Título original: “No me estoy quejando de ser mujer, agradezco ser mujer”: Piedad Tarazona, artista del año 2023
El columnista Jhon Jairo Armesto, desde Bogotá realiza dentro de sus informes especiales de fin de año para Al Poniente la entrevista exclusiva con la artista bogotana Piedad Tarazona, quien ha tenido una gran carrera de éxito internacional que reivindica el papel protagónico de las mujeres colombianas en la escena de las nuevas generaciones del arte colombiano. Sin duda alguna un tesoro escondido de mensaje de poder femenino, perspectiva de esperanza y color que es necesario conocer en Antioquia.
Jhon Jairo Armesto T. (JJAT): Nos encontramos aquí en Bogotá D.C., en nuestro hábitat natural, que es Chapinero con la persona que sin duda alguna se ha ganado que trabajemos horas y días extras en la capital de la República a días de la cercanía de la Navidad y del AÑo Nuevo para darle a ustedes la mejor información cultural y política, aparte de nuestras ya acostumbradas columnas de opinión, que se encuentran aquí desde el año 2018. Gracias a Al Poniente, a la gran prensa de Antioquia, a la ciudad de Rionegro, y a su maravilloso pueblo y su maravillosa gente.
Nos encontramos aquí con la maestra Piedad Tarazona, artista bogotana de gran éxito y trayectoria internacional, una mujer maravillosa con mucho que explorar dentro de su obra, pero también de sus experiencias vivenciales, y pues también queremos que el pueblo de Antioquia lea en sus palabras y los que escuchan esta parte sonora, escuchen su voz para que observen la sensibilidad y el arte colombiano renovándose a través de las mujeres.
Maestra Piedad, muchas gracias por dejarnos entrar a su casa, concretamente a este espacio, que es su taller de trabajo, uno de sus dos espacios de trabajo, a un bogotano que escribe para la prensa de Antioquia.
Piedad Tarazona (PT): Muchas gracias a tí por invitarme, sabes que esta es tu casa.
JJAT: Maestra, cuéntenos un poco sobre usted, de cómo escoge el arte. Fuera de micrófonos hablamos de manera bastante extensa profundizando temas importantes como su llegada a las artes, pero también un factor muy importante para usted y que vemos que le ha dado resultado que es combinar las artes y la publicidad con el conocimiento financiero que aparentemente no tienen nada que ver y hasta que se contradicen, pero realmente no. Cuéntenos un poco sobre eso.
PT: Bueno, lo primero que te puedo decir es que cuando uno hace un trabajo, monta un negocio o decide dedicarse a alguna actividad y su supervivencia depende de ella, esa actividad tiene que ser viable, cierto. Es decir, yo no puedo pretender ser una artista, ser bohemia y que no me importe lo que piensen las personas de mi trabajo y cómo lo voy a vender, porque entonces no sería viable mi trabajo. Entonces, pues me toca dedicarme a otra cosa, cierto. Pues entonces en esta época un artista es un producto, maneja una imagen, maneja redes sociales, habla puntualmente de algunos temas, entonces pues eso nos hace un producto, cierto. Uno lo puede mirar fríamente o con mucha sensibilidad. Para mí es un tema sensible, pues si yo no puedo vivir de mi trabajo, pues tengo que dedicarme a una actividad, entonces tengo que hacer que mi trabajo sea viable. Entonces, pues digamos que veo, en el mundo del arte muchos artistas muy talentosos pero que no saben manejar su obra, no tienen mercadeo, no tienen un modelo financiero que les permita a largo plazo vivir bien de su trabajo y poder tener los recursos necesarios para que la obra crezca también en toda su calidad, en cuanto a generar nuevas propuestas, a generar nuevos espacios. Entonces me parece que un artista tiene que ser una persona que esté preparada para manejar una empresa, porque tiene que ser quien la administre, tiene que ser quien le haga el mercadeo, mientras que las cosas se van dando.
JJAT: Maestra, antes de entrar en materia sobre su obra, hay un tema que siempre me ha llamado la atención, cuál es ese punto, ya que toca ese tema que no hay dicotomía entre el arte y las finanzas, cuál es ese factor diferenciador, que usted habla de que en las diferentes facultades de arte de Colombia, de Bogotá y de Antioquia tenemos grandes artistas y grandes talentos. Pero cuál es el punto de quiebre que te diferencia entre un artista del montón o que te vuelve un Alejandro Obregón, un Grau, un Botero; en el caso de las mujeres una Marta Traba, una Beatríz González, una Feliza Bursztyn. ¿Qué es eso que te diferencia de los demás?
PT: Yo creo que son dos factores en cuanto a la solidez de mi trabajo es en manejar un concepto claro, algunas ideas que pueden ser impopulares, pero es lo que yo pienso, no puedo decir nada que no sea exactamente lo que pienso, que no venga de lo que he vivido, que no venga de mis experiencias, por un lado; por el otro lado, yo creo que haber estudiado publicidad hace que tenga una noción de qué hacer con mi trabajo, a donde llevarlo, cómo presentar, cómo hacer un portafolio, cómo manejar redes, yo pienso que eso hace la diferencia. Puede que hace unos años no tanto, porque era diferente, artistas que pudieran vivir de su trabajo eran muy pocos y pues en este mundo globalizado, tenemos mucha competencia, pero muchos recursos para darnos a conocer, muchos recursos para (…) quiero decir recursos físicos para que nuestro trabajo crezca en diferentes formatos, en diferentes técnicas, en diferentes presentaciones. Hay muchos recursos tecnológicos, mucha competencia, y eso nos plantea un reto muy diferente al que era hace cincuenta años, que era simplemente que era más complicado para aquellos que querían ser artistas, pero los artistas que lograban un reconocimiento, pues era mucho más amplio que en este momento que hay muchos más artistas.
JJAT: Usted tiene un trasegar desde las artes plásticas a la publicidad y al mercadeo, incluso a la logística, que fuera de micrófonos hablábamos de que usted hizo un concepto disruptivo de presentar con calidad y de una manera diferente en esa maestría que usted ejecutó, que un entorno radicalmente diferente a usted, a su estilo de vida y formación, y le dio buenos resultados académicos obviamente que permitieron que usted se graduara. Pero digamos que usted llega a la publicidad, llega al mercadeo, pero que fue digamos que hizo que no continuara Bellas Artes neta.
PT: Bueno, cuando yo estudie, estudie con el maestro Manzur en la academia de arte, de dibujo para aprender técnicas. Entonces cuando yo entro a la Universidad me encontré a un ambiente más enfocado a los conceptos. Claro, obviamente los conceptos son muy importantes, pero si no se tienen las técnicas necesarias para ejecutar esos conceptos, pues la obra se va a quedar muy pobre. Entonces pues yo decidí, pensé en ese momento que eso no iba a ser lo mío. A mi me gusta pintar, me gusta crear, me gusta estudiar, me gustan las esculturas y ahí en ese momento me sentía inventándome carreta. Entonces no me gustó, entonces decidí no seguir por ese camino, aunque pues más adelante retomé, no estudié arte en la universidad, estudié en talleres, empíricamente, hice cursos en la Nacional; como lo que yo iba viendo que necesitaba aprender, buscaba dónde aprenderlo, y pues en todo este día a día de mi vida como mujer, como estudiante, como ya mamá eso hizo que mi trabajo se enfocara hacia el tema de lo femenino, que era mi experiencia de vida, no solamente mi experiencia pedagógica, sino pues lo que yo estaba viviendo en ese momento.
JJAT: Claro, además que usted es conocida desde hace muchos años, desde luego en la gran prensa y el éxito que han tenido sus muestras a nivel nacional y a través de lo internacional también por ese mensaje poderoso que deja a través de las flores, del mensaje a través de la feminidad; el tema de los “toy” que ahorita usted nos va a comentar un poco, que es una de sus obras más impactantes y, sobre todo que siempre sale triunfando en esas exposiciones, y no solamente en aplausos y comentarios, sino en el mundo de las ventas también. Usted ha logrado esos triunfos que muchos artistas soñarían con hacerlo, usted los ha hecho realidad. Y hay una pregunta sobre la feminidad en la gerencia del arte. Hace algunos años, después de la pandemia el periódico El Tiempo, que el mundo del arte en ese momento era de una total hegemonía femenina en Colombia. Las directoras de los museos importantes, teníamos una ministra de cultura en ese momento. ¿Qué ha hecho que la mujer tome el liderazgo y domine no solamente a nivel no solamente digamos de que más mujeres estudian arte o trabajan, que llegan a cargos importantes dentro del arte e incluso dentro de la política en cargos que tienen que ver con la cultura? ¿Cómo ve usted ese fenómeno?
PT: No podemos negar que las mujeres somos más sensibles al tema de la estética, al tema de lo que socialmente nos duele como país, como sociedad, como cultura. Yo creo que esa es la razón por la que hay muchas más mujeres estudiando arte y muchas más mujeres interesadas por el tema de la cultura, cierto. Pero también tú te pones a ver y acabo de terminar una muestra dónde habían siete galeristas y yo era la única mujer, cierto. Entonces es un camino un poco difícil, cierto. Yo no he tenido ninguna dificultad ni me he sentido desplazada ni menospreciada por ser mujer, para nada, todo lo contrario. Pero eso es lo que muchas mujeres dicen sentir.
JJAT: Claro, la idea es que exista una real igualdad y equidad en cuanto a las oportunidades y que sea la igualdad y equidad el verdadero rasero de quien debe estar dentro de la gestión pública de lo cultural, y en el mundo del arte, que sea el impacto al consumidor de arte, al comprador, al que paga por ver una obra, por comprar una obra el rasero. Digamos que ya nos ha contado su trasegar, pero, ¿usted se considera una artista exitosa en este momento?
PT: Me considero una mujer exitosa, una artista exitosa, porque vivo de mi trabajo, hago lo que me gusta. Tengo tiempo para mí, tengo tiempo para mi familia y todo el tiempo estoy haciendo lo que me gusta, o sea cuando a tí te gusta tu trabajo no sientes que estás trabajando, sino que estás viviendo, gozándote la vida. Para mí eso es el éxito.
JJAT: Vienes de un circuito cultural bastante profundo desde tu familia. Tu abuela es una artista reconocida en el país, tu padre un coleccionista de arte; tu entorno artístico que es masculino, pero que es muy granado en cuanto a las artes. En una entrevista del pasado hablabas que tu universo de flores, pese a mostrar, a denunciar también muchas cosas de la mujer, el maltrato hegemónico, del machismo; pero también del poder a través de dar vida, del símil con las flores. ¿Cómo expresas esa filosofía? Decías que ya en la vida hay cosas muy horribles en las noticias que las vemos todos los días; en la vida y hasta en nuestros propios problemas personales, y que transmitir algo que diera dolor, a pesar que nuestro país tiene una historia así, pero hay otros artistas que lo han reflejado. El mismo maestro Botero en sus series de eventos luctuosos de nuestra historia y del mundo. Mientras tú prefieres mostrar la belleza, incluso denunciar con belleza. ¿Cómo puedes mostrar algo tan bello en una realidad tan dura como la colombiana?
PT: En primer lugar, yo creo que el compromiso del arte es la estética. Claro, hay que hacer denuncias, hablar de todas las cosas terribles que están pasando. Pero las artes en general en su esencia, están fundamentadas en la estética. Por eso me inclino a que todo sea muy bonito. Mi discurso jamás será feminista, de eso es un discurso antifeminista sin ser machista. De hecho no hablo nada de hombre, por ejemplo las mujeres pasamos por dificultades muy grandes criando hijos, como víctimas de la violencia; y siempre la mujer tiene la fuerza de en esa cosa tenebrosa que está viviendo, sacar algo bueno para sacar sus hijos adelante, para sacar su familia adelante, para ella mismas sobreponerse a la violencia, de eso es de lo que yo hablo. Eso es un discurso antifeminista, porque yo no me estoy quejando de ser mujer, estoy agradecida de ser mujer, que soy una mujer poderosa.
JJAT: El concepto de los “toy” que en la última exposición había una escultura gigante, la mayor versión que ha sacado hasta el momento. Era la obra más visible, hay que ver que los grandes artistas que estaban presentes allí eran de gran trayectoria. ¿Qué es el concepto de los “toys”? Inclusive en algún tiempo atrás, las reseñas de prensa te mencionaban como la artista que visibiliza el clítoris, que es el órgano femenino del placer. Pero cómo mostrar un tema que a la gente le da pena hablar, porque de la sexualidad no se habla, todavía tenemos muchas taras judeocristianas que nos impiden hablar de eso, pero no hablarlo desde el morbo, no desde la pornografía, pero no darle demasiado tinte político como dices llegan al feminismo, sino mostrarlo como una esencia del poder de la mujer.
PT: El proyecto “Toy” nace en una primera instancia como una comparación entre los pistilos de la flor y el clítoris de la mujer. ¿Por qué? Porque en primer lugar, morfológicamente son muy parecidos. Segundo, haciendo todo ese estudio, me encontré o más bien recordé que cuando estás en el colegio no te hablan de clítoris pues porque no es un órgano funcional, supuestamente no sirve para nada. Pero es el único órgano que tienen los seres humanos, hombres y mujeres, porque los hombres no tienen un órgano exclusivo para el placer, en cambio el clítoris es un órgano únicamente para el placer. Entonces yo me agarro de esto para decir: “venga, por qué estamos negando el placer femenino, cierto. Por qué pasamos por encima de algo tan importante para las personas como lo es el placer”. Entonces ahí empieza la narrativa del proyecto “toy”, en referencia a que es un juguete, porque es un juego referente al placer. Entonces lo que hago es traerlo a la tridimensionalidad y hacer como una ficha con la que yo puedo jugar. Entonces hacer como una ficha. Armo figuras, armo esculturas, los hago en diferentes tamaños. Entonces puedo armar comunidad, hablo de protección, me puedo quejar de lo que no me gusta, respetuosamente, porque yo no creo que para hacer la crítica de algo tenga que ser irrespetuosa. En eso no estoy de acuerdo con las feministas, no cómo hacen las cosas, sí en sus luchas. Ellas quieren ser iguales, yo no quiero ser igual a un hombre, no me interesa. Siento que siendo mujer he logrado lo que cualquier ser humano hubiera querido lograr. Yo no puedo negar que haya personas, que haya mujeres que se les haya dificultado su existencia, su desarrollo personal o laboral por esa situación, pero pues a mi no. Entonces yo no puedo quejarme de ese particular. Entonces claro, lo bueno es que ellas siempre tienen su discurso, entonces siempre dicen: “es que usted es privilegiada”, “es que le tocó vivir en una parte de la sociedad que no es tan grave”. No, a mí también me tocó esforzarme.Lo a mí en mi casa nunca me enseñaron que yo era menos porque nací mujer. Entonces yo nunca crecí pensando que me tenía que defender o que tenía que estar buscando una igualdad, porque a mí siempre me la dieron. Siempre he tenido esa igualdad. Entonces es un punto a tener en cuenta en la educación. No decirle a las niñas: “es que usted tiene que ser igual a un hombre”. Eso es en lo que yo no estoy de acuerdo. Yo nunca he tenido que luchar para ser igual a un hombre, yo no quiero ser igual a un hombre.
JJAT: Digamos que es bastante disruptivo pero también bastante funcional porque también maestra, usted defiende causas que por ejemplo de una manera muy sutil y muy bella, pero también muy dura, a través de la teoría del color que usted maneja muy bien en su serie de rosas, de flores de escultura de Las 50 niñas, donde usted denuncia algo horroroso que no debería estar pasando en pleno siglo XXI que es la ablación de clítoris que hacen ciertas culturas indígenas y otras culturas en el mundo. Práctica condenada por la Organización de Naciones Unidas, y que se ha puesto en el Derecho Internacional que esta no es ninguna ancestralidad, que es una práctica barbárica violatoria de los Derechos Humanos Fundamentales y que se exhorta a los países a condenar, a criminalizar estas prácticas. Y eso está amarrado con unos temas del pasado, de que el placer estaba amarrado a un concepto machista a que si la mujer tenía placer o no llegaba virgen al matrimonio era una “mala mujer” entre comillas, y es un concepto primitivo nefasto que ha trascendido las épocas y las religiones de la historia y todavía está presente, en partes muy pequeñas de nuestro país. Usted ha puesto de una manera genial el color rojo, en que no muestra la sangre allí, porque si hay heridas, hay sangre, pero lo muestra de una manera tan linda que uno dice “¡ay tan bonita esa flor!”, pero los nombres y significados cuando uno los entiende, ya la flor estéticamente es muy bonita, pero el concepto, lo que denuncia es perverso y esto tiene que cambiar. Digamos que, por qué toma usted está bandera en esta serie
PT: Específicamente de esa serie, está el problema de la ablación que ya lo has descrito muy bien. Pero para mí, esa serie no es la ablación, esa serie son niñas, porque las 50 Niñas son niñas. Cada flor es una mujer, una niña. Son niñas que se unen para enseñarle a sus amigas de su misma edad que no pidan la ablación. Porque es tan arraigado, que ellas saben que si no les hacen la ablación, al llegar a cierta edad, cuando son bebés, no son valiosas, no se van a casar, nadie va a querer salir con ellas.
JJAT: (…) o las van a expulsar de su comunidad, o hasta pierdan la vida. Porque algo que no se habla, que si a la mujer no se le hace la ablación y logra llegar a la etapa del matrimonio, el hombre perfectamente puede matarla con absoluta impunidad sin que sea considerado homicidio, porque es en un contexto de las tradiciones indígenas. Entonces no se considera homicidio ni violencia intrafamiliar.
PT: Claro, pero entonces tenemos aquí otro punto. Es una barbarie que ejerce la mujer en contra de la mujer. Acá no podemos tener el concepto, que sí, tiene obviamente una concepto muy machista…
JJAT: (…) raigambre machista, de criminalizar el placer, de verlo como una maldición…
PT: (…) pero es tan arraigado que la ablación a una niña se la hace su mamá, su abuela o su tía.
JJAT: (…) la orden viene del hombre, pero quien la ejecuta es la mujer…
PT: (…) no, la orden viene de la mujer. ¿Quién coge a la niña? “Es que toca hacerle la ablación? O la cogen bebé y se la hacen las mismas mujeres. Sí, el concepto machista está bien arraigado en decir: “Ok, ya sabemos todas que si no nos hacemos eso, no vamos a ser seres valiosos para esta sociedad. Entonces sigámoslo haciendo y sigamos infringiendo este horror a las niñas chiquitas.
JJAT: (…) replicándolo por generaciones
PT: (…) Exacto. Pero llegará el momento en que concientizandonos todas, el día que ya la abuela diga “yo sufrí tanto, me dolió tanto, tuve estos problemas. Yo no quiero esto para mi nieta. Que si no se va a casar, que no se case. Si no la van a querer así, pues no pasa nada”. Y si esto se vuelve un movimiento enorme, pues así es que se va a abolir esta situación, no de otra manera.
JJAT: Un análisis no tradicional de este asunto, que es muy importante. ¿Cómo te fue en esta exposición que hubo en Bogotá y que pasaste por ArtBo 2023.
PT: Sí, así fue. En San Felipe, en el circuito de arte de San Felipe, fue una exposición muy interesante. También digamos que casualmente eran siete artista hombres y yo, entonces es como de alguna manera el Universo me da la razón en decir: “venga, usted no necesita ser un hombre. Usted puede ser tratada como cualquier artista sin importar que sea hombre o mujer”. Simplemente al ser mujer, al tener experiencia de vida de mujer, mi obra habla de eso. Porque cómo voy a hablar de otra cosa que no sea lo que yo he vivido, lo que yo he enfrentado.
JJAT: ¿Qué retos se vienen para el próximo año para usted y su obra? ¿Tiene ofertas de algún circuito artístico?
PT: Pues estamos trabajando para llevar unas obras al Museo Luis Pérez en Miami, eso es lo que estamos trabajando en este momento. Luego también hacer unas obras de los “toys” mucho más grandes para varias ciudades en el mundo. Es cómo llevar este mensaje femenino a otras latitudes, eso es en lo que estoy trabajando en este momento.
JJAT: Maestra, ¿alguna vez ha expuesto en Antioquia?
PT: No. Tenía pensado para este año hacer un exposición en la Casa de Débora Arango, en la Feria de las Flores, pero pues por otros compromisos previos, no pude aceptar la propuesta.
JJAT: Ojalá que el próximo año pueda venir a la ciudad de Medellín o aquí a Rionegro a mostrar su obra a los antioqueños, creo que deben conocer su talento. Para dar cierre a esta entrevista, y ya que aún está reciente la pérdida del maestro Fernando Botero. Usted fue una de las artistas colombianas de nueva generación que se fue con él para la República Popular China, ya que el maestro Botero en su infinita generosidad, que lo dio todo por Antioquia y por Colombia, quiso aprovechar esa gira no solamente para su beneficio para abrir un mercado que para el arte colombiano era desconocido. Y usted fue una de las revelaciones de allá, y cuéntenos la experiencia de haber conocido al maestro Botero.
PT: Esa experiencia, como se dice “nadie es profeta en su tierra”. Mi obra fue bien recibida en Asia, en China. El Museo de la Ciudad Imperial me compró una de mis obras, eso fue hace bastante tiempo, uno de los primeros grandes logros que pude tener en mi vida artística. Fue importante representar toda la cultura colombiana. Nosotros somos alegres, nosotros somos coloridos, llevar un poquito de mi trabajo y mostrarlo allá fue muy interesante. Pues el maestro Botero siempre pensó en yo creo que a través de los ojos de su experiencia que tuvo para hacer que su trabajo fuera lo brillante que es, en este momento en apoyar a artistas jóvenes, haciendo que pudiéramos hacer una carrera y seguir trabajando en que fuéramos pasito a pasito artistas que fuéramos representantes dignos de nuestro país, de nuestra cultura, de lo que pasa acá en Colombia.
JJAT: ¿Qué opinión le merece la obra que dejó el maestro Botero como escultor, pintor y como profesor? Porque yo al Botero que siempre he querido no es al Botero millonario, famoso ni de la casa de Pietra Santa. Sino a ese estudiante flaco que a duras penas vendía sus dibujos y que iba a pie a la naciente Facultad de la Universidad de los Andes de Bellas Artes, en una Candelaria que no salía del siglo XIX, a dictar clases de arte para comer. Ese Botero es el que hizo al Botero de ahora.
PT: Eso nos deja una gran enseñanza a todos los artistas, de que arrancar no es fácil, de que hay que abrirse camino, que era lo que hablábamos al principio, de que hay que sobrevivir. Porque si definitivamente tiramos la toalla, sin haber empezado, pues no vamos a llegar a ninguna parte. Pues admiro estéticamente la obra del maestro Botero. Me encanta el colorido, me encanta el tema. Él es muy auténtico, no, construyó ese lenguaje con sus figuras gordas, pero todo lo que pasaba entre la escultura y la pintura es muy auténtico. No, son imágenes de cosas que realmente pasan, cierto. Creo que el hit de la pintura del maestro Botero es la técnica, el lenguaje que pudo construir que es propio, él pudo construir un lenguaje que lo representa a él, únicamente a él. Por otro lado, él trabajaba mucho. Lo que tú cuentas, en un documental que yo leí (sic) que sus primeros dibujos los ponía en una tienda y todos los días pasaba a ver si se habían vendido algo, después irse a París con todo y su familia sin tener los recursos para mantener a su familia, y eso fue mejorando, mejorando, mejorando. Y pues yo nunca lo he visto como uno de esos artistas millonarios. Porque cuando uno es artista uno quiere tener un Picasso no por lo que vale el Picasso sino por lo que representa estéticamente y a nivel de historia del arte lo que representa un Picasso. El pudo tener la colección que nos regaló en La Casa de la Moneda que generosamente nos regaló porque no tenía dónde más ponerlo, pero lo concibo yo a él, en lo poco que lo conocí, él nunca se sintió como un millonario. Él no quiso tener avión, a él lo que le gustaba era pintar y le gustaba el arte. Entonces él coleccionó arte y pintó. Esa fue su vida y yo creo que fue lo que hizo el gran éxito que tuvo en vida y el excelente manejo que Fernando Botero Zea le da al mercadeo y al desarrollo de la obra de su papá.
JJAT: Otra razón para coordinar con sus promotores para coordinar algo aquí en el Museo de Antioquia o en Plaza Mayor. Y una última pregunta antes del mensaje final. ¿Por qué no firma nunca los cuadros por delante?
PT: Ese es un tema que yo trabajo mucho, la morfología de la obra, cierto. También trabajo mucho lo que te hablaba ahorita del maestro Botero es construir un lenguaje. Yo quiero que así como cuando uno oye a un cantante en el radio y sin que te digan el nombre ya sabes quien es porque reconoces el tono de su voz y pues el género en el que canta. Para mí es importante que la gente conozca mi trabajo por mi lenguaje. Para mí no es necesario firmarlos, no me interesa. No me interesa firmar mis cuadros. Cada pintura y cada escultura que yo hago es una anécdota de vida.
JJAT: Gran mensaje y reflexiones valiosas. Vamos a cerrar con la última y agradeciéndole por su tiempo. Qué mensaje le deja usted al público de Antioquia, pero especialmente a los jóvenes, qué les aconseja a esos jóvenes que escogieron el arte desde su experiencia para que lleguen a ser grandes, a tener éxito en una profesión tan compleja, tan difícil pero a la vez tan maravillosa y necesaria para el mundo.
PT: En primer lugar, antes que darles un consejo, felicitarlos. Porque cuando escoge un camino como el arte, es porque es muy valiente. Porque no se sabe qué va a pasar con uno. Porque no se sabe si vas a conseguir un trabajo en otra cosa, si vas a ser un artistas, no sabes qué clase de artista vas a ser. Mi consejo sería trazarse metas a corto plazo y metas a largo plazo. Metas a corto plazo son cumplir con la universidad, pero decir, si le gusta otro tema, hacer el esfuerzo por formarse en eso que le gusta. Sentarse con uno mismo y decir “es que a mi lo que me gusta es el tema de los carros”, como a mí me gustó el tema de las flores, a otro el tema de los pájaros. Va a tener esa información, para que junto con lo que está aprendiendo en la Facultad de Arte, porque a diferencia de otras carreras, Arte involucra como si el instrumento eres tú mismo, es lo que tú piensas, es lo que tú vives, es como tú ves las cosas, como tú las percibes. Les aconsejaría que estudien mucho, es una profesión de mucha paciencia, de mucha dedicación, casi que siempre se compara con medicina que nunca puedes parar de estudiar, en arte tampoco puedes parar de estudiar, siempre tienes que estar estudiando, tienes que estar analizando lo que pasa en el mundo del arte en este momento, lo que pasó antes, qué llevó a estos cambios en cuanto al mercadeo, a la estética, a la función del arte, que el arte ha tenido diferentes funciones a través de la historia. Ese sería mi consejo, hay que esforzarse mucho y hay que gozarsela mucho.
JJAT: Esperamos verla pronto exponiendo en Medellín y en Rionegro, por supuesto. A Antioquia siempre bienvenida.
PT: Muchísimas gracias.
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