La situación eléctrica en Colombia sigue siendo un tema motivo de inquietud, dudas e incertidumbre debido los cambios y reformas impulsados por el gobierno nacional. Es por ello, que tuvimos la oportunidad de entrevistar a Alfredo Trespalacios, un Doctor en Economía especializado en mercados de energía eléctrica. Es autor del libro «Optimización para Ingeniería Financiera con Aplicaciones en R y Excel» y coautor de obras como «Análisis de Mercados de Electricidad» del fondo editorial de la Universidad EAFIT y «Retos de la Energía en Colombia: Diferentes visiones 2019». Su experiencia y conocimientos en este campo ofrecen una perspectiva valiosa sobre el tema.
Esto fue lo que nos dijo sobre Hidroituango, mercados de energía e incluso responder la pregunta de «¿Podemos llegar a un apagón financiero y/o eléctrico?».
¿Cómo ve usted hoy el sector eléctrico colombiano?
El sector eléctrico colombiano, durante los últimos 30 años, podemos decir que ha sido exitoso. Se ha logrado abastecer la demanda de energía eléctrica de todas las personas conectadas al Sistema Interconectado Nacional de manera eficiente. También, a pesar de que la tarifa de energía eléctrica ha ido subiendo, podríamos decir que los esquemas están diseñados con la intención de lograr sistemas costo-eficientes. Un sector eléctrico que le ha cumplido al país, abasteciendo la demanda de energía eléctrica, que paso a paso ha ido aprendiendo de sus errores y los ha ido corrigiendo con el objetivo de fomentar el desarrollo y también de ayudar con el bienestar de los hogares.
Este sector hoy nos está evidenciando su fragilidad, el retraso sistémico de proyectos de generación, el aumento de los tiempos requeridos para la construcción de líneas de trasmisión, las dificultades que tenemos en el esquema del cargo por contabilidad como mecanismo idóneo de expansión, la tarifa de energía eléctrica subiendo cada vez más sin razón clara para los usuarios, y la incertidumbre acerca de cuáles van a ser las reglas futuras que no están dando confianza a los inversionistas. Son asuntos que en la coyuntura actual ponen en duda acerca de qué tan adecuado será el sector eléctrico en los próximos años. Es decir, un sector eléctrico que ya le ha cumplido al país en los últimos 30 años, pero que hoy, por asuntos internos y externos, endógenos y exógenos a este sistema, está dejando dudas sobre su eficacia en el futuro o sobre la capacidad del sector de replicar sus bondades en el futuro. Una duda me asalta, ¿estamos construyendo sobre lo construido o vamos a ignorar las últimas décadas para volver a intentar lo que no funcionó antes, por allá en los años 80?
¿Podemos llegar a un apagón financiero y/o eléctrico?
Desafortunadamente, sí, es posible. Existen riesgos de un apagón eléctrico y energético, así como de un apagón financiero. Un apagón eléctrico ocurre cuando las redes de transmisión o distribución son insuficientes o no están adecuadamente configuradas para satisfacer la demanda de energía eléctrica las 24 horas del día, bajo cualquier circunstancia. Ya hemos observado noticias sobre dificultades a corto plazo en algunas regiones del país. Además, las líneas de transmisión del país, que antes se tardaban cuatro años en construir, ahora pueden demorar hasta siete años. Un claro y triste ejemplo es el aplazamiento de la línea de transmisión Colectora, encargada de traer la energía eléctrica de todos los proyectos de La Guajira.
Un apagón energético podría ocurrir si los retrasos en la expansión de la generación se combinan con la aparición de un fenómeno de El Niño y si además de esto, falla algún recurso de generación grande del país, como ocurrió en 2015, la demanda de energía eléctrica podría superar la oferta durante ciertos períodos. El apagón financiero sería la consecuencia de la materialización de un riesgo sistémico en el sector. Actualmente, los comercializadores de energía que venden a precio fijo han estado comprando energía eléctrica a precios muy altos en la bolsa de energía. Si por alguna razón estos comercializadores tienen dificultades para sus pagos, la caja de estos comercializadores no es suficiente… se materializa un riesgo sistémico. Esto podría desencadenar una cadena de impagos, ya que todas las empresas del sector tienen transacciones entre sí. Y, en consecuencia, una intervención generalizada de empresas.
Entonces, sí, existe el riesgo de un apagón eléctrico por insuficiencia en la red de distribución o de transmisión para abastecer energía las 24 horas del día, hay riesgo de un apagón energético en caso de que el retraso de proyectos de generación se combine con el fenómeno de El Niño y la falla de un sistema de generación grande en los próximos meses (asunto que ya se ha visto en el pasado) y el apagón financiero sería la materialización de un riesgo sistémico por dificultades en la caja de agestes significativos.
¿Cómo va a comportarse el precio de las tarifas de energía en los próximos años? ¿Cómo impactó el retraso de Hidroituango en este precio?
El precio de la energía eléctrica ha venido subiendo durante los últimos años, y hoy podríamos decir que está en su máximo histórico. La tarifa que hoy está pagando el usuario es, tal vez, la más costosa de toda la historia del sector eléctrico colombiano. La mala noticia para los usuarios es que, debido a los contratos ya firmados para la venta de energía al mercado regulado, sabemos que la tarifa de energía eléctrica tendrá una tendencia al alza para los años 2024, 2025, 2026 y también para 2027. Para el 2028 y años posteriores aún es incierto, pero las presiones sobre el precio, o los factores que impulsan su aumento, son mayores que aquellos que podrían hacerlo descender.
En lo que respecta a Hidroituango, según el calendario inicial, debería haber entrado en operación en 2018, pero no fue posible debido a la contingencia. Desde entonces hasta 2022, estimamos que los usuarios de energía eléctrica en el país hemos pagado aproximadamente 4.4 billones de pesos por el aumento en la tarifa de energía eléctrica debido a este retraso. Es importante tener en cuenta esta cifra. Si en el país no se incorporan anualmente 600 megavatios adicionales de generación hidráulica para satisfacer la demanda de energía eléctrica, seguiremos enfrentando alza en el precio.
¿Cuál es el rol que está jugando Colombia hoy en el mercado y en la prospectiva?
El rol de Colombia en el mercado eléctrico no está muy claro, lo cual es preocupante. De un lado decimos querer más energía renovable, pero los nuevos proyectos solares y eólicos no se concretan; deseamos llevar recursos de transferencias a las regiones, pero algunas regiones no permiten que allí se construyan proyectos; queremos aprovechar todo nuestro potencial como nación, pero cada vez es más difícil para agentes nuevos construir centrales no despachadas centralmente; queremos energía distribuida pero las redes de distribución no se están adaptando para la entrada masiva de más proyectos; queremos energía más económica, pero combatimos contra la entrada de nuevos proyectos hidráulicos de gran tamaño; queremos energía confiable sin emisiones, pero no avanzamos en la construcción de plantas nucleares. Urgentemente necesitamos señales claras con una política energética declarada, esto nos ayudaría a comprender cómo atender la demanda eléctrica del país. Más energía eléctrica, menos precio y más apertura del mercado, para mejorar las condiciones actuales y futuras para nosotros y toda latinoamérica.
Se requiere un esfuerzo común de todos los agentes del sector para determinar cómo alcanzar estos objetivos con las tecnologías actuales, requerimos más generación hidráulica, más eólica, más solar, iniciar estudios de nuevos proyectos de energía nuclear. La situación es tan crítica que incluso nuevos proyectos de generación a carbón nos ayudarían a bajar los precios de las plantas que operan a diesel y salvarnos de coyunturas en la posible escasez de gas natural. Además, es esencial involucrar al usuario en la definición de la propuesta tarifaria, algo que no ha sucedido en los últimos 30 años en Colombia. La energía eléctrica debe ser utilizada para generar alegrías y también ahorrar frustraciones. La fórmula tarifaria como hoy está concebida cobra a todos los usuarios actuales el costo de la expansión futura; una receta que fue eficaz en su momento, que hoy ahoga innecesaria e injustificadamente a un país que desea salir adelante; un promotor de desarrollo, que por varias coyunturas, hoy es freno.
¿Cómo pueden aprender más los lectores de esta entrevista sobre los mercados de energía y entender más a profundidad este sector tan crucial?
Dadas las incertidumbres, los crecientes riesgos del mercado eléctrico, y considerando la escasez de formación especializada en este campo, he liderado la creación de un curso básico de análisis de mercados eléctricos. Este curso busca dotar a los nuevos interesados en el sector de las bases necesarias para entender su funcionamiento cotidiano y a los profesionales ya involucrados, herramientas para identificar y gestionar los riesgos del mercado. Allí incluso, entregaré elementos muy prácticos con resultados contundentes para identificar la posibilidad de un racionamiento. El curso cubre el estado actual del mercado eléctrico, identifica riesgos futuros y aplica técnicas de estadística, finanzas, economía e ingeniería para mejorar la toma de decisiones en toda la cadena, incluyendo la planeación, la regulación y las negociaciones de energía. Esta iniciativa es nuestro aporte para ayudar a las personas a comprender y gestionar mejor los riesgos del sector.
Si la entrevista fue interesante y quieres profundizar o resolver dudas sobre estos temas, invitamos a nuestros lectores a participar en el curso «Análisis Básico de Mercados de Energía Eléctrica» en Medellín, por el profesor Alfredo Trespalacios, los días 13, 14 y 15 de diciembre, de 9 am a 4 pm. Será una oportunidad para sumergirte en estos temas con un experto y ampliar tus conocimientos.
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