservación y recuperación.
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